Lutecio LU 177 Vipivorida Tetraxetan (Pluvicto®)
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Pronunciado: loo-TEE-shee-um LOO one-sev-en vye-PIH-voh-ride tet-rah-KSEE-tan
Clasificación: Radiofármaco
Acerca de Lutecio LU 177 Vipivorida Tetraxetan (Pluvicto®)
Este es un radiofármaco. Se une a las células cancerosas que expresan el antígeno prostático específico de membrana en el cáncer de próstata metastásico resistente a la castración y administra radiación directamente a las células cancerosas. La radiación daña el ADN de las células tumorales, provocando su muerte o la interrupción de su crecimiento. Dado que la radiación se administra directamente al tumor, se minimiza el daño a los tejidos circundantes.
Cómo tomar lutecio LU 177 vipivorida tetraxetan
Este medicamento se administra por vía intravenosa (IV). Debido a que contiene una pequeña cantidad de radiación, lo administra un especialista en medicina nuclear. La cantidad de medicamento administrada depende del tamaño de su cuerpo. Su equipo controlará la cantidad de radiación administrada.
La radiación puede excretarse en fluidos corporales como la orina durante algunos días después de este tratamiento. Debe tomar las precauciones de seguridad adecuadas para proteger a las demás personas en su hogar. Su proveedor le proporcionará las precauciones de seguridad contra la radiación.
Posibles efectos secundarios del lutecio LU 177 vipivorida tetraxetan
Hay varias medidas que puede tomar para controlar los efectos secundarios de Lutecio LU 177 vipivorida tetraxetan (Pluvicto). Consulte con su equipo médico sobre estas recomendaciones. Ellos pueden ayudarle a decidir qué es lo mejor para usted. Estos son algunos de los efectos secundarios más comunes:
Recuento bajo de glóbulos blancos (leucopenia o neutropenia)
Los glóbulos blancos (GB) son importantes para combatir las infecciones. Durante el tratamiento, su recuento de GB puede disminuir, lo que aumenta el riesgo de contraer una infección. Debe informar a su médico o enfermero de inmediato si presenta fiebre (temperatura superior a 38 °C), dolor de garganta o resfriado, dificultad para respirar, tos, ardor al orinar o una llaga que no cicatriza.
Consejos para prevenir la infección:
- Lavarse las manos, tanto la suya como la de sus visitantes, es la mejor manera de prevenir la propagación de la infección.
- Evite las grandes multitudes y a las personas enfermas (es decir: aquellas que tienen resfriado, fiebre o tos o viven con alguien con estos síntomas).
- Cuando trabaje en su jardín, use ropa protectora, incluidos pantalones largos y guantes.
- No manipule desechos de mascotas.
- Mantenga todos los cortes y arañazos limpios.
- Dúchese o báñese diariamente y realice un cuidado bucal frecuente.
- No corte las cutículas ni las uñas encarnadas. Puede usar esmalte de uñas, pero no uñas postizas.
- Pregúntele a su equipo de atención oncológica antes de programar citas o procedimientos dentales.
- Pregúntele a su equipo de atención oncológica antes de que usted o alguien con quien vive reciba alguna vacuna.
Recuento bajo de plaquetas (trombocitopenia)
Las plaquetas ayudan a la coagulación de la sangre, por lo que, si su recuento es bajo, tiene mayor riesgo de sangrado. Informe a su equipo de oncología si presenta hematomas o sangrado excesivo, como hemorragia nasal o de encías, o sangre en la orina o las heces. Si su recuento de plaquetas es demasiado bajo, podría recibir una transfusión de plaquetas.
- No utilice una afeitadora (una afeitadora eléctrica está bien).
- Evite los deportes de contacto y las actividades que puedan provocar lesiones o sangrado.
- No tome aspirina (ácido salicílico) ni medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como Motrin/Advil (ibuprofeno), Aleve (naproxeno), Celebrex (celecoxib), etc., ya que pueden aumentar el riesgo de sangrado. Consulte con su equipo de atención médica sobre el uso de estos medicamentos y de cualquier medicamento o suplemento de venta libre durante el tratamiento.
- No use hilo dental ni palillos de dientes y utilice un cepillo de dientes de cerdas suaves para cepillarse los dientes.
Recuento bajo de glóbulos rojos (anemia)
Sus glóbulos rojos son responsables de transportar oxígeno a los tejidos del cuerpo. Cuando el recuento de glóbulos rojos es bajo, puede sentirse cansado o débil. Debe informar a su equipo de atención oncológica si experimenta dificultad para respirar o dolor en el pecho. Si el recuento es demasiado bajo, podría recibir una transfusión de sangre.
Problemas renales
Este medicamento puede causar problemas renales, incluyendo un aumento en el nivel de creatinina, que su equipo de atención médica podría controlar mediante análisis de sangre. Informe a su profesional de la salud si nota disminución en la producción de orina, sangre en la orina, hinchazón en los tobillos o pérdida de apetito.
Náuseas/vómitos
Hable con su equipo de atención oncológica para que puedan recetarle medicamentos que le ayuden a controlar las náuseas y vómitos. Además, los cambios en la dieta pueden ayudar. Evite los alimentos que puedan empeorar los síntomas, como alimentos pesados, grasosos, picantes o ácidos (limones, tomates, naranjas). Pruebe con antiácidos (p. ej., leche de magnesia, tabletas de calcio como Tums), galletas saladas o ginger ale para aliviar los síntomas.
Llame a su equipo de atención oncológica si no puede retener líquidos durante más de 12 horas o si se siente mareado o aturdido en cualquier momento.
Fatiga
La fatiga es muy común durante el tratamiento del cáncer y consiste en una sensación abrumadora de agotamiento que no suele aliviarse con el descanso. Durante el tratamiento y durante un tiempo después, es posible que deba ajustar su horario para controlar la fatiga. Planifique momentos de descanso durante el día y conserve energía para actividades más importantes. El ejercicio puede ayudar a combatir la fatiga; una simple caminata diaria con un amigo puede ser beneficiosa. Consulte con su equipo de atención médica para obtener consejos útiles sobre cómo lidiar con este efecto secundario.
Disminución del apetito o cambios en el gusto
La nutrición es una parte importante de su atención. El tratamiento oncológico puede afectar su apetito y, en algunos casos, sus efectos secundarios pueden dificultarle la alimentación. Consulte con su equipo de oncología sobre los servicios de asesoría nutricional en su centro de tratamiento para que le ayuden con la elección de alimentos. Intente comer cinco o seis comidas pequeñas o refrigerios a lo largo del día, en lugar de tres comidas abundantes. Si no come lo suficiente, los suplementos nutricionales pueden ser útiles.
Podría sentir un sabor metálico o sentir que la comida no tiene ningún sabor. Podría desagradarle alimentos o bebidas que le gustaban antes de recibir tratamiento contra el cáncer. Estos síntomas pueden durar varios meses o más después de finalizar el tratamiento.
Evite cualquier alimento que le parezca que huele o sabe mal. Si la carne roja le preocupa, coma pollo, pavo, huevos, lácteos y pescado sin olor fuerte. A veces, la comida fría huele menos.
Dale un sabor extra a la carne o al pescado marinándolos en jugos dulces, salsa agridulce o aderezos. Usa condimentos como albahaca, orégano o romero para darle más sabor. El tocino, el jamón y la cebolla pueden dar sabor a las verduras.
Preocupaciones reproductivas
La exposición del feto a este medicamento podría causar defectos congénitos, por lo que no debe quedar embarazada ni engendrar un hijo mientras esté tomando este medicamento. Es necesario usar un método anticonceptivo eficaz durante el tratamiento y al menos 14 semanas después. Incluso si su ciclo menstrual se interrumpe o cree que no está produciendo espermatozoides, aún podría ser fértil y concebir.
Este medicamento puede afectar la fertilidad y la posibilidad de quedar embarazada en el futuro. También puede causar un menor conteo de espermatozoides en los hombres y afectar la capacidad de concebir. Consulte con su profesional de la salud sobre las opciones para preservar la fertilidad.