Oxycodone/Acetaminophen (Percocet®)
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Pronunciado: oks-i-KOE-done/a-seet-a-MIN-oh-fen
Clasificación: Opiáceo
Acerca de Oxycodone/Acetaminophen (Percocet®)
Los opiáceos son la forma más fuerte de medicación utilizada para tratar el dolor. Los opiáceos se unen a los receptores de opiáceos, que se encuentran en muchas partes del cuerpo, incluso el cerebro, la médula espinal y el tubo digestivo. El opiáceo se une al receptor, lo que reduce la transmisión de mensajes de dolor al cerebro, y se reduce el dolor. Los opiáceos se utilizan para tratar un dolor moderado a intenso que no se trata correctamente con otros analgésicos. Estos no tratan la causa subyacente del dolor. Si hay un cáncer que está causando el dolor, el tratamiento del cáncer está dirigido a reducir el dolor.
La oxicodona/acetaminofeno es un analgésico que contiene una combinación de oxicodona y acetaminofeno (Tylenol). El acetaminofeno es un analgésico menos potente que aumenta los efectos de la oxicodona.
Existen varias formulaciones diferentes de oxicodona. Esta formulación es una pastilla de acción rápida que se utiliza para el tratamiento del dolor agudo. El dolor agudo es un dolor que aparece rápidamente, ocurre de forma intermitente y que a veces se conoce como dolor intercurrente. Este medicamento puede usarse con otro medicamento para tratar el dolor crónico.
Cómo tomar la oxicodina/acetaminofeno
Esta forma de oxicodona es una pastilla que se puede tomar con o sin alimentos. Debe tomar la pastilla entera; si no puede, comuníquese con el equipo de atención médica. La oxicodona/acetaminofeno viene en diferentes dosis. Por lo general, la pastilla se toma según sea necesario para el dolor o en un horario regular que determine el médico. Al tragar la oxicodona/acetaminofeno, el organismo lo absorbe. Comienza a actuar para aliviar el dolor en aproximadamente 15 a 30 minutos, aunque alcanza su efecto máximo en 1 hora. Seguirá actuando durante 3 a 6 horas.
Es importante asegurarse de que está tomando la cantidad correcta de medicamento cada vez. Antes de cada dosis, compruebe que lo que está tomando coincida con lo que le han prescrito.
Debido a que este medicamento contiene oxicodona y acetaminofeno, una sobredosis de oxicodona/acetaminofeno tiene la misma toxicidad hepática que una sobredosis de acetaminofeno. Existe una cantidad máxima de acetaminofeno que una persona puede tomar por día. Si alguien toma demasiada oxicodona/acetaminofeno, el acetaminofeno que contiene puede dañar el hígado de forma permanente. Asegúrese de leer las etiquetas de cualquier otro medicamento que tome y de no tomar acetaminofeno de más. Además, la oxicodona/acetaminofeno no debe tomarse con alcohol, ya que el acetaminofeno puede aumentar la probabilidad de daño hepático.
Este medicamento puede interactuar con otros medicamentos que deprimen el sistema nervioso central como los barbitúricos (incluido fenobarbital), tranquilizantes (incluidos Haldol®, Librium® y Xanax®), otros narcóticos y la anestesia general. También puede interactuar con muchos medicamentos comúnmente recetados, así como con suplementos de hierbas. Asegúrese de informar al médico sobre todos los medicamentos y suplementos que toma.
NO comparta este medicamento ni se lo dé a otra persona, ya que se pueden producir problemas respiratorios graves y la muerte.
Este medicamento puede causar mareos, sueño y confusión. No debe conducir ni usar maquinaria después de la infusión hasta que sepa cómo lo afectará.
Almacenamiento y manipulación
Guarde este medicamento a temperatura ambiente, en su envase original. Debido al riesgo de desvío (que otra persona tome su medicamento narcótico para drogarse, en lugar de hacerlo para aliviar los síntomas), es posible que desee considerar mantener el medicamento en una caja de seguridad u otro lugar seguro. Mantenga este medicamento fuera del alcance de los niños y las mascotas.
Para evitar que alguien accidentalmente tome este medicamento, debe desecharlo cuando ya no lo necesite a través de un programa de devolución de medicamentos o dejarlo en un centro de recolección autorizado por la DEA. Para conocer los centros cercanos, visite www.dea.gov. Pídale al farmacéutico o al equipo de atención médica que lo ayude a deshacerse de los medicamentos no utilizados. Si no puede usar estas opciones, puede arrojar estos medicamentos por el lavabo o el inodoro cuando ya no los necesite.
¿Dónde puedo conseguir este medicamento?
Las píldoras de oxicodona/acetaminofén están disponibles en farmacias minoristas. Su equipo de oncología trabajará con su plan de medicamentos recetados para identificar una farmacia minorista dentro de la red para la distribución de medicamentos. Este medicamento no se puede "llamar" ni recetar electrónicamente a su farmacia local; debe proporcionar la receta original al farmacéutico. Muchas farmacias no tienen existencias de este medicamento, pero lo ordenarán por usted. Puede haber un retraso en la disponibilidad, así que planifique los resurtidos de recetas en consecuencia.
Información del seguro
Este medicamento puede estar cubierto por su plan de medicamentos con prescripción. Las personas sin cobertura de medicamentos prescritos que reúnan ciertos requisitos pueden tener asistencia para el paciente. También hay disponibles tarjetas de copago, que reducen el copago a cargo de los pacientes asegurados elegibles comercialmente (no patrocinados por el gobierno). Su compañía de seguros puede solicitarle que utilice otros analgésicos antes de autorizar una receta para este medicamento. Esto se llama terapia escalonada. Dado el riesgo de desvío y uso indebido, la cantidad de medicamento que reciba puede limitarse a un suministro para 2 semanas o 1 mes.
Posibles efectos secundarios de la oxicodona/acetaminofeno
Puede hacer diversas cosas para controlar los efectos secundarios de la oxicodona/acetaminofeno. Hable con el equipo de atención médica acerca de estas recomendaciones. Ellos pueden ayudarlo a decidir qué es lo que funcionará mejor para usted. Estos son algunos de los efectos secundarios más frecuentes o importantes:
Respiración lenta o baja presión arterial
Puede tener presión arterial baja o respiración lenta cuando toma un analgésico opiáceo. Esto generalmente solo ocurre cuando la dosis de medicamento es demasiado alta o se aumenta demasiado rápido. Esto rara vez les sucede a los pacientes que han tomado medicamentos opiáceos durante mucho tiempo.
Estos efectos secundarios también pueden resultar de una sobredosis de opiáceos. Si sospecha que usted o alguien que conoce ha tomado una sobredosis de opiáceos, llame al 911 inmediatamente. Si se siente sumamente cansado, aturdido, mareado, sudoroso, siente náuseas o le falta el aliento, necesita consultar a un médico inmediatamente. Algunas veces, los pacientes que han tomado demasiados medicamentos opiáceos tienen tanto sueño que no pueden despertarse o levantarse. Estos efectos secundarios son situaciones de emergencia. Si se presenta alguno de estos síntomas, debe procurar atención médica de emergencia.
Sueño (somnolencia)
La sensación de sueño, somnolencia o aturdimiento puede acompañar al uso de analgésicos opiáceos. Algunas personas simplemente "no se sienten como ellos mismos" con estos medicamentos. Evite conducir o realizar cualquier otra tarea potencialmente peligrosa que requiera concentración y tener la mente despejada hasta que se vuelva a sentir normal. Evite el alcohol u otros sedantes mientras use estos medicamentos, a menos que sean recetados específicamente por su equipo de atención médica. La mayoría de las personas comienzan a sentirse ellos mismos después de algunos días de tomar los medicamentos. Si continúa sintiéndose "fuera de sí" después de un par de días, hable con el médico para ajustar las dosis.
Preocupación relacionada con la adicción, la tolerancia y la dependencia
A muchas personas a las que se les recetan analgésicos opiáceos les preocupa que puedan volverse adictas a estos medicamentos. Este temor proviene del hecho de que los medicamentos opiáceos pueden causar euforia y placer cuando los utilizan personas que no sienten dolor. Sin embargo, cuando estos medicamentos se usan para tratar el dolor físico, es poco probable que los pacientes se vuelvan adictos a ellos. La adicción es una necesidad psicológica del medicamento que rara vez afecta a las personas que toman opiáceos para controlar el dolor. Las personas adictas a los opiáceos los usan con el propósito de excitarse. Estas personas también desean los opiáceos, carecen de control sobre su uso y continúan usándolos a pesar de saber que les causan daño. Las personas que experimentan dolor usan los opiáceos para aliviar el dolor.
Una persona que toma opiáceos a largo plazo puede dejar de sentir alivio luego de tomar estos medicamentos durante un tiempo. Este fenómeno se llama tolerancia.Cuando los pacientes desarrollan tolerancia, necesitan dosis más altas para aliviar el dolor efectivamente. La tolerancia es un aspecto totalmente normal de tomar medicamentos opiáceos para el dolor y no es nada para preocuparse. El motivo para usar estos medicamentos es mantener bien controlado el dolor, y las dosis exactas que requiere un paciente no son importantes siempre que estos estén cómodos. Si piensa que necesita cambiar la dosis, trabaje junto con el equipo de atención médica para encontrar la dosis adecuada para que se sienta cómodo. No intente cambiar la dosis por su cuenta, ya que esto puede causar efectos secundarios no deseados.
Cuando una persona toma las dosis regulares de opiáceos durante solo una semana, el cuerpo comienza a adaptarse a los medicamentos. Esto genera tolerancia, pero también puede causar dependencia.Dependencia significa que el cuerpo se "acostumbra" a los opiáceos. La dependencia NO equivale a adicción. La dependencia es un fenómeno natural y físico que le sucede a toda persona que recibe terapia con opiáceos a largo plazo. Lo importante que hay que saber sobre la dependencia es que una vez que el paciente se vuelve dependiente de los opiáceos, se siente muy mal si deja de tomar el medicamento abruptamente. Esto se llama abstinencia, y los síntomas que la causan pueden comenzar dentro de los 2 días de suspender abruptamente los opiáceos y pueden durar hasta 2 semanas. El síndrome de abstinencia se puede prevenir si se reduce la dosis de opiáceos lentamente, por lo general, durante una semana más o menos, con la ayuda y orientación del equipo de atención médica. La cantidad exacta de tiempo para dejar el medicamento varía según la dosis, el tiempo que ha estado tomándolo y otros factores individuales. Es importante recordar que la dependencia es normal y les sucede a todas las personas que toman opiáceos durante un período prolongado. Hable con el médico si tiene alguna preocupación.
Toxicidad hepática
Este medicamento puede causar toxicidad hepática, que el médico supervisará con análisis de sangre. Notifique al médico si observa un color amarillento en la piel o los ojos, si la orina es oscura o marrón, o si tiene dolor abdominal, ya que estos pueden ser signos de toxicidad hepática.
Estreñimiento causado por los analgésicos
El estreñimiento es un efecto secundario muy frecuente de los analgésicos y continúa mientras tome los medicamentos. Este efecto secundario a menudo se puede controlar bien con las siguientes medidas preventivas:
- Beber de 8 a 10 vasos de agua al día. Los líquidos tibios o calientes pueden ser útiles.
- Aumentar la actividad física cuando sea posible.
- Intentar defecar a la misma hora todos los días.
- Comer muchas frutas y verduras.
- Cuatro onzas de jugo de ciruelas pasas, o 3 o 4 ciruelas pasas secas pueden ayudar a promover las defecaciones.
- Sin embargo, los alimentos ricos en fibras (por ejemplo, copos de salvado, cereales ricos en fibras) y suplementos de fibra (como Metamucil) en realidad pueden empeorar el estreñimiento debido a los analgésicos y deben evitarse.
El equipo de atención médica puede recomendar un régimen intestinal, usando ablandadores de materia fecal o laxantes, para prevenir o tratar el estreñimiento. Los ablandadores de materia fecal (como el docusato sódico o Colace) actúan al introducir agua en la materia fecal y las ablanda y facilita la defecación. Un estimulante o laxante (como Dulcolax (bisacodilo) o Senakot (Senna) actúan al estimular las defecaciones en el intestino. El médico puede recomendar Miralax (polietilenglicol 3350), que es un laxante osmótico. Actúa al causar la retención de agua en las heces y ablanda la materia fecal para facilitar la defecación. Estos medicamentos se pueden tomar juntos. El estreñimiento no tratado puede producir una obstrucción intestinal, por lo tanto, asegúrese de notificar al equipo de atención médica si no defeca durante 3 o más días.
Náuseas o vómitos
Las náuseas, con o sin vómitos, pueden ser un efecto secundario de los analgésicos opiáceos. En algunos pacientes duran algunos días o semanas después de comenzar el medicamento, pero en otros es un efecto secundario a largo plazo. Las náuseas y los vómitos pueden interferir en el control del dolor si estos afectan la capacidad del paciente para tomar el medicamento. Puede resultarle útil comer o no comer cuando toma este medicamento. Hable con el equipo de atención médica para que le receten medicamentos que lo ayuden a controlar las náuseas y los vómitos.
Los efectos secundarios menos frecuentes pero importantes pueden incluir:
- Síndrome serotoninérgico: Este medicamento puede causar un alto nivel de serotonina en el cuerpo, que en casos raros, puede producir el síndrome serotoninérgico. Los síntomas pueden incluir escalofríos, agitación, diarrea, náuseas y vómitos, fiebre, convulsiones y cambios en la función muscular. Los síntomas pueden aparecer horas o días después del uso continuo, pero también pueden aparecer más tarde. Este es un efecto secundario serio y debe ponerse en contacto con el médico inmediatamente si tiene alguno de estos efectos secundarios.
- Insuficiencia suprarrenal: La insuficiencia suprarrenal (función inadecuada de la glándula suprarrenal) es un efecto secundario raro pero serio por tomar este medicamento. Con mayor frecuencia ocurre después de tomar el medicamento durante un mes o más. Los síntomas no son muy específicos, pero pueden incluir náuseas, vómitos, anorexia, fatiga, debilidad, mareos e hipotensión. Es importante que consulte al médico si experimenta alguno de estos efectos secundarios.
- Reacción alérgica: Aunque es poco frecuente, algunas personas son alérgicas a ciertas preparaciones de opiáceos. Si después de tomar morfina u otros opiáceos, experimenta opresión en el pecho, hinchazón, sibilancias, fiebre, picazón, coloración azulada de la piel o tos, debe llamar al 911. Estos efectos secundarios son situaciones de emergencia. Si se presenta alguno de estos síntomas, debe procurar atención médica de emergencia.
Problemas en la reproducción
La exposición crónica del feto a este medicamento podría resultar en que el niño nazca pequeño o prematuro, o que tenga síntomas de abstinencia (incluso disnea, cambios de comportamiento y convulsiones) después del nacimiento. Se debe usar un método anticonceptivo efectivo mientras reciba este medicamento. Incluso si su ciclo menstrual se interrumpe o si cree que no está produciendo espermatozoides, aún podría ser fértil y concebir. No debe amamantar mientras reciba este medicamento, ya que pasa a través de la leche materna.