Procedimientos quirúrgicos: cirugía y estadificación del cáncer de nasofaringe

¿Qué es la nasofaringe?

La nasofaringe es la parte superior de la garganta. Se encuentra justo detrás de la nariz (cavidad nasal) y por encima de la parte blanda del techo de la boca (paladar blando). Esta parte de la faringe permite que el aire pase de la nariz a la garganta. La nasofaringe también está formada por las trompas de Eustaquio en los oídos. Las trompas de Eustaquio conectan la garganta con los oídos.

¿Qué es el cáncer de nasofaringe?

Cuando hay células cancerosas en la nasofaringe, se le llama cáncer de nasofaringe. La mayoría de los cánceres de nasofaringe comienzan en las células delgadas (células escamosas) que recubren el interior de la nasofaringe.

El tipo más común de cáncer de nasofaringe es el carcinoma de células escamosas (llamado carcinoma de nasofaringe o NPC). Hay algunos tipos de NPC:

• Carcinoma de células escamosas queratinizante: El tipo más común en áreas que tienen bajas tasas de NPC, como los Estados Unidos.
• Carcinoma diferenciado no queratinizante: Menos común en áreas que tienen altas tasas de NPC. Este tipo a menudo está relacionado con el virus Epstein-Barr (EBV).
• Carcinoma indiferenciado no queratinizante: El tipo más común en áreas con altas tasas de NPC. Este tipo también está relacionado con EBV.
• Carcinoma basaloide de células escamosas: Raro y muy agresivo.

Algunos tipos de linfoma y cánceres de las glándulas salivales también pueden comenzar en la nasofaringe. Este artículo se centrará en el carcinoma nasofaríngeo.

¿Qué es la estadificación y cómo se hace?

La estadificación es una forma de averiguar si el cáncer se ha diseminado en su cuerpo y en qué medida. Su proveedor le pedirá que se haga algunas pruebas para determinar la etapa de su cáncer. Para los cánceres de nasofaringe, estas pruebas pueden incluir:

Examen físico: Este es un examen general para observar su cuerpo y hablar sobre problemas de salud anteriores.

Imágenes: las pruebas de radiología pueden mirar dentro de su cuerpo para observar el cáncer y determinar si se ha propagado. Estas pruebas pueden incluir:

• Radiografía.
• Tomografía computarizada (tomografía computarizada).
• Tomografía por emisión de positrones (PET scan).
• Imágenes por resonancia magnética (IRM).
• gammagrafía de hueso.
• Trago de bario.

Procedimientos: Estos pueden incluir:

• Endoscopia: se usa un endoscopio, o un tubo iluminado, para buscar áreas anormales. Si es necesario, el endoscopio puede obtener tejido para una biopsia.
• Nasofaringoscopia indirecta: se utilizan pequeños espejos y luces brillantes para observar la nasofaringe.

El cáncer de nasofaringe se puede propagar a otras partes del cuerpo a través de los sistemas tisulares, linfáticos y sanguíneos. La etapa del cáncer describe qué tan extenso es el cáncer, qué tan lejos se ha propagado y ayuda a guiar qué tratamiento se debe usar. El cáncer de nasofaringe se describe como etapas 0 a etapa IV (cuatro).

Procedimientos quirúrgicos utilizados para el cáncer de nasofaringe

La cirugía se puede usar para tratar el cáncer de nasofaringe. La cirugía se usa con mayor frecuencia cuando el cáncer regresa (llamado recurrencia) o para extirpar los ganglios linfáticos que pueden tener cáncer. El objetivo de la cirugía es extirpar la mayor cantidad posible de cáncer sin afectar el tejido u órganos sanos cerca del tumor. Hay algunas cirugías que se pueden usar para tratar el cáncer de nasofaringe:

• Nasofaringoscopia directa: un endoscopio delgado de fibra óptica con luces en el extremo observa el revestimiento de la nasofaringe. Luego se utilizan instrumentos quirúrgicos largos y delgados para extirpar todo o parte del tumor. Este procedimiento se usa para cánceres más pequeños y en etapa temprana, y para la recurrencia.
• Disección de ganglios linfáticos: se extraen uno o unos pocos ganglios linfáticos, nervios o músculos. Su cirujano determinará qué se debe extirpar según el tamaño y la ubicación del tumor y si los ganglios eran más grandes de lo normal en las pruebas de imágenes.

¿Cuáles son los riesgos de la cirugía para tratar el cáncer de nasofaringe?

Como con cualquier cirugía, existen riesgos y posibles efectos secundarios. Estos pueden ser:

• Reacción a la anestesia (la anestesia es el medicamento que se le administra para ayudarlo a dormir durante la cirugía, para no recordarla y para controlar el dolor. Las reacciones pueden incluir sibilancias, sarpullido, hinchazón y presión arterial baja).
• Sangrado.
• coágulos de sangre
• Infección.
• Un cambio en tu apariencia.
• Meningitis (inflamación de las membranas del cerebro y la médula espinal).
• Líquido en el oído interno.
• Ojos entumecidos o llorosos.
• Trismo (los músculos del cuello y la mandíbula se tensan).

Antes de la cirugía, su proveedor hablará con usted sobre cualquier otro riesgo en función de su salud y la cirugía a la que se someterá.

¿Cómo es la recuperación?

La recuperación de la cirugía del cáncer de nasofaringe depende del procedimiento al que se haya sometido. Es posible que deba permanecer en el hospital.

Se le indicará cómo cuidar sus incisiones quirúrgicas (cortes), si las tiene, y se le darán otras instrucciones antes de salir del hospital. Las instrucciones incluirán detalles sobre si necesita cambiar su dieta, así como la necesidad de rehabilitación y/o terapia del habla.

Su equipo médico hablará con usted sobre los medicamentos que tomará, como aquellos para el dolor, la prevención de coágulos sanguíneos, infecciones y estreñimiento, y/u otras afecciones.

Su proveedor hablará con usted sobre cualquier cambio en el nivel de actividad y las necesidades nutricionales que pueda tener, según la cirugía que haya tenido.

¿Cómo puedo cuidarme?

Es posible que necesite que un familiar o un amigo lo ayude con sus tareas diarias hasta que se sienta mejor. Puede pasar algún tiempo antes de que su equipo le diga que está bien volver a su actividad normal.

Asegúrese de tomar los medicamentos recetados según las indicaciones para prevenir el dolor, la infección o el estreñimiento. Llame a su equipo ante cualquier síntoma nuevo o que empeore.

Hay formas de controlar el estreñimiento después de la cirugía. Puede cambiar su dieta, beber más líquidos y tomar medicamentos de venta libre. Hable con su equipo de atención antes de tomar cualquier medicamento para el estreñimiento.

Respirar profundamente y descansar puede ayudar a controlar el dolor, mantener los pulmones saludables después de la anestesia y promover un buen drenaje del líquido linfático. Trate de hacer ejercicios de relajación y respiración profunda varias veces al día durante la primera semana, o cuando note que está muy tenso.

• Ejemplo de un ejercicio de relajación: Mientras está sentado, cierre los ojos y tome de 5 a 10 respiraciones lentas y profundas. Relaja tus músculos. Mueva lentamente la cabeza y los hombros.

Este artículo contiene información general. Asegúrese de hablar con su equipo de atención sobre su plan y recuperación específicos.