Revumenib (Revuforj®)
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Pronunciado: re-VOO-me-nib
Clasificación: Inhibidor de menina
Acerca de Revumenib (Revuforj®)
El revumenib es un tipo de terapia dirigida llamada inhibidor de la menina. Las meninas son proteínas que se encuentran en las células del cuerpo. Algunas proteínas de la menina tienen un reordenamiento genético llamado KMT2A que puede causar algunos tipos de leucemia. El revumenib actúa dirigiéndose a la menina y bloqueándola, lo que hace que el tumor crezca más lentamente o incluso lo detiene.
Cómo tomar Revumenib
Este medicamento se presenta en forma de comprimidos que se toman por vía oral dos veces al día, aproximadamente a la misma hora cada día. Este medicamento se puede tomar con o sin alimentos. Si lo toma con alimentos, tómelo con una comida baja en grasas. Tome los comprimidos enteros con un vaso de agua; no los rompa, triture ni mastique.
Si se olvida una dosis o no se toma a la hora habitual, tómela tan pronto como se acuerde, pero al menos 12 horas antes de la siguiente dosis programada. Regrese al horario normal al día siguiente. No tome 2 dosis en un plazo de 12 horas. Si vomita una dosis, no tome una dosis de reemplazo.
Es importante asegurarse de que está tomando la cantidad correcta de medicamento cada vez. Antes de cada dosis, verifique que lo que está tomando coincida con lo que le han recetado.
Los niveles sanguíneos de este medicamento pueden verse afectados por ciertos alimentos y medicamentos, por lo que se deben evitar. Entre ellos se encuentran la toronja, el jugo de toronja, las naranjas amargas (que se usan a menudo en mermeladas), la hierba de San Juan, el itraconazol, la eritromicina, el fluconazol, la rifampicina y el diltiazem, entre otros. Asegúrese de informar a su proveedor de atención médica sobre todos los medicamentos y suplementos que toma.
Almacenamiento y manipulación
Guarde el medicamento en el envase original, etiquetado, a temperatura ambiente y en un lugar seco (a menos que su médico o farmacéutico le indique lo contrario). Este medicamento no debe guardarse en un pastillero. Mantenga los envases fuera del alcance de los niños y las mascotas.
Si un cuidador prepara su dosis, debe considerar usar guantes o verter las pastillas directamente desde el envase a la tapa, una taza pequeña o directamente en su mano. Debe evitar tocar las pastillas. Siempre debe lavarse las manos antes y después de administrarle el medicamento. Las mujeres embarazadas o en período de lactancia no deben prepararle la dosis. Pregúntele a su equipo de oncología dónde devolver cualquier medicamento no utilizado para desecharlo. No lo tire por el inodoro ni a la basura.
¿Dónde puedo conseguir este medicamento?
Ciertos medicamentos contra el cáncer, incluido el revumenib, solo están disponibles en farmacias especializadas seleccionadas. Su equipo de oncología trabajará con su plan de medicamentos recetados para identificar una farmacia especializada dentro de la red para la distribución de este medicamento y el envío directo a su hogar.
Información del seguro
Este medicamento puede estar cubierto por su plan de medicamentos recetados. Puede haber asistencia para pacientes disponible para personas que califiquen según la cobertura de medicamentos recetados. También pueden estar disponibles tarjetas de copago, que reducen la responsabilidad de copago del paciente para pacientes asegurados comercialmente (no patrocinados por el gobierno) elegibles. Su equipo de atención puede ayudarlo a encontrar estos recursos si están disponibles.
Posibles efectos secundarios del revumenib
Hay varias cosas que puede hacer para controlar los efectos secundarios de Revumenib. Hable con su equipo de cuidado médica sobre estas recomendaciones. Ellos pueden ayudarlo a decidir qué funcionará mejor para usted. Estos son algunos de los efectos secundarios más comunes o importantes:
Síndrome de diferenciación
Esto es resultado de los cambios que el revumenib provoca en la producción de células sanguíneas en pacientes con leucemia. Los síntomas del síndrome de diferenciación incluyen fiebre (temperatura >100,4 °F o 38 °C), aumento repentino de peso, dolor en los huesos o las articulaciones y acumulación de líquido alrededor del corazón, los pulmones o el pecho, lo que provoca falta de aire o dificultad para respirar. Este síndrome se trata con dosis altas de esteroides (como dexametasona o prednisona) y diuréticos (pastillas para ingerir líquidos). Sus proveedores de atención médica controlarán estos signos o síntomas, pero también es importante que informe a su médico o enfermero de inmediato si experimenta alguno de estos síntomas.
Hinchazón (edema)
Este medicamento puede causar hinchazón en la cara, especialmente alrededor de los ojos, y en las extremidades (manos, brazos, piernas, tobillos y pies). La hinchazón puede volverse incómoda. Esto también puede ser un signo de otros problemas, así que asegúrese de notificar a su equipo de atención oncológica si experimenta cualquier hinchazón nueva o que empeora.
Recuento bajo de plaquetas (trombocitopenia)/hemorragia
Las plaquetas ayudan a que la sangre se coagule, por lo que cuando el conteo es bajo tiene un mayor riesgo de sangrado. Informe a su equipo de cuidado oncológica si tiene hematomas o sangrado excesivo, incluidos sangrados nasales o de encías, o sangre en la orina o las heces. Si el recuento de plaquetas es demasiado bajo, es posible que reciba una transfusión de plaquetas.
- No utilice una afeitadora (una afeitadora eléctrica está bien).
- Evite los deportes de contacto y las actividades que puedan provocar lesiones o sangrado.
- No tome aspirina (ácido salicílico), medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) como Motrin/Advil (ibuprofeno), Aleve (naproxeno), Celebrex (celecoxib), etc., ya que pueden aumentar el riesgo de sangrado. Consulte con su equipo de atención médica sobre el uso de estos agentes y todos los medicamentos/suplementos de venta libre durante el tratamiento.
- No use hilo dental ni palillos y utilice un cepillo de dientes de cerdas suaves para cepillarse los dientes.
Náuseas y/o vómitos
Hable con su equipo de cuidado oncológica para que puedan recetarle medicamentos que le ayuden a controlar las náuseas y vómitos. Además, los cambios en la dieta pueden ayudar. Evite los alimentos que puedan empeorar los síntomas, como los alimentos pesados o grasosos, picantes o ácidos (limones, tomates, naranjas). Pruebe las galletas saladas o el refresco de jengibre para aliviar los síntomas.
Llame a su equipo de atención oncológica si no puede retener líquidos durante más de 12 horas o si se siente mareado o aturdido en cualquier momento.
Diarrea
La diarrea puede ser un efecto secundario grave que puede provocar deshidratación. Informe a su equipo de atención médica si presenta diarrea.
Su equipo de oncología puede recomendar medicamentos para aliviar la diarrea. Además, prueba a comer alimentos que son bajo en fibra y blandos, como el arroz blanco y pollo hervido u horneado. Evite frutas crudas, verduras, panes integrales, cereales y semillas. La fibra soluble se encuentra en algunos alimentos y absorbe líquidos, lo que puede ayudar a aliviar la diarrea. Los alimentos ricos en fibra soluble incluyen: puré de manzana, plátanos (maduros), fruta enlatada, gajos de naranja, papas hervidas, arroz blanco, productos hechos con harina blanca, avena, crema de arroz, crema de trigo y sémola de trigo. Beba de 8 a 10 vasos de líquido sin alcohol y sin cafeína al día para prevenir la deshidratación.
Infección y recuento bajo de glóbulos blancos (leucopenia o neutropenia)
Este medicamento puede causar infecciones potencialmente mortales, con o sin disminución en el recuento de glóbulos blancos.
Los glóbulos blancos (GB) son importantes para combatir las infecciones. Mientras recibe tratamiento, su recuento de glóbulos blancos puede disminuir, lo que aumenta el riesgo de contraer una infección. Debe informar a su médico o enfermero de inmediato si tiene fiebre (temperatura superior a 100,4 °F/38 °C), dolor de garganta o resfriado, dificultad para respirar, tos, ardor al orinar, sarpullido nuevo o una llaga que no cicatriza.
Consejos para prevenir la infección:
- Lavarse las manos, tanto las suya como las de sus visitantes, es la mejor manera de prevenir la propagación de la infección.
- Evite las grandes multitudes y a las personas enfermas (es decir: aquellas que tienen resfriado, fiebre o tos o viven con alguien con estos síntomas).
- Cuando trabaje en su jardín, use ropa protectora, incluidos pantalones largos y guantes.
- No manipule desechos de mascotas.
- Mantenga todos los cortes o rasguños limpios.
- Dúchese o báñese diariamente y realice un cuidado bucal frecuente.
- No corte las cutículas ni las uñas encarnadas. Puede usar esmalte de uñas, pero no uñas postizas.
- Pregúntele a su equipo de atención oncológica antes de programar citas o procedimientos dentales.
- Pregúntele a su equipo de atención oncológica antes de que usted o alguien con quien vive reciba alguna vacuna.
Cambios en el ritmo cardíaco
Revumenib puede provocar cambios en el intervalo QT. El intervalo QT es una medida de parte del ritmo cardíaco, que se lee con un ECG (electrocardiograma). Si el intervalo QT es demasiado largo (alargado), puede provocar cambios en el ritmo cardíaco y, en algunos casos, puede provocar la muerte. Su equipo de cuidado médica le realizará un ECG para comprobarlo antes de comenzar a tomar revumenib, 7 días después de comenzar, con cualquier cambio de dosis y cada cierto tiempo mientras esté tomando el medicamento.
Los niveles anormales de potasio y magnesio en la sangre pueden aumentar el riesgo de sufrir cambios en el ritmo cardíaco, por lo que también se controlarán esos niveles en la sangre. Tomar este medicamento con otros medicamentos puede prolongar el intervalo QT. Es importante que informe a su médico sobre todos los medicamentos que está tomando. Si siente un ritmo cardíaco irregular, si el corazón late más de lo normal o si se desmaya, llame a su médico o al 911 de inmediato.
Anormalidades electrolíticas
Este medicamento puede afectar los niveles normales de electrolitos (potasio, magnesio) en su cuerpo. Sus niveles se controlarán mediante análisis de sangre. Si sus niveles son demasiado bajos, su equipo de atención médica puede recetarle electrolitos específicos para administrarlos por vía intravenosa o por vía oral. No tome ningún suplemento sin consultar primero con su equipo de atención médica.
Toxicidad hepática
Este medicamento puede causar toxicidad hepática, que su equipo de atención oncológica puede controlar mediante análisis de sangre llamados pruebas de función hepática. Informe a su proveedor de atención médica si nota un color amarillento en la piel o los ojos, si su orina es oscura o marrón o si tiene dolor en el abdomen, ya que estos pueden ser signos de toxicidad hepática.
Problemas de tiroides
Este medicamento puede hacer que la tiroides no funcione tan bien como debería. Si está más cansado de lo habitual, aumenta de peso, tiene estreñimiento, se mueve más lento de lo normal o tiene debilidad muscular y calambres, infórmeselo a su médico. Es posible que su médico le haga análisis de sangre para controlar la función tiroidea.
Disminución del apetito
La nutrición es una parte importante de su cuiado. El tratamiento del cáncer puede afectar su apetito y, en algunos casos, los efectos secundarios del tratamiento pueden dificultar la alimentación. Pregúntele a su enfermera sobre los servicios de asesoramiento nutricional en su centro de tratamiento para que la ayuden con las elecciones de alimentos.
- Intente comer cinco o seis comidas pequeñas o refrigerios a lo largo del día, en lugar de tres comidas más grandes.
- Si no está comiendo lo suficiente, los suplementos nutricionales pueden ayudar.
- Es posible que sienta un gusto metálico o que la comida no tenga ningún sabor. Es posible que no le gusten los alimentos o las bebidas que le gustaban antes de recibir el tratamiento contra el cáncer. Estos síntomas pueden durar varios meses o más después de que finalice el tratamiento.
- Evite cualquier alimento que crea que huele o sabe mal. Si la carne roja es un problema, coma pollo, pavo, huevos, productos lácteos y pescado sin olor fuerte. A veces, los alimentos fríos tienen menos olor.
- Agregue más sabor a la carne o al pescado marinándolos en jugos dulces, salsa agridulce o aderezos. Use condimentos como albahaca, orégano o romero para agregar sabor. El tocino, el jamón y la cebolla pueden agregar sabor a las verduras.
Dolores musculares o articulares y dolores de cabeza
Revumenib puede causar dolores y molestias articulares o musculares, que puede interferir con la calidad de vida. Asegúrese de hablar con su equipo de atención oncológica si presenta este efecto secundario. Asegúrese de analizar con su equipo de atención oncológica qué analgésicos puede tomar de manera segura, ya que estos tienen sus propios efectos secundarios.
Fatiga
La fatiga es muy común durante el tratamiento del cáncer y es una sensación abrumadora de agotamiento que no suele aliviarse con el descanso. Mientras esté en tratamiento contra el cáncer y durante un tiempo después, es posible que deba ajustar su horario para controlar la fatiga. Planifique momentos para descansar durante el día y conserve energía para actividades más importantes. El ejercicio puede ayudar a combatir la fatiga; una simple caminata diaria con un amigo puede ayudar. Hable con su equipo de atención médica para obtener consejos útiles sobre cómo lidiar con este efecto secundario.
Preocupaciones reproductivas
La exposición de un feto a este medicamento puede causar defectos de nacimiento, por lo que no debe quedar embarazada ni engendrar un hijo mientras esté tomando este medicamento. Es necesario utilizar un método anticonceptivo eficaz durante el tratamiento y al menos durante 4 meses después de la última dosis. Incluso si su ciclo menstrual se detiene o cree que no está produciendo esperma, aún podría ser fértil y concebir. No amamante mientras esté tomando este medicamento o al menos durante 1 semana después de la última dosis.