Procedimientos quirúrgicos: mandibulectomía
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¿Qué es una mandibulectomía?
La mandíbula es la parte inferior de la mandíbula que se mueve. La cirugía que se realiza para extirpar esta parte de la mandíbula se llama mandibulectomía. Se puede utilizar para tratar cánceres de la cavidad oral (cánceres dentro de la boca).
Existen dos tipos de mandibulectomía:
- Mandibulectomía marginal: Se extirpa únicamente la zona con cáncer, dejando gran parte del hueso maxilar para intentar evitar la cirugía reconstructiva.
- Mandibulectomía segmentaria: Se extrae toda la mandíbula y luego se reconstruye. Se utiliza un hueso de otra parte del cuerpo (pierna, espalda, brazo o cadera) para hacer una nueva mandíbula. Esto se llama "colgajo libre". También se pueden utilizar injertos de piel y colgajos musculares. También se tomará una arteria, una vena y algo de tejido blando de otra zona y se utilizará para la reconstrucción.
Nota: Es posible que necesite una traqueotomía (tubo u orificio que le permite respirar a través del cuello), una sonda de alimentación o que le cierren la mandíbula con alambre durante un breve período, según la cirugía a la que se haya sometido. Su equipo hablará con usted sobre los detalles de su cirugía.
¿Cuáles son los riesgos de una mandibulectomía?
Como ocurre con cualquier cirugía, existen riesgos y posibles efectos secundarios. Estos pueden ser:
- Sangría.
- Hematoma (una acumulación de sangre que desaparecerá por sí sola o que puede necesitar eliminarse mediante cirugía).
- Seroma (bolsa de líquido).
- Infección.
- Coágulo sanguíneo.
- Fístula salival (un orificio que hace que la saliva se escape de la boca hacia el cuello).
- Un cambio en la alineación de los dientes superiores e inferiores (maloclusión).
- Trismo (dificultad para abrir la boca).
- Daño al nervio.
Antes de la cirugía, su proveedor hablará con usted sobre cualquier otro riesgo, en función de su salud y la cirugía a la que se someterá.
¿Cómo es la recuperación?
La recuperación de una mandibulectomía depende del procedimiento al que se haya sometido. A menudo, estará en el hospital entre 10 y 14 días. En algunos casos, se necesita una sonda de alimentación temporal o permanente para la nutrición durante y después de la cicatrización. Esta sonda puede pasar por la nariz o puede colocarse a través de la pared abdominal (vientre) hasta el estómago. Es posible que le cierren la mandíbula con alambres para mantener alineados los dientes superiores e inferiores. También es posible que necesite drenajes en el cuello para dejar que salga el líquido, un catéter urinario (para ayudarlo a orinar) y/o una traqueotomía (cirugía para crear una abertura en la tráquea).
Le indicarán cómo cuidar sus incisiones (cortes quirúrgicos) y le darán otras instrucciones antes de salir del hospital. Su médico le hablará sobre los cambios en su dieta, el cuidado de su sonda de alimentación o traqueotomía, así como sobre la necesidad de terapia de rehabilitación o del habla.
Su equipo de atención hablará con usted sobre los medicamentos que tomará, como aquellos para el dolor, coágulos de sangre, infecciones y prevención del estreñimiento, y/o otras condiciones.
Su médico le informará sobre los cambios en su nivel de actividad, que dependen de la cirugía a la que se haya sometido. A menudo, debería:
- No use compresas frías o calientes, bolsas de agua caliente ni almohadillas térmicas sobre la incisión. Si se dañaron los nervios durante la cirugía, es posible que no pueda sentir temperaturas extremas.
- No utilizar sauna ni baño de vapor.
- No te afeites la cara hasta que te digan que puedes hacerlo.
- No se exponga al sol hasta que las incisiones hayan sanado. Si va a estar al sol, utilice protector solar con un FPS de al menos 30 o superior y sin PABA en las incisiones.
- No use lociones, perfumes o colonias perfumadas hasta que le indiquen que puede hacerlo.
- Reanude la ducha, la conducción y la actividad sexual cuando su equipo quirúrgico le indique que puede hacerlo.
- No levante nada que pese más de 5 libras durante 6 semanas después de la cirugía.
¿Qué necesitaré en casa?
- Termómetro para controlar la fiebre, que puede ser un signo de infección. Su equipo de atención médica le indicará a qué temperatura debe llamarlos.
- Suministros para el cuidado de heridas, drenajes, tubos de alimentación y estomas de traqueotomía según sea necesario.
¿Cuándo debo llamar a mi proveedor?
Su equipo de atención médica le indicará cuándo debe llamar al consultorio. A menudo, debe llamar al consultorio de su proveedor si tiene:
- Fiebre superior a 101 °F/38,3 °C.
- Dolor, drenaje, hinchazón, enrojecimiento y/o calor en el sitio de la incisión.
- Acumulación de líquido debajo de la incisión.
- Dificultad para respirar.
- Cualquier otro síntoma nuevo o que empeore.
¿Cómo puedo cuidarme?
Es posible que necesite que un familiar o un amigo lo ayude con sus tareas diarias hasta que se sienta mejor. Puede pasar un tiempo hasta que su equipo le diga que puede volver a su actividad normal.
Asegúrese de tomar los medicamentos que le hayan recetado según las indicaciones para prevenir el dolor, las infecciones y/o el estreñimiento. Llame a su equipo si tiene síntomas nuevos o que empeoran.
Existen formas de controlar el estreñimiento después de la cirugía. Puede cambiar su dieta, beber más líquidos y tomar medicamentos de venta libre. Hable con su equipo de atención médica antes de tomar cualquier medicamento para el estreñimiento.
Respirar profundamente y descansar puede ayudar a controlar el dolor, mantener los pulmones sanos después de la anestesia y promover un buen drenaje del líquido linfático. Intente hacer ejercicios de respiración profunda y relajación varias veces al día durante la primera semana o cuando note que está más tenso.
- Ejemplo de ejercicio de relajación: sentado, cierre los ojos y respire profundamente de 5 a 10 veces. Relaje los músculos. Gire lentamente la cabeza y los hombros.
Este artículo contiene información general. Asegúrese de hablar con su equipo de cuidado sobre su plan específico y su recuperación.