Tratamiento paliativo de radiación
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¿Qué es la radiación paliativa?
La radiación es el uso de rayos X de alta energía para dañar el ADN de las células, lo que provoca la muerte de las células cancerosas. La radiación paliativa es un tipo de cuidados paliativos. Los cuidados paliativos no curan el cáncer, sino que ayudan a controlar los síntomas y a mejorar el bienestar. La radioterapia paliativa puede utilizarse para reducir el tamaño de un tumor, ralentizar su crecimiento o reducir o aliviar síntomas como el dolor y el sangrado.
¿Qué efectos secundarios puedo esperar con la radiación paliativa?
El tratamiento puede tener efectos secundarios. Estos dependen de la parte del cuerpo tratada. Pueden incluir:
Empeoramiento de los síntomas
Sus síntomas podrían empeorar antes de comenzar a mejorar. Esto puede incluir dolor, cambios en la fuerza, empeoramiento de los dolores de cabeza o cambios en la visión. Si experimenta algún empeoramiento de sus síntomas, es importante que se lo comunique a sus médicos.
Fatiga
La fatiga es un efecto secundario muy común del cáncer y sus tratamientos. Se trata de una sensación de agotamiento que puede ser física, emocional y mental. Durante las primeras semanas después de la radioterapia, es posible que se sienta incluso más cansado que si recibiera radioterapia a diario. Esto es normal. La fatiga puede continuar de 2 a 3 semanas después de la radioterapia y luego comenzar a mejorar gradualmente. La actividad física puede ayudar con la fatiga. Pregunte a sus médicos si puede hacer ejercicio. Cuando esté cansado, descanse.
Cuidado de la piel y caída del cabello
La radiación puede causar enrojecimiento, sequedad, picazón e irritación en la piel. Use un jabón o champú suave y agua tibia para lavar la piel afectada. Su equipo de radiación le indicará qué lociones usar. Aplique estas cremas o lociones según sea necesario. No use compresas calientes ni compresas frías en la zona afectada hasta que su equipo de cuidado médica se lo indique.
Si tuvo pérdida de cabello o irritación del cuero cabelludo, no se tiña ni se haga la permanente durante un mes después del tratamiento. Si la zona a tratar incluye la cabeza o el cuero cabelludo, no debe usar herramientas capilares con temperatura alta durante algunas semanas. No aplique productos como laca directamente sobre el cuero cabelludo. La irritación y el enrojecimiento comenzarán a mejorar de 2 a 3 semanas después de la radioterapia. La pérdida de cabello puede ser temporal o permanente. La pérdida de cabello permanente suele ocurrir con dosis más altas de radiación.
Necesitará protegerse la piel del sol. Durante unas semanas después del tratamiento, evite la exposición solar a la zona tratada. Continúe protegiendo esta zona durante muchos años después del tratamiento. Cuando esté al aire libre, manténgase cubierto y use protector solar con un FPS de al menos 30.
Brote de dolor
Un brote de dolor es un aumento del dolor en la zona tratada. El dolor puede ser leve o intenso. Puede comenzar poco después del tratamiento, incluso unas semanas después de finalizarlo, y suele durar desde unas horas hasta varios días. Puede estar relacionado con la inflamación (hinchazón) causada por la radiación. Si sufre un brote de dolor, consulte a su equipo médico sobre la mejor manera de controlarlo.
Problemas de boca y garganta
Si recibió radiación en la cabeza y/o el cuello, es posible que su boca y garganta se vean afectadas. Podría presentar llagas o ampollas en la mucosa oral (las membranas que recubren la boca y la garganta), que pueden ser dolorosas y dificultar la deglución. Su equipo médico le enseñará sobre el cuidado bucal y puede recetarle medicamentos para aliviar el dolor. También podría tener la boca seca. Si la siente seca, asegúrese de mantenerse hidratado. Tome pequeños sorbos de agua a lo largo del día y chupe caramelos duros sin azúcar para aumentar la producción de saliva. El esófago, el conducto muscular que conecta la garganta con el estómago, también puede inflamarse, causando dolor al tragar y, en algunos casos, ardor en el cuello y el pecho. A medida que el esófago sane, el dolor disminuirá.
Náuseas y vómitos
Si tiene náuseas y vómitos, hable con su equipo de atención médica sobre medicamentos que pueden ser útiles. Procure mantenerse hidratado y consumir comidas blandas con frecuencia. Si ciertos alimentos le provocan náuseas, evítelos hasta que se sienta mejor. Otras maneras de controlar las náuseas incluyen ejercicios de respiración, tomar aire fresco y usar técnicas de relajación.
Diarrea
La diarrea se produce cuando tiene heces blandas y líquidas con más frecuencia de lo habitual. Puede causar cólicos y malestar estomacal. Su médico puede recomendarle medicamentos para reducir la diarrea. Algunas medidas que puede tomar para controlar la diarrea son:
- Evite los alimentos que causan diarrea.
- Tome un suplemento de fibra que contenga un tipo determinado de fibra llamada fibra soluble.
- Coma comidas pequeñas y frecuentes de alimentos blandos.
¿Cuándo debo llamar a mi proveedor?
Llame a su proveedor si tiene algún efecto secundario nuevo o que empeora, como:
- Convulsiones.
- Empeoramiento del dolor de cabeza u otro dolor.
- Nueva debilidad/disminución de la sensibilidad/disminución de la fuerza.
- Dolor o hinchazón en una de las piernas.
- Cambio en su estado mental (nueva confusión o cansancio extremo).
- Dolor repentino en el pecho o dificultad para respirar.
- Náuseas/vómitos que no se controlan con medicamentos.
- Estreñimiento que dura varios días.
- Cambio en la micción/no poder orinar.
Es importante informar a sus médicos si presenta algún efecto secundario para que puedan ayudarle a controlarlo. Recuerde que los efectos secundarios de la radioterapia paliativa pueden presentarse durante o después de finalizar el tratamiento.