Procedimientos quirúrgicos: cirugía y estadificación del cáncer de esófago

Autor: OncoLink Team
Contribuidor de contenido: Katherine Okonak, MSW, LSW
Fecha de la última revisión: February 15, 2022

Las células cancerosas en el esófago se llaman cáncer de esófago. El esófago se encuentra detrás de la tráquea. Es un tubo muscular hueco que conecta la garganta con el estómago. Ayuda a mover los alimentos desde la boca hasta el estómago.

A menudo, los cánceres de esófago comienzan en el revestimiento interno del esófago, o mucosa, y son carcinoma de células escamosas o adenocarcinoma. Otros tipos de cánceres de esófago incluyen:

  • Linfomas.
  • Melanomas.
  • Sarcomas.
  • Coriocarcinoma.
  • Carcinoma de células pequeñas.

¿Qué es la estadificación y cómo se realiza?

La estadificación es una forma de averiguar si el cáncer se diseminó y dónde se diseminó en su cuerpo. Su proveedor le hará algunas pruebas para determinar el estadio de su cáncer. Para los cánceres de esófago, estos exámenes pueden ser:

Examen físico: Este es un examen general para examinar su cuerpo y hablar sobre problemas de salud anteriores. Un examen de la cavidad bucal, que puede ser realizado por un proveedor o dentista.

Imágenes: Las pruebas de radiología pueden mirar dentro de su cuerpo para observar el cáncer y determinar si se ha propagado. Estos exámenes pueden incluir los siguientes:

Procedimientos: Cada caso de cáncer de esófago es diferente. Hable con su equipo de atención sobre qué procedimientos pueden ser parte de su plan de tratamiento. Estas opciones pueden incluir:

  • Esofagografía: Una esofagografía (serie gastrointestinal superior) utiliza un líquido de bario para cubrir el esófago y el estómago. Luego se toman radiografías para buscar áreas anormales.
  • Esofagoscopia: El esófago se observa insertando un esofagoscopio (un tubo de video iluminado) a través de la boca o la nariz dentro del esófago. Se pueden hacer biopsias durante el procedimiento.
  • Endoscopia superior: Similar a la esofagoscopia, pero también observa el estómago.
  • Biopsia: Una biopsia toma células del cáncer, o de una parte del cáncer, para ver qué tipo de cáncer es y cómo se comporta. Un médico llamado patólogo examina la muestra en un laboratorio.

El cáncer de esófago se disemina a otras partes del cuerpo a través de los tejidos, y los sistemas linfático y sanguíneo. El estadio del cáncer determina qué tan extenso es el cáncer, qué tan lejos se ha diseminado y qué curso de tratamiento se recomendará. El cáncer de esófago se describe como una enfermedad en estadio 0 (displasia de alto grado) a estadio IV. Además, los grados 1 al 3 describen qué tan anormales son las células cancerosas.

Procedimientos quirúrgicos para tratar el cáncer de esófago

La cirugía suele utilizarse para tratar cánceres de esófago. El procedimiento utilizado dependerá de muchos factores, incluyendo el tamaño y la ubicación del cáncer. El cirujano hablará con usted acerca de su procedimiento específico.

Los procedimientos quirúrgicos utilizados para tratar el cáncer de esófago incluyen:

Esofagectomía: Extirpación de parte o de todo el esófago. También se puede extirpar parte del estómago. La cantidad de esófago que se extirpa depende de muchos factores, que incluyen el estadio y la ubicación del tumor. A veces, la parte superior del esófago está conectada al estómago. En este caso, parte del estómago actúa como el esófago y se tira hacia arriba en el área del pecho o el cuello.

En algunos casos, se coloca un stent en el esófago para mantenerlo abierto.

Hay dos maneras de realizar una esofagectomía:

  • Abierta: El cirujano hará incisiones en el abdomen y el tórax (esofagectomía transtorácica), el abdomen y el cuello (esofagectomía transhiatal) o a través de una incisión en el cuello, el tórax y el abdomen.
  • Mínimamente invasiva: Se hacen muchas incisiones pequeñas y se insertan un endoscopio y otras herramientas en las incisiones pequeñas. Esto se puede usar en algunos casos de cánceres pequeños o tempranos.

Resección endoscópica: Se puede insertar un endoscopio (tubo con una luz y herramientas adheridas a él) a través de la piel o a través de una apertura, como la boca, para extraer tejido.

Toracoscopia: Se hace una incisión (corte) entre las costillas y se inserta un tubo de video iluminado para observar los órganos torácicos. Durante el procedimiento, se pueden tomar muestras de tejido, ganglios linfáticos y/o extirpar una porción del pulmón o del esófago.

Laparoscopia: Se inserta un laparoscopio (tubo con una luz y herramientas conectadas a él) a través de una pequeña incisión en el vientre para buscar la presencia de cáncer en la cavidad abdominal. Esto puede permitir que se extraigan órganos y muestras de tejido.

Después de la cirugía para el cáncer de esófago, es posible que necesite que le coloquen una sonda de alimentación para proporcionar apoyo nutricional mientras se recupera de la cirugía.

¿Cuáles son los riesgos asociados con la cirugía esofágica?

Como con cualquier cirugía, existen riesgos y posibles efectos secundarios. Estos pueden ser:

  • Reacción a la anestesia. (La anestesia es la medicación que se le administra para ayudarle a dormir durante la cirugía, no recordarla y controlar el dolor. Las reacciones pueden incluir respiración sibilante, sarpullido, hinchazón y presión arterial baja.)
  • Neumonía.
  • Sangrado.
  • Coágulos de sangre.
  • Infección.
  • Cambios en la voz.
  • Fuga en las áreas donde el estómago o el intestino se conectan con el esófago.
  • Estrechamiento del esófago que puede causar problemas para tragar.
  • Acidez estomacal, náuseas y/o vómitos.
  • Síndrome de evacuación gástrica rápida. (Cuando los alimentos se mueven demasiado rápido del estómago al intestino delgado, lo que puede causar náuseas, sensación de saciedad y diarrea.)

¿Cómo es la recuperación?

La recuperación de la cirugía de cáncer de esófago dependerá de la extensión del procedimiento que se haya realizado. A veces, se necesita una larga estadía en el hospital.

Se le enseñará cómo cuidar sus incisiones y sonda de alimentación, si es necesario, antes de salir del hospital. Aprenderá a cambiar su dieta si es necesario.

Su equipo médico discutirá con usted los medicamentos que tomará, tales como aquellos para el dolor y la prevención de coágulos sanguíneos y/u otras condiciones.

Su equipo hablará con usted acerca de las restricciones de actividad, las cuales dependen de la cirugía que usted haya tenido.

Las instrucciones comunes después de una esofagectomía incluyen:

  • No levante nada pesado.
  • Camine con frecuencia.
  • Detenga cualquier actividad que le cause dolor.
  • Al toser o estornudar, debe presionar una almohada sobre cualquier incisión grande.

Contáctese con su equipo de atención médica en caso de:

  • Fiebre. Su equipo le dirá a qué temperatura debe ponerse en contacto con ellos.
  • Sangrado, enrojecimiento, calor, drenaje u otros signos de infección en la incisión.
  • Cualquier dolor nuevo o que empeore.
  • Dificultad para respirar y/o tos persistente.
  • Incapacidad para comer o beber y/o si está vomitando después de las comidas.
  • Diarrea o deposiciones sueltas.
  • Coloración amarillenta de la esclerótica de los ojos (ictericia).
  • Garganta ardiendo al acostarse o dormir.
  • Síntomas de síndrome de evacuación, como malestar estomacal, calambres, mareos, náuseas o diarrea dentro de los 20 minutos de haber ingerido una comida, sudor y/o latidos cardíacos rápidos.

¿Cómo puedo cuidarme?

Es posible que necesite que un familiar o amigo lo ayude con sus tareas diarias hasta que se sienta mejor. Puede tomar algún tiempo antes de que su equipo le diga que está bien volver a su actividad normal.

Asegúrese de tomar los medicamentos recetados según las indicaciones para prevenir el dolor, la infección y/o el estreñimiento. Llame a su equipo por cualquier síntoma nuevo o que empeore.

Hay maneras de controlar el estreñimiento después de la cirugía. Usted puede cambiar su dieta, beber más líquidos y tomar medicamentos de venta libre. Antes de tomar laxantes, consulte con su equipo de atención médica.

Respirar profundamente y descansar pueden ayudar a controlar el dolor, mantener los pulmones sanos después de la anestesia y promover un buen drenaje del líquido linfático. Trate de hacer ejercicios de respiración profunda y relajación varias veces al día durante la primera semana, o cuando note que está más tenso.

  • Ejemplo de un ejercicio de relajación: Siéntese, cierre los ojos y respire profundamente de 5 a 10 veces. Relaje los músculos. Lentamente gire la cabeza y los hombros.

Este artículo contiene información general. Asegúrese de hablar con su equipo de atención médica sobre su plan específico y su recuperación.

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