Atezolizumab (Tecentriq®)

Autor: Carolyn Vachani, MSN, RN
Contribuidor de contenido: Christine Cambareri PharmD, BCPS, BC
Fecha de la última revisión: May 25, 2023

Pronunciado: a-te-zoe-LIZ-ue-mab

Clasificación: anticuerpo monoclonal

Acerca de Atezolizumab (Tecentriq®)

El sistema inmunitario actúa al crear anticuerpos, que son proteínas que se adhieren a antígenos que se encuentran en la superficie de una célula. El anticuerpo “incita” al sistema inmunitario a atacar la célula a la que está unido, lo que provoca que el sistema inmunitario destruya la célula. Los anticuerpos monoclonales se crean en un laboratorio para adherirse a los antígenos que se encuentran en tipos específicos de células cancerosas. Estos anticuerpos pueden funcionar de diferentes maneras, por ejemplo, mediante la estimulación del sistema inmunitario para destruir la célula, el bloqueo de la proliferación celular u otras funciones necesarias para la proliferación celular.

El atezolizumab es un tipo de terapia con anticuerpos monoclonales, que actúa al estimular el sistema inmunitario para destruir las células cancerosas. Las células T son un tipo de glóbulos blancos que son muy importantes para el funcionamiento normal del sistema inmunitario. El atezolizumab actúa como forma de inmunoterapia y bloquea la actividad del ligando 1 de muerte programada (PDL-1), una molécula que se encuentra en las células T y que suprime la actividad inmunitaria. Al bloquear el PDL-1, las células T funcionan mejor, y se estimula la respuesta inmunitaria para encontrar y destruir las células cancerosas.

Cómo tomar el atezolizumab

El atezolizumab se administra por vía intravenosa (directamente en una vena). La dosis puede estar basada en su peso. La frecuencia con la que recibe el medicamento depende del tipo de cáncer que se está tratando y será determinado por su proveedor.

Asegúrese de que el equipo de atención médica esté al tanto de todos los medicamentos (incluidos los de venta libre y con receta), suplementos y vitaminas que esté tomando. Los esteroides deben evitarse durante la inmunoterapia, a menos que se lo indique el equipo de atención médica.

Informe a su equipo de atención médica sobre todas sus afecciones médicas, incluidas las que son de naturaleza autoinmune (enfermedad de Crohn, lupus, artritis reumatoide, etc.), ya que pueden empeorar con la inmunoterapia. También debe notificar a su proveedor si ha tenido o planea someterse a un trasplante alogénico de células madre, ya que este medicamento puede empeorar un efecto secundario del trasplante llamado enfermedad de injerto contra huésped.

Posibles efectos secundarios

Puede hacer diversas cosas para controlar los efectos secundarios del atezolizumab. Hable con el equipo de atención médica acerca de estas recomendaciones. Ellos pueden ayudarlo a decidir qué es lo que funcionará mejor para usted. Estos son algunos de los efectos secundarios más frecuentes o importantes:

Reacciones inmunitarias

Este medicamento estimula el sistema inmunitario. El sistema inmunitario puede atacar los órganos y tejidos normales del cuerpo, lo que produce complicaciones serias o potencialmente mortales. Es importante informar de inmediato al médico si presenta alguno de los siguientes síntomas:

  • Problemas pulmonares: (neumonitis, inflamación de los pulmones) aparición o empeoramiento de tos, falta de aliento, dificultad para respirar o dolor en el pecho.
  • Problemas hepáticos: (hepatitis, inflamación del hígado) color amarillento de la piel o los ojos, orina oscura o marrón, dolor en el abdomen, sangrado o formación de moretones más frecuente de la normal, o náuseas y vómitos intensos.
  • Diarrea/problemas intestinales: (colitis, inflamación del intestino) dolor abdominal, diarrea, calambres, moco o sangre en la materia fecal, materia fecal oscura o alquitranada, fiebre. La diarrea significa diferentes cosas para cada persona. Cualquier aumento en los ritmos intestinales normales puede definirse como diarrea y debe informarse al equipo de atención médica.
  • Anomalías hormonales: Las reacciones inmunitarias pueden afectar la hipófisis, la tiroides, el páncreas y las glándulas suprarrenales, y causar inflamación de estas glándulas, lo cual puede afectar la producción de ciertas hormonas. Algunos niveles hormonales se pueden controlar con análisis de sangre. Es importante que informe al equipo de atención médica cualquier cambio en cómo se siente. Los síntomas de estos cambios hormonales pueden incluir: dolores de cabeza, náuseas, vómitos, estreñimiento, frecuencia cardíaca acelerada, aumento de la sudoración, fatiga extrema, debilidad, cambios en la voz, cambios en la memoria y la concentración, aumento del hambre o la sed, aumento de la micción, aumento de peso, pérdida de cabello, mareos, sensación de frío todo el tiempo y cambios en el estado de ánimo o el comportamiento (incluso irritabilidad, olvidos y disminución del deseo sexual).
  • Problemas cerebrales o nerviosos: Informe al equipo de atención médica cualquier dolor de cabeza, párpados caídos, vista doble, problemas para tragar, debilidad en los brazos, las piernas o la cara, o entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies.
  • Problemas oculares: Informe cualquier cambio en la vista, vista borrosa o doble, y dolor o enrojecimiento en los ojos.
  • Problemas del páncreas: La hinchazón, la indigestión, materia fecal grasa, la pérdida de apetito, la sudoración, el dolor abdominal y la pérdida de peso pueden ser síntomas de pancreatitis (inflamación del páncreas). Notifique de inmediato al médico si tiene alguno de estos síntomas.
  • Problemas cardíacos: la inflamación en el músculo cardíaco puede ocurrir en casos raros. Si presenta alguno de estos síntomas, infórmeselo a su proveedor de inmediato: dolor en el pecho, dificultad para respirar, dificultad para respirar al acostarse o al despertar, palpitaciones del corazón (sentir que el corazón se acelera), hinchazón en los pies. o piernas, aturdimiento o desmayo.

Infección

Debe informar de inmediato al médico o enfermero/a si tiene fiebre (temperatura mayor a 38°C / 100.4°F), dolor de garganta o resfriado, falta de aliento, tos, ardor al orinar o un dolor persistente. La infección más frecuente relacionada con este medicamento es una infección urinaria. Los síntomas de la infección urinaria incluyen frecuencia, urgencia y ardor al orinar.

Consejos para prevenir infecciones:

  • Lavarse las manos, tanto usted como quienes lo visitan, es la mejor manera de prevenir la propagación de una infección.
  • Evite las multitudes y las personas enfermas (es decir, que tengan un resfriado, fiebre o tos, o que vivan con alguien con estos síntomas).
  • Cuando trabaje en su jardín, use ropa de protección, por ejemplo, pantalones largos y guantes.
  • No manipule desechos de mascotas.
  • Mantenga limpios los cortes o rasguños.
  • Dúchese o báñese diariamente y mantenga un cuidado bucal frecuente.
  • No corte cutículas ni uñas encarnadas. Puede usar esmalte de uñas, pero no uñas postizas.
  • Pregunte al médico o enfermero/a antes de programar citas o procedimientos dentales.
  • Pregúntele al médico o enfermero/a antes de vacunarse o de que se vacune alguien con quien vive.

Fatiga

La fatiga es muy frecuente durante el tratamiento del cáncer y es una sensación abrumadora de agotamiento que generalmente no se alivia con el reposo. Mientras esté en tratamiento contra el cáncer, y durante un tiempo después, es posible que necesite ajustar sus horarios para controlar la fatiga. Planee momentos para descansar durante el día y conserve energía para actividades más importantes. El ejercicio puede ayudar a combatir la fatiga; una simple caminata diaria con un amigo puede ayudar. Hable con el equipo de atención médica para obtener consejos útiles sobre cómo manejar este efecto secundario.

Disminución del apetito

La nutrición es una parte importante de su cuidado. El tratamiento contra el cáncer puede afectar el apetito y, en algunos casos, los efectos secundarios del tratamiento pueden dificultar la alimentación. Pregúntele al enfermero/a acerca de los servicios de asesoría nutricional en su centro de tratamiento para que lo ayude con las opciones de alimentos.

  • Trate de comer cinco o seis comidas o refrigerios pequeños durante el día, en lugar de tres comidas más abundantes.
  • Si no está comiendo lo suficiente, los suplementos nutricionales pueden ayudarlo.
  • Puede sentir un gusto metálico o no sentir el sabor de los alimentos. Es posible que no le gusten los alimentos o las bebidas que le gustaban antes de recibir tratamiento contra el cáncer. Estos síntomas pueden durar varios meses o más después de finalizar el tratamiento.
  • Evite cualquier alimento que piense que tiene mal olor o sabor. Si la carne roja es un problema, coma pollo, pavo, huevos, productos lácteos y pescado sin olor fuerte. A veces, los alimentos fríos tienen menos olor.
  • Agregue más sabor a la carne o pescado marinándolos en jugos dulces, salsa agridulce o aderezos. Use condimentos como albahaca, orégano o romero para añadir sabor. El tocino, el jamón y la cebolla pueden añadir sabor a las verduras.

Reacciones alérgicas

En algunos casos, los pacientes pueden tener una reacción alérgica a este medicamento. Los signos de una reacción pueden incluir: falta de aliento o dificultad para respirar, dolor en el pecho, sarpullido, sofocos o picazón, o una disminución en la presión arterial. Si nota algún cambio en cómo se siente durante la infusión, avísele al enfermero/a inmediatamente. La infusión se hará más lentamente o se detendrá si esto ocurre.

Problemas en la reproducción

La exposición del feto a este medicamento podría causar anomalías congénitas, por lo que no debe quedar embarazada ni engendrar un hijo mientras reciba este medicamento. Es necesario utilizar un método anticonceptivo eficaz durante el tratamiento y al menos durante 5 meses después del tratamiento. Incluso si su ciclo menstrual se interrumpe o si cree que no está produciendo espermatozoides, aún podría ser fértil y concebir. No debe amamantar mientras esté tomando este medicamento o durante los 5 meses después de la última dosis.