Cuidado de la piel después del cáncer infantil
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El tratamiento del cáncer durante la infancia puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de piel y otros problemas cutáneos. Es importante conocer los riesgos y proteger la piel.
Riesgo de cáncer de piel
El cáncer de piel es uno de los cánceres más comunes en adultos jóvenes (independientemente de los antecedentes de cáncer previos). El cuidado y la protección de la piel son importantes para todos los pacientes y sobrevivientes de cáncer infantil. Incluso las personas con pigmentación de piel más oscura corren el riesgo de contraer cáncer de piel y necesitan proteger su piel.
La radiación hace que la piel sea más sensible y aumenta el riesgo de cáncer de piel. Los cánceres de piel incluyen:
- Melanoma: el tipo de cáncer de piel más grave. Puede comenzar en un lunar con el que nació, pero no siempre. Es importante conocer su propia piel. Debe hablar con su médico si tiene algún cambio en los lunares, lunares nuevos o cualquier cambio nuevo en su piel.
- Cáncer de células basales: el tipo de cáncer de piel más común. A menudo es causado por la exposición al sol o la radiación. Puede comenzar como una zona áspera de la piel y convertirse en una llaga o úlcera que no se cura.
- Cáncer de células escamosas: este tipo de cáncer se relaciona con mayor frecuencia con la exposición al sol o la radiación. A menudo parece una llaga o úlcera que no se cura.
Riesgo de otros problemas cutáneos
Pueden presentarse otros problemas cutáneos después de un tratamiento de radiación o si padece una enfermedad de injerto contra huésped crónica (EICH) después de un trasplante de células madre o de médula ósea. Entre ellos se incluyen los siguientes:
- Fibrosis: la piel se vuelve gruesa y rígida debido a las cicatrices y puede lesionarse fácilmente. Hay menos flujo sanguíneo en la zona, lo que puede hacer que las heridas, los cortes y los raspones se curen lentamente. Puede ayudar a mantener la piel hidratada y evitar lesiones.
- Esclerodermia: un tipo de fibrosis cutánea que puede aparecer en cualquier parte del cuerpo y está relacionada con la EICH. El tratamiento de la EICH puede ayudar a tratar la esclerodermia.
- Telangiectasias: también llamadas arañas vasculares, son pequeños vasos sanguíneos que se hacen visibles en la superficie de la piel en la zona donde recibió la radiación. No son dañinas y no suelen tratarse.
- Cambios en la pigmentación (color de la piel):
- La hiperpigmentación es cuando la piel se oscurece. Esto puede suceder en la zona donde recibió la radiación. También puede ser causado por ciertos tipos de quimioterapia y puede afectar las uñas y la piel en cualquier parte del cuerpo. Puede desaparecer con el tiempo.
- El vitíligo es una pérdida de color de la piel en parches. Esto puede suceder después de un trasplante alogénico y es causado por el sistema inmunológico que ataca las células que producen el color de la piel. Esto puede ser permanente. La piel que ha perdido su color es muy sensible al sol y debe protegerse.
¿Cuándo debo hablar con mi médico?
Es importante que conozca su propia piel: conozca sus marcas de nacimiento, imperfecciones y lunares para poder detectar cualquier cambio. Busque cambios en el tamaño, el color, la textura o la forma de los lunares existentes y cualquier lunar, marca, úlcera o llaga nuevos en su piel. Si recibió radioterapia, preste mucha atención a cualquier piel que haya estado en el campo de radiación. Informe a su médico sobre cualquier cambio que note.
¿Cómo puedo proteger mi piel?
- Realice un examen de piel anual con su médico de cabecera o un dermatólogo. Ellos deben asegurarse de revisar cualquier área que haya estado expuesta a la radiación.
- Limite su exposición al sol.
- No utilice salones, lámparas o camas solares.
- Evite estar al sol durante las horas pico (entre las 10 am y las 4 pm).
- Cuando esté al aire libre, pase el tiempo a la sombra tanto como sea posible.
- Use ropa protectora como camisas de manga larga, pantalones, un sombrero de ala ancha y anteojos de sol. También puede usar ropa con FPS incorporado o usar un producto para agregar FPS a la ropa en el lavado.
- Al elegir la ropa, recuerde que un color más oscuro y un tejido más apretado brindan más protección. ¡Una remera blanca común tiene un FPS de solo 3!
- Proteja sus ojos con anteojos de sol que tengan filtro UV. El daño solar a los ojos puede provocar cataratas prematuras.
- Use protector solar siempre que esté al aire libre. Elige un protector solar de "amplio espectro", es decir, que bloquee los rayos UVA y UVB, que pueden dañar tu piel. Utiliza protector solar con un factor de protección solar (FPS) de 30 o superior, incluso en invierno. El uso de protector solar es muy importante para los niños, ya que las quemaduras solares durante la infancia aumentan el riesgo de melanoma en el futuro.
- Utiliza más protector solar del que crees que necesitas. La mayoría de los adultos necesitan al menos 2 cucharadas de protector solar para tener una buena cobertura y la mayoría de las personas no utilizan la cantidad suficiente.
- No olvides proteger tus labios, cuello y orejas con FPS. Si tienes el pelo ralo o eres calvo, ponte un sombrero para proteger tu cuero cabelludo.
- Vuelve a aplicar protector solar después de nadar o sudar: ningún protector solar es realmente resistente al agua.
Cuidar y proteger tu piel es importante después del tratamiento del cáncer infantil. Habla con tu médico si tienes alguna pregunta.