Problemas renales causados por el tratamiento del cáncer

Autor: Marisa Healy, BSN, RN
Fecha de la última revisión: May 30, 2025

¿Qué hacen mis riñones?

Tienes dos riñones, uno a cada lado del cuerpo, debajo de la caja torácica. Tienen forma de frijol y son aproximadamente del tamaño de un puño. Los riñones ayudan con muchas cosas, como:

  • Filtrar el exceso de líquido, electrolitos (como sodio, calcio, magnesio, potasio) y toxinas del cuerpo para producir orina.
  • Eliminar el ácido de las células del cuerpo.
  • Producir hormonas que producen glóbulos rojos, mantienen la presión arterial normal y ayudan a la salud de los huesos.

¿Puede el tratamiento contra el cáncer afectar mis riñones?

Sí, algunos tratamientos contra el cáncer pueden afectar el funcionamiento de los riñones. Es importante informar a su equipo médico si tiene antecedentes de problemas renales, ya que algunos tratamientos pueden agravarlos. Se tomarán medidas para proteger sus riñones. Se pueden realizar análisis de sangre, como un perfil metabólico completo, y pruebas de imagen para comprobar el funcionamiento de sus riñones.

¿Qué tratamientos contra el cáncer pueden afectar mis riñones?

Quimioterapia e inmunoterapia

Quimioterapia y los medicamentos de inmunoterapia sistémicos entran al torrente sanguíneo y se distribuyen por todo el cuerpo. Los riñones filtran estos medicamentos y los eliminan del cuerpo a través de la orina. Se sabe que algunas quimioterapias e inmunoterapias causan problemas renales, por lo que podría recibir líquidos adicionales, medicamentos u otros tratamientos para prevenir o disminuir este daño.

Radioterapia

La radioterapia para los riñones o en zonas cercanas, como el abdomen y la columna vertebral, puede dañar los riñones y su funcionamiento. El efecto de la radiación en los riñones depende de:

  • La dosis de radiación.
  • ¿Con qué frecuencia lo recibes?
  • Cualquier problema renal que pueda tener ya.

Su equipo de cuidado médica intentará limitar el daño renal reduciendo al mínimo el área de radiación y con la mayor precisión posible. El daño renal causado por la radiación puede comenzar entre 6 y 12 meses después de recibir la radiación (nefrotoxicidad aguda) o años después (nefrotoxicidad crónica).

Otros tratamientos contra el cáncer

  • Terapia radiofarmacéutica (TPR): La radioterapia de revascularización miocárdica (RPT) es un tratamiento que utiliza una pequeña cantidad de medicamento radiactivo administrado por vía intravenosa (IV) o por vía oral para tratar el cáncer. Es un tipo de tratamiento dirigido que ataca las células cancerosas, dejando intactas, en su mayoría, las células sanas. Algunos medicamentos de RPT conllevan riesgo de daño renal.
  • Trasplante de médula ósea: Los medicamentos de quimioterapia y la radioterapia administrados antes de un trasplante de médula ósea pueden causar problemas renales. El daño renal puede ser causado por el proceso de trasplante o por complicaciones del mismo, como la enfermedad de injerto contra huésped.
  • Bifosfonatos: Estos medicamentos pueden ayudar a fortalecer algunos huesos y prevenir fracturas. Los bifosfonatos pueden usarse con otras terapias para tratar la metástasis ósea. Algunos bifosfonatos pueden afectar los riñones.

Hable con su equipo de cuidado médica sobre los tratamientos contra el cáncer que está recibiendo y su riesgo de daño renal. Consulte con su equipo de atención médica antes de tomar cualquier medicamento nuevo.

¿Qué puedo hacer para disminuir o prevenir los problemas renales?

Antes de comenzar el tratamiento contra el cáncer, pregunte sobre las cosas que debe hacer en casa para proteger sus riñones, como beber suficientes líquidos o seguir una dieta determinada.

¿Cuándo debo llamar a mi proveedor?

Existen efectos secundarios que pueden presentarse si su función renal se ve afectada. Llame a su médico de inmediato si presenta:

  • Menor producción de orina.
  • Hinchazón nueva o que empeora en los tobillos, los pies o las piernas.
  • Pérdida de apetito (no sentir hambre).
  • Dolor de cabeza intenso o mareos.
  • Sangre en la orina.
  • Dificultad para respirar.
  • Picor.
  • Fatiga nueva o peor.
  • Calambres musculares.

Hable con su equipo de cuidado médica sobre el riesgo de tener problemas renales debido a su tratamiento específico contra el cáncer y hágales cualquier pregunta que pueda tener.