Procedimientos Quirúrgicos: Disección de Cuello
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¿Qué es una disección de cuello?
Una disección de cuello es la extirpación de los ganglios linfáticos y el tejido cercano del cuello para tratar el cáncer. Es posible que ya se sepa que hay células cancerosas en los ganglios linfáticos, o es posible que algunas deban analizarse para detectar células cancerosas. La cantidad de ganglios linfáticos y la cantidad de tejido extirpado depende de la etapa y el tipo de su cáncer. Es posible que necesite más tratamiento, como radiación o quimioterapia, después de una disección de cuello.
Hay dos tipos de disección de cuello:
- Disección radical del cuello: esta cirugía extirpa los ganglios linfáticos laterales del cuello (todos los ganglios linfáticos de un lado del cuello) y los tejidos, incluido el tejido desde la clavícula (parte inferior) hasta la mandíbula. También puede extirpar la glándula submandibular (que produce saliva), el músculo esternocleidomastoideo, la vena yugular y el nervio espinal accesorio. El objetivo es extirpar todo el cáncer. Habrá cambios en su aspecto y en el funcionamiento de su cuerpo. Un lado de su cuello puede parecer más plano que el otro, su hombro puede caer y puede tener problemas para levantar el brazo. El dolor también puede ser un efecto secundario. La fisioterapia puede ayudar a controlar algunos de estos problemas, pero es probable que tenga algunos efectos secundarios a largo plazo debido a la cirugía.
- Disección modificada del cuello: este tipo de cirugía elimina menos tejido que una disección radical del cuello. Además, solo se extirpan ciertos grupos de ganglios linfáticos. Esto disminuye los cambios físicos en su apariencia. Aún debe ser visto por un fisioterapeuta para ayudarlo a manejar cualquier cambio.
¿Cuáles son los riesgos de la disección del cuello?
Como con cualquier cirugía, existen riesgos y posibles efectos secundarios. Pueden ser específicos para su situación y el tipo de disección de cuello que está teniendo. Estos pueden ser:
- Sangrado.
- Infección.
- Pérdida de quilo (líquido corporal que contiene linfa y células grasas) (el líquido se acumula en el cuello).
- Problemas de cicatrización de heridas.
- Daño en el nervio. Hay muchos nervios que recorren el cuello y podrían dañarse durante la cirugía. También pueden verse afectados por el tejido cicatricial después de la curación. Incluyen:
- Nervio marginal: controla el movimiento del labio inferior.
- Nervio espinal accesorio: ayuda a mover el hombro y a levantar el brazo por encima de la cabeza.
- Nervio hipogloso: controla el movimiento de la lengua.
- Nervio lingual: controla la sensación en el costado de la lengua.
- Nervio vago: controla el movimiento de una cuerda vocal.
También hay algunos problemas a largo plazo que pueden ser causados por la cirugía. Para la mayoría de las personas, desaparecerán en aproximadamente 6 a 12 meses. Estos pueden ser:
- Entumecimiento de la piel a lo largo de la incisión y sobre la mejilla, la oreja y el cuello.
- Rigidez del cuello.
- Dolor.
- Linfedema.
- Debilidad en el hombro.
- Cambios en la forma de hablar y tragar.
Antes de la cirugía, su proveedor hablará con usted sobre cualquier otro riesgo, según su salud y la cirugía a la que se someterá. También hablarán con usted sobre las formas de controlar los efectos secundarios después de la cirugía.
¿Cómo es la recuperación?
La recuperación de una disección de cuello depende del procedimiento al que se haya sometido. Estará en el hospital durante varios días. Es posible que necesite drenajes en el cuello para permitir que el líquido se drene y un catéter urinario (para recolectar la orina).
Se le indicará cómo cuidar sus incisiones (cortes quirúrgicos) y drenajes y se le darán otras instrucciones antes de salir del hospital. Es posible que deba cambiar su dieta y un dietista podrá recomendarle alimentos. Asegúrese de ir a sus citas de seguimiento según lo programado.
Su equipo de cuidado hablará con usted sobre los medicamentos que tomará, como los que se usan para el dolor, los coágulos sanguíneos, las infecciones y la prevención del estreñimiento y/u otras afecciones.
Su proveedor hablará con usted sobre los cambios en su nivel de actividad, que depende de la cirugía que haya tenido.
- No use compresas frías o calientes, bolsas de agua caliente ni almohadillas térmicas en la incisión. Si los nervios se dañaron durante la cirugía, es posible que no pueda sentir temperaturas extremas.
- No use lociones perfumadas, perfumes o colonias hasta que le digan que puede hacerlo.
- Dúchese y limpie su incisión según las instrucciones. Si tiene drenajes, vacíelos según las indicaciones.
- No levante nada pesado, no se esfuerce para defecar, no maneje ni vuele en avión hasta que su proveedor le diga que puede hacerlo.
¿Qué necesitaré en casa?
- Termómetro para comprobar si hay fiebre, que puede ser un signo de infección. Su equipo de cuidado le dirá a qué temperatura debe llamarlos.
- Suministros para el cuidado de heridas y drenajes según sea necesario.
- Almohadas para apoyar la cabeza, el cuello y los hombros.
¿Cuándo debo llamar a mi proveedor?
Su equipo de atención médica le dará pautas sobre cuándo debe llamar al consultorio. Con frecuencia, debe llamar al consultorio de su proveedor si tiene:
- Una fiebre. Sus proveedores le dirán a qué temperatura debe contactarlos.
- Dolor, drenaje, hinchazón, enrojecimiento y/o calor en el sitio de la incisión.
- Se acumula líquido debajo de la incisión.
- Cualquier otro síntoma nuevo o que empeora.
- Dificultad para respirar o dolor en el pecho.
¿Cómo puedo cuidarme?
Es posible que necesite que un familiar o un amigo lo ayude con sus tareas diarias hasta que se sienta mejor. Puede pasar algún tiempo antes de que su equipo le diga que está bien volver a su actividad normal.
Asegúrese de tomar los medicamentos recetados según las indicaciones para prevenir el dolor, la infección o el estreñimiento. Llame a su equipo ante cualquier síntoma nuevo o que empeore.
Hay formas de controlar el estreñimiento después de la cirugía. Puede cambiar su dieta, beber más líquidos y tomar medicamentos de venta libre. Hable con su equipo de atención antes de tomar cualquier medicamento para el estreñimiento.
Respirar profundamente y descansar puede ayudar a controlar el dolor, mantener los pulmones saludables después de la anestesia y promover un buen drenaje del líquido linfático. Trate de hacer ejercicios de relajación y respiración profunda varias veces al día durante la primera semana, o cuando note que está muy tenso.
- Ejemplo de un ejercicio de relajación: Mientras está sentado, cierre los ojos y tome de 5 a 10 respiraciones lentas y profundas. Relaja tus músculos. Mueva lentamente la cabeza y los hombros.
Este artículo contiene información general. Asegúrese de hablar con su equipo de atención sobre su plan y recuperación específicos.