Cuidado de la vía central
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¿Qué es una vía central?
Una vía central, o catéter venoso central, es un dispositivo intravenoso (IV) que brinda acceso a las venas. Una vía central puede permanecer en el organismo (semanas o meses) más tiempo que una vía IV periférica (una vía IV temporal que a menudo se coloca en la mano o el brazo). Los tipos de vías centrales son:
- Puertos implantados quirúrgicamente (port-a-cath).
- Catéteres Hickman (catéter venoso central tunelizado).
- Catéteres PICC.
Estas vías centrales son tubos largos y flexibles, con un extremo que queda dentro de una vena cerca del corazón y el otro extremo saliendo a través de la piel en la parte superior del brazo, pecho o cuello. Su equipo oncológico puede sugerir una vía central si:
- Está recibiendo quimioterapia.
- Necesita transfusiones de sangre o plaquetas.
- Necesita extracciones de laboratorio frecuentes.
- Recibirá antibióticos a largo plazo.
- Está recibiendo nutrición por vía intravenosa.
- Se le hará una recogida de células madre.
- Es difícil para el equipo de atención colocar una vía intravenosa en las venas.
Es una buena idea anotar el tipo de vía central que se le colocó, y quién la colocó y cuándo se colocó. Es posible que se le pida esta información durante su tratamiento.
Es posible que le coloquen una vía central cuando esté en el hospital o como paciente ambulatorio. Lo más probable es que se vaya a su casa con esta vía en su lugar. Un Port-a-Cath que no se utiliza no requiere ningún tipo de asistencia, pero si tiene otro tipo de vía central, tendrá que aprender a cuidarla. Es posible que un enfermero de atención domiciliaria acuda a su casa para cuidar la vía o enseñarle (a usted o a su cuidador) cómo cuidarla. Hay algunas cosas importantes que usted y sus cuidadores deben saber sobre su vía central:
Conozca su vía: Obsérvela.
La vía central es un portal directo a sus venas. Las complicaciones más probables de las vías centrales son la infección y los coágulos en el catéter (oclusión).
- Los signos y síntomas de infección se observan con mayor frecuencia en el lugar de inserción (el lugar donde entra en la piel). Por ejemplo, enrojecimiento, hinchazón, supuración, hematomas y sangrado.
- La oclusión es una obstrucción en el catéter, lo que hace que sea inutilizable y puede interrumpir el tratamiento.
Todos los días debe revisar el catéter central para detectar cualquier cambio en el apósito, el lugar de inserción y los lúmenes (tubos). Asegúrese de que su apósito no esté rasgado, roto, húmedo o sucio. Observe los lúmenes para asegurarse de que no estén rotos ni tengan fugas. Si tiene síntomas de infección, como dolor o fiebre, llame al equipo de atención médica inmediatamente.
Cuide su vía central.
Lávese siempre las manos antes de tocar la vía central. Es necesario enjuagar las vías centrales para mantenerlas abiertas y funcionales. El enjuague se realiza con solución salina o una mezcla de heparina y solución salina, y se introduce en el lúmen con una jeringa. Cuando utilice o enjuague los lúmenes o cambie el vendaje, debe lavarse las manos y usar guantes. El vendaje debe cambiarse, al menos, una vez a la semana y cuando sea necesario (si se humedece o ensucia). Una enfermera de cuidados en el hogar puede ser enviada a su casa para enseñarle a cuidar el catéter de la vía central. Cada agencia de cuidado en el hogar tiene procedimientos y políticas para el lavado y los cambios de apósitos. Su enfermera le proporcionará material didáctico y escrito sobre el cuidado de su vía central en casa.
Manténgala seco.
Su vía central y los puertos implantados, a los que se accede con una aguja, no deben entrar en contacto con agua o humedad. Mojar la vía central puede hacer necesario que se cambien más los apósitos y aumentar el riesgo de infección. Puede obtener cubiertas y mangas en la mayoría de las compañías de cuidado en el hogar para mantener el área seca cuando se duche. Si el vendaje central se moja, ensucia o afloja, debe cambiarse lo antes posible para prevenir infecciones.
Proteja la vía central.
Es posible que tenga que hacer algunos cambios para evitar dañar la vía.
- No levante nada pesado.
- No se le tomará la presión arterial en el brazo con la vía central.
- Evite tirar o halar los lúmenes (o la aguja de acceso) de la vía central. Esto puede causar daños en la vía central.
- Utilice mangas de malla y estabilizadores de línea para proteger la vía central. Estos se obtienen de la mayoría de las agencias de atención médica en el hogar. Si la vía está en el brazo, también puede cortar la parte de los pies de un calcetín largo y jalar la parte de las piernas del calcetín alrededor del brazo para cubrir la vía central. Asegúrese de no tirar de los lúmenes al hacerlo. Tal vez tenga que pedirle a alguien que le ayude.
Llame a su proveedor si tiene alguna pregunta o inquietud.
Tener una vía central puede parecer atemorizante al principio y es posible que tenga que hacer cambios en su vida diaria. Con el cuidado adecuado, su vía central puede hacer que los tratamientos sean más fáciles para usted y su equipo de atención médica. Si tiene alguna pregunta o inquietud acerca de su vía central, hable con su proveedor de atención médica en el hogar o su equipo de atención médica.