Morphine Sulfate - IV Formulation

Autor: Karen Arnold-Korzeniowski, BSN RN
Fecha de la última revisión: septiembre 22, 2023

Pronunciado: MOR-feen SUL-fate

Clasificación: Opiáceo

Acerca de Morphine Sulfate - IV Formulation

Los opiáceos son la forma más fuerte de medicación utilizada para tratar el dolor. Los opiáceos se unen a los receptores de opiáceos, que se encuentran en muchas partes del cuerpo, incluso el cerebro, la médula espinal y el tubo digestivo. El opiáceo se une al receptor, lo que reduce la transmisión de mensajes de dolor al cerebro, y se reduce el dolor. Los opiáceos se utilizan para tratar un dolor moderado a intenso que no se trata correctamente con otros analgésicos. Estos no tratan la causa subyacente del dolor. Si hay un cáncer que está causando el dolor, el tratamiento del cáncer está dirigido a reducir el dolor.

Existen varias formulaciones diferentes de la morfina. Esta formulación se administra por vía intravenosa (directamente en una vena) y se utiliza para el tratamiento del dolor agudo. El dolor agudo es un dolor que aparece rápidamente y ocurre de forma intermitente y que a veces se conoce como dolor intercurrente. Este medicamento puede usarse con otro medicamento para tratar el dolor crónico.

Cómo tomar el sulfato de morfina

Este tipo de morfina se administra por vía intravenosa (en una vena). El médico determinará la dosis exacta y el esquema de administración de dosis. Cuando se inyecta la morfina, se absorbe inmediatamente en el cuerpo. Comienza a actuar para aliviar el dolor casi instantáneamente, aunque alcanza su efecto máximo en 5 a 10 minutos. Seguirá actuando durante 2 a 4 horas.

Este medicamento puede interactuar con otros medicamentos que deprimen el sistema nervioso central como los barbitúricos (incluido el fenobarbital), tranquilizantes (incluidos Haldol®, Librium® y Xanax®), otros narcóticos, IMAO, cimitedina y la anestesia general. Asegúrese de informar al médico sobre todos los medicamentos y suplementos que toma.

Este medicamento puede causar mareos, sueño y confusión. No debe conducir ni usar maquinaria después de la infusión hasta que sepa cómo lo afectará.

Posibles efectos secundarios del sulfato de morfina

Puede hacer diversas cosas para controlar los efectos secundarios del sulfato de morfina. Hable con el equipo de atención médica acerca de estas recomendaciones. Ellos pueden ayudarlo a decidir qué es lo que funcionará mejor para usted. Estos son algunos de los efectos secundarios más frecuentes o importantes:

Respiración lenta o baja presión arterial

Puede tener presión arterial baja o respiración lenta cuando toma un analgésico opiáceo. Esto generalmente solo ocurre cuando la dosis de medicamento es demasiado alta o se aumenta demasiado rápido. Esto rara vez les sucede a los pacientes que han tomado medicamentos opiáceos durante mucho tiempo.

Estos efectos secundarios también pueden resultar de una sobredosis de opiáceos. Si sospecha que usted o alguien que conoce ha tomado una sobredosis de opiáceos, llame al 911 inmediatamente. Si se siente sumamente cansado, aturdido, mareado, sudoroso, siente náuseas o le falta el aliento, necesita consultar a un médico inmediatamente. Algunas veces, los pacientes que han tomado demasiados medicamentos opiáceos tienen tanto sueño que no pueden despertarse o levantarse. Estos efectos secundarios son situaciones de emergencia. Si se presenta alguno de estos síntomas, debe procurar atención médica de emergencia.

Sueño (somnolencia)

La sensación de sueño, somnolencia o aturdimiento puede acompañar al uso de analgésicos opiáceos. Algunas personas simplemente "no se sienten como ellos mismos" con estos medicamentos. Evite conducir o realizar cualquier otra tarea potencialmente peligrosa que requiera concentración y tener la mente despejada hasta que se vuelva a sentir normal. Evite el alcohol u otros sedantes mientras use estos medicamentos, a menos que sean recetados específicamente por su equipo de atención médica. La mayoría de las personas comienzan a sentirse ellos mismos después de algunos días de tomar los medicamentos. Si continúa sintiéndose "fuera de sí" después de un par de días, hable con el médico para ajustar las dosis.

Estreñimiento causado por los analgésicos

El estreñimiento es un efecto secundario muy frecuente de los analgésicos y continúa mientras tome los medicamentos. Este efecto secundario a menudo se puede controlar bien con las siguientes medidas preventivas:

  • Beber de 8 a 10 vasos de agua al día. Los líquidos tibios o calientes pueden ser útiles.
  • Aumentar la actividad física cuando sea posible.
  • Intentar defecar a la misma hora todos los días.
  • Comer muchas frutas y verduras.
    • Cuatro onzas de jugo de ciruelas pasas, o 3 o 4 ciruelas pasas secas pueden ayudar a promover las defecaciones.
    • Sin embargo, los alimentos ricos en fibras (por ejemplo, copos de salvado, cereales ricos en fibras) y suplementos de fibra (como Metamucil) en realidad pueden empeorar el estreñimiento debido a los analgésicos y deben evitarse.

El equipo de atención médica puede recomendar un régimen intestinal, usando ablandadores de materia fecal o laxantes, para prevenir o tratar el estreñimiento. Los ablandadores de materia fecal (como el docusato sódico o Colace) actúan al introducir agua en la materia fecal y las ablanda y facilita la defecación. Un estimulante o laxante (como Dulcolax (bisacodilo) o Senakot (Senna) actúa al estimular las defecaciones en el intestino. El médico puede recomendar Miralax (polietilenglicol 3350), que es un laxante osmótico. Actúa al causar la retención de agua en las heces y ablanda la materia fecal para facilitar la defecación. Estos medicamentos se pueden tomar juntos. El estreñimiento no tratado puede producir una obstrucción intestinal, por lo tanto, asegúrese de notificar al equipo de atención médica si no defeca durante 3 o más días.

Preocupación relacionada con la adicción, la tolerancia y la dependencia

A muchas personas a las que se les recetan analgésicos opiáceos les preocupa que puedan volverse adictas a estos medicamentos. Este temor proviene del hecho de que los medicamentos opiáceos pueden causar euforia y placer cuando los utilizan personas que no sienten dolor. Sin embargo, cuando estos medicamentos se usan para tratar el dolor físico, es poco probable que los pacientes se vuelvan adictos a ellos. La adicción es una necesidad psicológica del medicamento que rara vez afecta a las personas que toman opiáceos para controlar el dolor. Las personas adictas a los opiáceos los usan con el propósito de excitarse. Estas personas también desean los opiáceos, carecen de control sobre su uso y continúan usándolos a pesar de saber que les causan daño. Las personas que experimentan dolor usan los opiáceos para aliviar el dolor.

Una persona que toma opiáceos a largo plazo puede dejar de sentir alivio luego de tomar estos medicamentos durante un tiempo. Este fenómeno se llama tolerancia.Cuando los pacientes desarrollan tolerancia, necesitan dosis más altas para aliviar el dolor efectivamente. La tolerancia es un aspecto totalmente normal de tomar medicamentos opiáceos para el dolor y no es nada para preocuparse. El motivo para usar estos medicamentos es mantener bien controlado el dolor, y las dosis exactas que requiere un paciente no son importantes siempre que estos estén cómodos. Si piensa que necesita cambiar la dosis, trabaje junto con el equipo de atención médica para encontrar la dosis adecuada para que se sienta cómodo. No intente cambiar la dosis por su cuenta, ya que esto puede causar efectos secundarios no deseados.

Cuando una persona toma las dosis regulares de opiáceos durante solo una semana, el cuerpo comienza a adaptarse a los medicamentos. Esto genera tolerancia, pero también puede causar dependencia.Dependencia significa que el cuerpo se "acostumbra" a los opiáceos. La dependencia NO equivale a adicción. La dependencia es un fenómeno natural y físico que le sucede a toda persona que recibe terapia con opiáceos a largo plazo. Lo importante que hay que saber sobre la dependencia es que una vez que el paciente se vuelve dependiente de los opiáceos, se siente muy mal si deja de tomar el medicamento abruptamente. Esto se llama abstinencia, y los síntomas que la causan pueden comenzar dentro de los 2 días de suspender abruptamente los opiáceos y pueden durar hasta 2 semanas. El síndrome de abstinencia se puede prevenir si se reduce la dosis de opiáceos lentamente, por lo general, durante una semana más o menos, con la ayuda y orientación del equipo de atención médica. La cantidad exacta de tiempo para dejar el medicamento varía según la dosis, el tiempo que ha estado tomándolo y otros factores individuales. Es importante recordar que la dependencia es normal y les sucede a todas las personas que toman opiáceos durante un período prolongado. Hable con el médico si tiene alguna preocupación.

Náuseas o vómitos

Las náuseas, con o sin vómitos, pueden ser un efecto secundario de los analgésicos opiáceos. En algunos pacientes duran algunos días o semanas después de comenzar el medicamento, pero en otros es un efecto secundario a largo plazo. Las náuseas y los vómitos pueden interferir en el control del dolor si estos afectan la capacidad del paciente para tomar el medicamento. Puede resultarle útil comer o no comer cuando toma este medicamento. Hable con el equipo de atención médica para que le receten medicamentos que lo ayuden a controlar las náuseas y los vómitos.

Los efectos secundarios menos frecuentes pero importantes pueden incluir:

  • Síndrome serotoninérgico: Este medicamento puede causar un alto nivel de serotonina en el cuerpo, que en casos raros, puede producir el síndrome serotoninérgico. Los síntomas pueden incluir escalofríos, agitación, diarrea, náuseas y vómitos, fiebre, convulsiones y cambios en la función muscular. Los síntomas pueden aparecer horas o días después del uso continuo, pero también pueden aparecer más tarde. Este es un efecto secundario serio y debe ponerse en contacto con el médico inmediatamente si tiene alguno de estos efectos secundarios.
  • Insuficiencia suprarrenal: La insuficiencia suprarrenal (función inadecuada de la glándula suprarrenal) es un efecto secundario raro pero serio por tomar este medicamento. Con mayor frecuencia ocurre después de tomar el medicamento durante un mes o más. Los síntomas no son muy específicos, pero pueden incluir náuseas, vómitos, anorexia, fatiga, debilidad, mareos e hipotensión. Es importante que consulte al médico si experimenta alguno de estos efectos secundarios.
  • Reacción alérgica: Aunque es poco frecuente, algunas personas son alérgicas a ciertas preparaciones de opiáceos. Si después de tomar morfina u otros opiáceos, experimenta opresión en el pecho, hinchazón, sibilancias, fiebre, picazón, coloración azulada de la piel o tos, debe llamar al 911. Estos efectos secundarios son situaciones de emergencia. Si se presenta alguno de estos síntomas, debe procurar atención médica de emergencia.

Problemas en la reproducción

La exposición crónica del feto a este medicamento podría resultar en que el niño nazca pequeño o prematuro, o que tenga síntomas de abstinencia (incluso disnea, cambios de comportamiento y convulsiones) después del nacimiento. Se debe usar un método anticonceptivo efectivo mientras reciba este medicamento. Incluso si su ciclo menstrual se interrumpe o si cree que no está produciendo espermatozoides, aún podría ser fértil y concebir. No debe amamantar mientras reciba este medicamento, ya que pasa a través de la leche materna.