Regorafenib (Stivarga®)

Autor: Marisa Healy, BSN, RN
Fecha de la última revisión: febrero 16, 2024

Pronunciado: re-goe-RAF-e-nib

Clasificación: Inhibidor de la tirosina cinasa

Acerca de Regorafenib (Stivarga®)

El regorafenib es un tipo de tratamiento dirigido llamado inhibidor de la tirosina cinasa. Una cinasa es una enzima que favorece la proliferación celular. Existen muchos tipos de cinasas, que controlan diferentes fases de la proliferación celular. El regorafenib se dirige a varios receptores distintos que, a su vez, bloquean el crecimiento del tumor y la angiogénesis (el desarrollo de irrigación de sangre al tumor).

Cómo tomar el regorafenib

El regorafenib viene en tabletas para tomar por vía oral. Su proveedor de atención médica decidirá su dosis y la frecuencia con que toma este medicamento. Trague la tableta entera después de una comida baja en grasa (que contiene menos de 600 calorías y menos del 30% de grasa). No rompa, mastique ni triture los comprimidos. Si olvida tomar una dosis, tómela apenas lo recuerde ese día. No tome dos dosis en un día para compensar una dosis omitida.

Es importante asegurarse de que está tomando la cantidad correcta de medicamento cada vez. Antes de cada dosis, compruebe que lo que está tomando coincida con lo que le han prescrito.

Los niveles de este medicamento en sangre pueden verse afectados por ciertos alimentos y medicamentos, por lo que deben evitarse. Estos incluyen: pomelo, jugo de pomelo, ketoconazol, rifampicina, carbamazepina, fenobarbital, fenitoína, hierba de San Juan y muchos medicamentos antifúngicos. Asegúrese de informar al médico sobre todos los medicamentos y suplementos que toma.

Almacenamiento y manipulación

Conserve el medicamento en su envase original, etiquetado, a temperatura ambiente y en un lugar seco (a menos que su farmacéutico le indique lo contrario). Este medicamento no debe guardarse en un pastillero. No retire el paquete de desecante del envase, ya que esto mantiene seco el aire del frasco. Mantenga los envases fuera del alcance de los niños y las mascotas.

Si un cuidador prepara la dosis por usted, este debe considerar usar guantes o verter las pastillas directamente del envase a la tapa, una taza pequeña o directamente en su mano (del paciente). El cuidador debe evitar tocar las pastillas. Siempre debe lavarse las manos antes y después de darle el medicamento. Las mujeres embarazadas o en período de lactancia no deben prepararle la dosis. Pregúntele al equipo de oncología dónde debe devolver el medicamento no utilizado para desecharlo. No debe desecharlo por el inodoro ni tirarlo a la basura.

¿Dónde puedo conseguir este medicamento?

El regorafenib está disponible en farmacias de especialidades específicas. El equipo de oncología trabajará con su plan de medicamentos prescritos para identificar una farmacia de especialidades de la red para la distribución de este medicamento y su envío directamente a su casa.

Información del seguro

Este medicamento puede estar cubierto por su plan de medicamentos con prescripción. Las personas sin cobertura de medicamentos prescritos que reúnan ciertos requisitos pueden tener asistencia para el paciente. También hay tarjetas de copago disponibles, que reducen la responsabilidad de copago para los pacientes asegurados elegibles comercialmente (no patrocinados por el gobierno). El equipo de atención médica puede ayudarlo a encontrar estos recursos, si están disponibles.

Posibles efectos secundarios del regorafenib

Puede hacer diversas cosas para controlar los efectos secundarios del regorafenib. Hable con el equipo de atención médica acerca de estas recomendaciones. Ellos pueden ayudarlo a decidir qué es lo que funcionará mejor para usted. Estos son algunos de los efectos secundarios más frecuentes o importantes:

Toxicidad hepática

Este medicamento puede causar toxicidad hepática, que el médico puede supervisar con análisis de sangre llamados pruebas de función hepática. Notifique al médico si observa un color amarillento en la piel o los ojos, si la orina es oscura o marrón, o si tiene dolor abdominal, ya que estos pueden ser signos de toxicidad hepática.

Proteinuria

Este medicamento puede causar un aumento en la cantidad de proteína en la orina. El equipo de atención médica controlará la función renal y la proteína en orina durante todo el tratamiento con este medicamento.

La fatiga

La fatiga es muy frecuente durante el tratamiento del cáncer y es una sensación abrumadora de agotamiento que generalmente no se alivia con el reposo. Mientras esté en tratamiento contra el cáncer, y durante un tiempo después, es posible que necesite ajustar sus horarios para controlar la fatiga. Planee momentos para descansar durante el día y conserve energía para actividades más importantes. El ejercicio puede ayudar a combatir la fatiga; una simple caminata diaria con un amigo puede ayudar. Hable con el equipo de atención médica para obtener consejos útiles sobre cómo manejar este efecto secundario.

Dolor muscular o articular/dolor abdominal

Su proveedor de atención médica puede recomendar medicamentos y otras estrategias para ayudar a aliviar el dolor.

Síndrome mano-pie

El síndrome mano-pie (SMP) es una reacción cutánea que aparece en las palmas de las manos o en las plantas de los pies, como resultado de ciertos agentes quimioterapéuticos que son absorbidos por las células de la piel. El SMP puede comenzar como un leve hormigueo, entumecimiento, sensación parestésica, enrojecimiento o dolor o hinchazón de las manos o los pies. Esto puede evolucionar y convertirse en una hinchazón dolorosa, ampollas o descamación de la piel, que puede interferir en su capacidad para realizar las actividades habituales. Asegúrese de informar al equipo de oncología de inmediato si nota estos síntomas, ya que es posible que sea necesario ajustar la dosis de la quimioterapia o interrumpirla temporalmente para permitir que la piel sane. Algunos consejos para ayudar a prevenir el SMP incluyen:

  • Mantener las manos y los pies limpios y secos.
  • Evitar el calzado o las medias ajustados.
  • Evitar las actividades que ejerzan presión sobre las palmas de las manos o las plantas de los pies durante una semana después del tratamiento.
  • Aplicar una crema hidratante sin alcohol abundantemente y con frecuencia. (Evitar las cremas hidratantes con perfumes o esencias)
  • Evitar el agua muy caliente para baños y duchas.

Infección y recuento bajo de glóbulos blancos (leucopenia o neutropenia)

Este medicamento puede causar infecciones potencialmente mortales, con o sin disminución de los recuentos de glóbulos blancos.

Los glóbulos blancos (GB) son importantes para combatir las infecciones. Mientras recibe tratamiento, el recuento de glóbulos blancos puede disminuir, lo que aumenta el riesgo de que contraiga una infección. Debe informar de inmediato al médico o enfermero/a si tiene fiebre (temperatura mayor a 38°C o 100.4°F), dolor de garganta o resfriado, falta de aliento, tos, ardor al orinar o un dolor persistente.

Consejos para prevenir infecciones:

  • Lavarse las manos, usted y sus visitas, es la mejor manera de prevenir la propagación de una infección.
  • Evite las multitudes y las personas enfermas (es decir, que tengan un resfriado, fiebre o tos, o que vivan con alguien con estos síntomas).
  • Cuando trabaje en su jardín, use ropa de protección, por ejemplo, pantalones largos y guantes.
  • No manipule desechos de mascotas.
  • Mantenga limpios los cortes o rasguños.
  • Dúchese o báñese diariamente y mantenga un cuidado bucal frecuente.
  • No corte cutículas ni uñas encarnadas. Puede usar esmalte de uñas, pero no uñas postizas.
  • Pregunte al equipo de atención oncológica antes de programar citas o procedimientos dentales.
  • Pregúntele al equipo de atención oncológica antes de vacunarse o de que se vacune alguien con quien vive.

Presión arterial alta

Este medicamento puede causar presión arterial alta (hipertensión). Los pacientes deben controlar la presión arterial regularmente durante la terapia. La hipertensión debe ser tratada de manera adecuada. Si no es posible controlar la hipertensión, puede que sea necesario suspender el medicamento. Informe al equipo de atención oncológica si tiene dolor de cabeza, cambios en la vista o mareos.

Bajo recuento de plaquetas (trombocitopenia)

Las plaquetas ayudan a la coagulación de la sangre, por lo que cuando el recuento es bajo tiene un mayor riesgo de sangrado. Informe al equipo de atención oncológica si tiene algún exceso de hematomas o sangrado, por ejemplo, sangrado nasal, encías sangrantes, o sangre en la orina o las heces. Si el recuento de plaquetas es demasiado bajo, puede recibir una transfusión de plaquetas.

  • No use rasuradora manual (la máquina eléctrica de rasurar es aceptable).
  • Evite los deportes de contacto y las actividades que puedan causarle lesiones o sangrado.
  • No tome aspirina (ácido salicílico), medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) como Motrin/Advil (ibuprofeno), Aleve (naproxeno), Celebrex (celecoxib), etc., ya que todos ellos pueden aumentar el riesgo de sangrado. Consulte al equipo de atención médica con respecto al uso de estos agentes y de todos los medicamentos/suplementos de venta libre durante la terapia.
  • No use hilo dental ni mondadientes, y use un cepillo de dientes de cerdas suaves para cepillarse.

Bajo recuento de glóbulos rojos (anemia)

Los glóbulos rojos son responsables de transportar oxígeno a los tejidos del cuerpo. Cuando el recuento de glóbulos rojos es bajo, puede sentirse cansado o débil. Debe informar al equipo de atención oncológica si siente que le falta el aliento, tiene dificultad para respirar o dolor en el pecho. Si el recuento es demasiado bajo, puede recibir una transfusión de sangre.

Diarrea

El equipo de atención oncológica puede recomendarle medicamentos para aliviar la diarrea. Además, trate de comer alimentos con bajo contenido de fibra y livianos, como arroz blanco y pollo hervido u horneado. Evite las frutas y verduras crudas, los panes integrales, cereales y semillas. La fibra soluble se encuentra en algunos alimentos y absorbe líquidos, lo cual puede ayudar a aliviar la diarrea. Los alimentos ricos en fibra soluble incluyen: compota de manzana, plátanos (maduros), fruta enlatada, gajos de naranja, papas hervidas, arroz blanco, productos hechos con harina blanca, avena, crema de arroz, crema de trigo y harinas. Tome de 8 a 10 vasos al día de líquido sin cafeína y sin alcohol para prevenir la deshidratación.

Disminución del apetito

La nutrición es una parte importante de su cuidado. El tratamiento contra el cáncer puede afectar el apetito y, en algunos casos, los efectos secundarios del tratamiento pueden dificultar la alimentación. Pregúntele al equipo de atención oncológica acerca de los servicios de asesoría nutricional en su centro de tratamiento para que lo ayuden con las opciones alimentarias.

  • Trate de comer cinco o seis comidas o refrigerios pequeños durante el día, en lugar de tres comidas más abundantes.
  • Si no está comiendo lo suficiente, los suplementos nutricionales pueden ayudarlo.
  • Puede sentir un gusto metálico o no sentir el sabor de los alimentos. Es posible que no le gusten los alimentos o las bebidas que le gustaban antes de recibir tratamiento contra el cáncer. Estos síntomas pueden durar varios meses o más después de finalizar el tratamiento.
  • Evite cualquier alimento que piense que tiene mal olor o sabor. Si la carne roja es un problema, coma pollo, pavo, huevos, productos lácteos y pescado sin olor fuerte. A veces, los alimentos fríos tienen menos olor.
  • Agregue más sabor a la carne o pescado marinándolos en jugos dulces, salsa agridulce o aderezos. Use condimentos como albahaca, orégano o romero para añadir sabor. El tocino, el jamón y la cebolla pueden añadir sabor a las verduras.

Anomalías electrolíticas

Este medicamento puede afectar los niveles normales de electrolitos (potasio, magnesio, calcio, etc.) en su cuerpo. Sus niveles se supervisarán con análisis de sangre. Si disminuyen demasiado, el equipo de atención médica puede prescribirle electrolitos específicos para ser administrados por vía intravenosa o por vía oral. No tome ningún suplemento sin antes consultar con el equipo de atención médica.

Úlceras bucales (mucositis)

Ciertos tratamientos contra el cáncer pueden causar llagas o dolor en la boca o la garganta. Informe al equipo de atención oncológica si la boca, la lengua, la parte interna de las mejillas o la garganta se vuelven de color blanco, ulceradas o si tiene dolor. Realizar un cuidado bucal frecuente puede ayudar a prevenir o controlar las úlceras bucales. Si las úlceras bucales son dolorosas, el médico o enfermero/a puede recomendarle un analgésico.

  • Cepíllese los dientes con un cepillo de dientes de cerdas suaves o un hisopo de algodón dos veces al día.
  • Evite los enjuagues bucales con alcohol. Se recomienda un enjuague bucal con agua tibia y bicarbonato de sodio o sal (2 cucharaditas de bicarbonato de sodio o 1 cucharadita de sal en un vaso de ocho onzas de agua tibia), 4 veces al día.
  • Si se le seca la boca, coma alimentos húmedos, beba mucho líquido (de 6 a 8 vasos) y chupe caramelos duros sin azúcar.
  • Evite fumar y mascar tabaco, beber bebidas alcohólicas y jugos cítricos.

Disfonía

Este medicamento puede causar cambios en la voz, incluso ronquera.

Problemas del páncreas

La hinchazón, la indigestión, materia fecal grasa, la pérdida de apetito, la sudoración, el dolor abdominal y la pérdida de peso pueden ser síntomas de pancreatitis (inflamación del páncreas). Notifique de inmediato al médico si tiene alguno de estos síntomas. Su proveedor puede controlar los niveles en sangre durante el tratamiento, incluidas la lipasa y la amilasa.

Sarpullido

Algunos pacientes pueden desarrollar sarpullido, piel escamosa o bultos rojos con picazón. Use un humectante sin alcohol en la piel y los labios; evite los humectantes con perfumes o esencias. El equipo de atención oncológica puede recomendarle un medicamento tópico si la picazón es molesta. Si la piel se agrieta o sangra, asegúrese de mantener la zona limpia para evitar infecciones. Asegúrese de notificar al equipo de atención oncológica acerca de cualquier sarpullido que se desarrolle, ya que puede ser una reacción. Le pueden dar más consejos sobre el cuidado de la piel.

Fiebre

La fiebre puede ser un efecto secundario de este medicamento. Póngase en contacto con el médico si tiene temperatura de 100.4° F o 38° C o más.

Pérdida o afinamiento del cuero cabelludo y del vello corporal (alopecia)

El cabello puede afinarse, quebrarse o caerse. Por lo general, esto comienza dos o tres semanas después de iniciar el tratamiento. Esta pérdida de cabello puede ser de todo el vello corporal, incluido el vello púbico, las axilas, las piernas/brazos, las pestañas y los vellos de la nariz. El uso de bufandas, pelucas, sombreros y cabellos postizos puede ayudar. Por lo general, el cabello vuelve a crecer poco después de finalizar el tratamiento. Recuerde que el cabello ayuda a mantener el calor en épocas de clima frío, por lo que es particularmente importante que use un sombrero cuando las temperaturas sean bajas o para protegerse del sol.

Náuseas o vómitos

Hable con el médico o enfermero/a para que le prescriban medicamentos que lo ayuden a controlar las náuseas y los vómitos.Además, los cambios en la dieta pueden ayudar. Evite los productos que pueden empeorar los síntomas, como los alimentos pesados o grasosos, picantes o ácidos (limones, tomates, naranjas). Pruebe con antiácidos (p. ej., leche de magnesio, comprimidos de calcio como Tums), galletas saladas o refresco de jengibre para reducir los síntomas.

Las náuseas y los vómitos también pueden ser un efecto secundario del fluorouracilo y la capecitabina. Es importante llamar al médico o enfermero/a si no tolera líquidos durante más de 12 horas o si siente mareos o aturdimiento en cualquier momento.

Los efectos secundarios menos frecuentes pero importantes pueden incluir:

  • Hemorragia (sangrado): También se ha producido sangrado grave en pacientes tratados con este medicamento. Las personas que tienen antecedentes de sangrado grave no deben tomar este medicamento. Si toma aspirina, medicamentos antiinflamatorios no esteroides (por ejemplo, Motrin, ibuprofeno, naproxeno) u otro medicamento que interfiera con la coagulación de la sangre, infórmelo al médico. Los signos de sangrado pueden incluir: sangre en la materia fecal, materia fecal oscura y alquitranada, tos o vómito con sangre, o vómitos que parecen granos de café. Aunque ciertos sangrados, como una hemorragia nasal puede no parecer una gran preocupación, debe notificar a su equipo de atención médica de inmediato si desarrolla algún tipo de hemorragia.
  • Desgarro gastrointestinal o fístula: Este medicamento puede causar una rotura en la pared intestinal, también llamada perforación gastrointestinal o fístula (orificio que conecta dos partes del aparato digestivo). Los signos de esto pueden incluir: dolor abdominal nuevo o empeoramiento, inflamación abdominal nueva, escalofríos, fiebre, estreñimiento, náuseas o vómitos. Si experimenta alguno de estos síntomas, póngase en contacto con el médico inmediatamente o acuda a la sala de urgencias.
  • Síndrome de encefalopatía posterior reversible (SEPR): En casos raros, este medicamento ha causado un trastorno neurológico llamado síndrome de encefalopatía posterior reversible (SEPR), también llamado leucoencefalopatía posterior reversible (LEPR). Los síntomas del SEPR/LEPR incluyen dolor de cabeza, convulsiones, letargo, confusión, ceguera y otros trastornos visuales y neurológicos. Informe inmediatamente cualquiera de estos síntomas al equipo de atención médica.
  • Ataque al corazón: En los estudios, los pacientes experimentaron ataque cardíaco y dolor en el pecho. Si experimenta síntomas de estos problemas, debe ponerse en contacto con el médico inmediatamente o acudir a una sala de urgencias. Los síntomas pueden incluir: dolor o presión en el pecho, dolor en el brazo, la espalda, el cuello o la mandíbula, falta de aliento o mareos.
  • Cicatrización de heridas: Este medicamento puede provocar una cicatrización de heridas más lenta o incompleta, como una herida quirúrgica que no cicatriza o permanece cerrada. Asegúrese de informar al equipo que realiza el procedimiento quirúrgico que está tomando everolimus. También debe informar a su equipo de oncología que se planea un procedimiento quirúrgico. Deberá dejar de tomar el medicamento 2 semanas antes de la cirugía. No debe reiniciar el medicamento durante 2 semanas después de su cirugía o hasta que cualquier incisión quirúrgica haya cicatrizado adecuadamente. Si tiene una herida quirúrgica que no se ha curado o comienza a tener signos de infección (enrojecimiento, hinchazón, calor), infórmele a su equipo de atención médica.

Preocupaciones reproductivas

La exposición de un feto a este medicamento podría causar defectos de nacimiento, por lo que no debe quedar embarazada ni engendrar un hijo mientras toma este medicamento. Es necesario un control de la natalidad eficaz durante el tratamiento y durante al menos 2 meses después del tratamiento. Incluso si tu ciclo menstrual se detiene o crees que no estás produciendo espermatozoides, aún podrías ser fértil y concebir. No debe amamantar mientras toma este medicamento o durante 2 semanas después de su última dosis.