Romidepsin (Istodax®)

Autor: Christina Bach, MBE, LCSW, OSW-C
Fecha de la última revisión: August 31, 2023

Pronunciado: roe-mi-DEP-sin

Clasificación: Inhibidor de la histona deacetilasa

Acerca de Romidepsin (Istodax®)

La romidepsina pertenece a una clase de medicamentos llamados inhibidores de la histona deacetilasa (HDAC). Las HDAC son enzimas que controlan las histonas, que son proteínas importantes en la expresión del ADN. La romidepsina bloquea las HDAC, por lo que las histonas no pueden ser moduladas adecuadamente. Esto interfiere con la composición genética de las células cancerosas y causa la muerte celular.

Cómo tomar la romidepsina

La romidepsina se administra a través de una infusión intravenosa (i.v., en una vena). La dosis se basa en el tamaño de su cuerpo. La frecuencia con que reciba el medicamento será determinada por su proveedor.

Los niveles de este medicamento en sangre pueden verse afectados por ciertos alimentos y medicamentos, por lo que deben evitarse. Estos incluyen: pomelo, jugo de pomelo, ketoconazol, itraconazol, claritromicina, voriconazol, rifampicina, fenitoína, hierba de San Juan y modafinilo. Asegúrese de informar al médico sobre todos los medicamentos y suplementos que toma. Si está tomando warfarina (Coumadin), es posible que necesite un control más frecuente de su nivel de IIN.

Posibles efectos secundarios de la romidepsina

Puede hacer diversas cosas para controlar los efectos secundarios de la romidepsina. Hable con el equipo de atención médica acerca de estas recomendaciones. Ellos pueden ayudarlo a decidir qué es lo que funcionará mejor para usted. Estos son algunos de los efectos secundarios más frecuentes o importantes:

Infección y recuento bajo de glóbulos blancos (leucopenia o neutropenia)

Los glóbulos blancos (GB) son importantes para combatir las infecciones. Mientras esté recibiendo tratamiento, el recuento de glóbulos blancos puede disminuir, lo que aumenta el riesgo de contraer una infección. Debe informar de inmediato al médico o enfermero/a si tiene fiebre (temperatura mayor de 100.4°F o 38°C), dolor de garganta o resfriado, falta de aliento, tos, ardor al orinar o un dolor persistente.

Consejos para prevenir infecciones:

  • Lavarse las manos, tanto usted como quienes lo visitan, es la mejor manera de prevenir la propagación de una infección.
  • Evite las multitudes y las personas enfermas (es decir, que tengan un resfriado, fiebre o tos, o que vivan con alguien con estos síntomas).
  • Cuando trabaje en su jardín, use ropa de protección, por ejemplo, pantalones largos y guantes.
  • No manipule desechos de mascotas.
  • Mantenga limpios los cortes o rasguños.
  • Dúchese o báñese diariamente y mantenga un cuidado bucal frecuente.
  • No corte cutículas ni uñas encarnadas. Puede usar esmalte de uñas, pero no uñas postizas.
  • Pregunte al equipo de atención oncológica antes de programar citas o procedimientos dentales.
  • Pregúntele al equipo de atención oncológica antes de vacunarse o de que se vacune alguien con quien vive.

Bajo recuento de glóbulos rojos (anemia)

Los glóbulos rojos son responsables de transportar oxígeno a los tejidos del cuerpo. Cuando el recuento de glóbulos rojos es bajo, puede sentirse cansado o débil. Debe informar al equipo de atención oncológica si siente que le falta el aliento, tiene dificultad para respirar o dolor en el pecho. Si el recuento es demasiado bajo, puede recibir una transfusión de sangre.

Bajo recuento de plaquetas (trombocitopenia)

Las plaquetas ayudan a la coagulación de la sangre, por lo que cuando el recuento es bajo, corre mayor riesgo de sangrado. Informe al equipo de atención oncológica si tiene algún exceso de hematomas o sangrado, por ejemplo, hemorragias nasales, encías sangrantes, o sangre en la orina o las heces. Si el recuento de plaquetas es demasiado bajo, puede recibir una transfusión de plaquetas.

  • No use rasuradora manual (la máquina eléctrica de rasurar es aceptable).
  • Evite los deportes de contacto y las actividades que puedan causarle lesiones o sangrado.
  • No tome aspirina (ácido salicílico), medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) como Motrin/Advil (ibuprofeno), Aleve (naproxeno), Celebrex (celecoxib), etc., ya que todos ellos pueden aumentar el riesgo de sangrado. Consulte al equipo de atención médica con respecto al uso de estos agentes y de todos los medicamentos/suplementos de venta libre durante la terapia.
  • No use hilo dental ni mondadientes, y use un cepillo de dientes de cerdas suaves para cepillarse los dientes.

Náuseas o vómitos

Hable con el equipo de atención oncológica para que le prescriban medicamentos que le ayuden a controlar las náuseas y los vómitos. Además, los cambios en la dieta pueden ayudar. Evite los productos que pueden empeorar los síntomas, como los alimentos pesados o grasosos, picantes o ácidos (limones, tomates, naranjas). Pruebe con galletas saladas o refresco de jengibre para reducir los síntomas.

Llame al equipo de atención oncológica si no tolera los líquidos durante más de 12 horas o si siente mareos o aturdimiento en cualquier momento.

Fatiga

La fatiga es muy frecuente durante el tratamiento del cáncer y es una sensación abrumadora de agotamiento que generalmente no se alivia con el reposo. Mientras esté en tratamiento contra el cáncer, y durante un tiempo después, es posible que necesite ajustar sus horarios para controlar la fatiga. Planee momentos para descansar durante el día y conserve energía para actividades más importantes. El ejercicio puede ayudar a combatir la fatiga; una simple caminata diaria con un amigo puede ayudar. Hable con el equipo de atención médica para obtener consejos útiles sobre cómo manejar este efecto secundario.

Disminución del apetito o cambios en el sentido del gusto

La nutrición es una parte importante de su cuidado. El tratamiento contra el cáncer puede afectar el apetito y, en algunos casos, los efectos secundarios del tratamiento pueden dificultar la alimentación. Pregúntele al equipo de atención oncológica acerca de los servicios de asesoría nutricional en su centro de tratamiento para que le ayuden con las opciones alimentarias.

  • Trate de comer cinco o seis comidas o refrigerios pequeños durante el día, en lugar de tres comidas más abundantes.
  • Si no está comiendo lo suficiente, los suplementos nutricionales pueden ayudarlo.
  • Puede sentir un gusto metálico o no sentir el sabor de los alimentos. Es posible que no le gusten los alimentos o las bebidas que le gustaban antes de recibir tratamiento contra el cáncer. Estos síntomas pueden durar varios meses o más después de finalizar el tratamiento.
  • Evite cualquier alimento que piense que tiene mal olor o sabor. Si la carne roja es un problema, coma pollo, pavo, huevos, productos lácteos y pescado sin olor fuerte. A veces, los alimentos fríos tienen menos olor.
  • Agregue más sabor a la carne o pescado marinándolos en jugos dulces, salsa agridulce o aderezos. Use condimentos como albahaca, orégano o romero para añadir sabor. El tocino, el jamón y la cebolla pueden añadir sabor a las verduras.

Diarrea

El equipo de cuidado oncológica puede recomendarle medicamentos para aliviar la diarrea. Además, trate de comer comidas livianas y con bajo contenido de fibras, como arroz blanco y pollo hervido u horneado. Evite las frutas y verduras crudas, los panes integrales, cereales y semillas. La fibra soluble se encuentra en algunos alimentos y absorbe líquidos, lo cual puede ayudar a aliviar la diarrea. Los alimentos ricos en fibra soluble incluyen: compota de manzana, plátanos (maduros), fruta enlatada, gajos de naranja, papas hervidas, arroz blanco, productos hechos con harina blanca, avena, crema de arroz, crema de trigo y harinas. Tome de 8 a 10 vasos al día de líquido sin cafeína y sin alcohol para prevenir la deshidratación.

Los efectos secundarios menos frecuentes pero importantes pueden incluir:

  • Reactivación de la hepatitis B: Este medicamento también puede causar la reactivación de la hepatitis B en pacientes que han tenido hepatitis previamente. Asegúrese de que el médico tenga conocimiento del diagnóstico y tratamientos previos de la hepatitis B. También se le harán pruebas para detectar el virus de la hepatitis B antes de comenzar el tratamiento este medicamento.
  • Síndrome de lisis tumoral: Si hay una gran cantidad de células tumorales en el cuerpo antes del tratamiento, corre riesgo de padecer el síndrome de lisis tumoral. Esto sucede cuando las células tumorales mueren demasiado rápido y los desechos se apoderan del organismo. Se le puede administrar un medicamento (alopurinol) y líquidos por vía intravenosa para ayudar a prevenirlo. Si tiene náuseas, vómitos, diarrea o letargo (somnolencia, pereza), informe al equipo de oncología de inmediato. El SLT puede afectar la función renal. El médico supervisará la función renal con análisis de sangre. Debe notificar al médico si la diuresis es baja o nula.
  • Problemas cardíacos: Coméntele al equipo de oncología si tiene algún problema cardíaco (del corazón), por ejemplo, latidos cardíacos irregulares o una afección llamada prolongación del intervalo QT. Este medicamento puede causar cambios en la actividad eléctrica del corazón y provocar cambios en el electrocardiograma (ECG o EKG). Informe al equipo de atención médica si tiene cualquier sensación de latidos cardíacos rápidos o anormales, dolor en el pecho o falta de aliento.

Problemas en la reproducción

La exposición de un niño nonato a este medicamento puede causar defectos de nacimiento, por lo que no debe quedar embarazada ni engendrar un hijo mientras toma este medicamento. Es necesario un control de la natalidad efectivo durante el tratamiento y durante un mes después de su última dosis. Incluso si su ciclo menstrual se detiene o si cree que no está produciendo esperma, aún podría ser fértil y concebir. Romidepsin puede reducir la efectividad de los anticonceptivos que contienen estrógenos (píldoras, parches, DIU) y se deben usar métodos anticonceptivos efectivos adicionales. No debe amamantar mientras recibe este medicamento o durante una semana después de su última dosis.