Problemas hepáticos causados por el tratamiento del cáncer

Autor: Katherine Okonak, LSW
Fecha de la última revisión: June 03, 2025

¿Qué hace mi hígado?

El hígado es un órgano y glándula ubicado en el abdomen (vientre), a la derecha del cuerpo, debajo de la caja torácica. Es esponjoso y cuneiforme. Su función es la siguiente:

  • Limpiando tu sangre.
  • Producción de bilis (un líquido que ayuda a descomponer los alimentos).
  • Fabricar proteínas que ayudan a la coagulación de la sangre.
  • Produciendo hormonas que tu cuerpo necesita.

¿Puede el tratamiento del cáncer afectar mi hígado?

Sí, algunos tratamientos contra el cáncer pueden afectar el funcionamiento del hígado y causar toxicidad hepática o hepatotoxicidad. Esto es daño hepático causado por la exposición a sustancias nocivas. Es importante informar a su equipo de cuidado médica si tiene antecedentes de problemas hepáticos, ya que algunos tratamientos pueden empeorarlos. Se tomarán medidas para ayudar a proteger su hígado. Análisis de sangre, como pruebas de función hepática (LFTs por sus siglas en inglés) se pueden realizar para verificar qué tan bien está funcionando su hígado.

¿Qué tratamientos contra el cáncer pueden afectar mi hígado?

Los tratamientos contra el cáncer que pueden afectar el hígado son:

  • Quimioterapia e inmunoterapia: Algunos medicamentos de quimioterapia y inmunoterapia son sistémicos. Esto significa que entran al torrente sanguíneo y se distribuyen por todo el cuerpo. El hígado procesa y filtra estos medicamentos. Se sabe que algunas quimioterapias e inmunoterapias causan problemas hepáticos, por lo que es posible que reciba líquidos adicionales, medicamentos u otros tratamientos para prevenir o disminuir este daño.
  • Terapia dirigida: Lasterapias dirigidas utilizan medicamentos dirigidos a los genes y proteínas que controlan el crecimiento, la división y la propagación de las células cancerosas. Algunas terapias dirigidas pueden causar daño hepático.
  • Radioterapia: La radioterapia dirigida al hígado o a zonas cercanas, como el abdomen, puede dañar el hígado y su funcionamiento. Su equipo médico intentará limitar el daño hepático reduciendo al mínimo el área de radiación y centrándola en la mayor medida posible. El efecto de la radiación en el hígado depende de:
    • La dosis de radiación.
    • ¿Con qué frecuencia lo recibes?
    • Cualquier problema de hígado que pueda tener ya.
  • Terapia radiofarmacéutica (TPR): La radioterapia de revascularización miocárdica(RPT) es un tratamiento que utiliza una pequeña cantidad de medicamento radiactivo administrado por vía intravenosa (IV) o por vía oral para tratar el cáncer. Es un tratamiento dirigido que ataca las células cancerosas, dejando intactas en su mayoría las células sanas. Algunos medicamentos de RPT conllevan riesgo de daño hepático.
  • Trasplante de células madre: La quimioterapia y la radioterapia administradas antes de un trasplante de células madre pueden causar problemas hepáticos. El daño hepático puede ser causado por el propio trasplante o por complicaciones del mismo.

¿Cuáles son los síntomas de los problemas hepáticos?

Los síntomas de problemas hepáticos pueden ser:

  • Ictericia o coloración amarillenta de la piel o los ojos.
  • Orina de aspecto oscuro o marrón.
  • Heces pálidas.
  • Dolor en el abdomen (vientre).
  • Se forman moretones con facilidad.
  • Una acumulación de líquido en el abdomen (ascitis).
  • Hinchazón en las piernas.
  • Picor.
  • Se siento muy cansado.
  • No tiene hambre.
  • Moretones o sangrado con facilidad.
  • Sentirse generalmente mal (malestar).
  • Náuseas o pérdida de apetito.

Informe a su proveedor si tiene alguno de estos síntomas.

¿Cómo se tratan los problemas de hígado?

Su proveedor de cuidado médica podría controlar su toxicidad hepática mediante análisis de sangre llamados pruebas de función hepática. Si la prueba de función hepática muestra daño hepático, es posible que su proveedor de atención médica deba modificar su plan de tratamiento.

¿Qué puedo hacer para disminuir o prevenir los problemas hepáticos?

Antes de comenzar el tratamiento contra el cáncer, pregunte qué puede hacer en casa para proteger su hígado, como beber suficientes líquidos o seguir una dieta específica. También puede tomar medidas para mantener su hígado sano, como:

  • No beber alcohol.
  • No fumar.
  • Evite otros productos químicos que puedan dañar el hígado (solventes, diluyentes de pintura, limpiadores en aerosol e insecticidas).

¿Cuándo debo llamar a mi proveedor?

Llame a su proveedor si presenta alguno de los síntomas de problemas hepáticos mencionados anteriormente. Hable con su equipo de atención médica sobre el riesgo de problemas hepáticos debido a su tratamiento específico contra el cáncer y hágales cualquier pregunta que tenga.