Riesgo de caída

Autor: Christina Bach, MBE, LCSW, OSW-C
Fecha de la última revisión: April 21, 2025

¿Qué es una caída?

Una caída es un cambio de posición imprevisto o accidental que te lleva a quedarte en el suelo, el piso o un nivel inferior. Una caída puede ocurrir en cualquier lugar, pero suele ocurrir en casa, al aire libre o en un centro sanitario como un hospital o centro de atención.

Una caída puede ocurrir debido a externo (fuera de tu cuerpo) cosas como:

  • Tropezar con un objeto o una persona/mascota.
  • Resbalarse sobre una alfombra o piso mojado.
  • Alguien que te empuja o te da un empujón.
  • Un objeto que te golpea.

Una caída también puede ocurrir por: interno (dentro de tu cuerpo) cosas como:

  • Mareos, presión arterial baja, desmayos.
  • Un derrame cerebral u otra emergencia.
  • Confusión.
  • Teniendo dificultad para ver.
  • Entumecimiento, dolor u hormigueo en los pies o las piernas.
  • Medicamentos o alcohol.

¿Corro riesgo de caerme?

La mayoría de las caídas ocurren en personas mayores de 65 años. Más de una de cada cuatro personas mayores se cae cada año. Caerse una vez duplica la probabilidad de volver a caerse. Las personas más jóvenes también pueden caerse. Pero a medida que envejece, el riesgo de caerse aumenta. La probabilidad de sufrir lesiones graves por una caída también aumenta con la edad. Si tiene más de 65 años, hable con su equipo de atención médica sobre qué pueden hacer usted y sus cuidadores para reducir la probabilidad de caerse.

Ciertos medicamentos pueden aumentar el riesgo de caídas. Hable con su equipo médico y farmacéuticos sobre cualquier medicamento que esté tomando y cómo podría afectar su riesgo de caídas.

Otras cosas que aumentan el riesgo de sufrir caídas son:

  • Debilidad/dolor/hormigueo en la parte inferior del cuerpo.
  • Problemas de confusión, visión o equilibrio.
  • Zapatos mal ajustados.
  • Niveles bajos de vitamina D en la sangre.
  • Deshidratación (no beber suficientes líquidos).

¿Cómo afecta el cáncer mi riesgo de sufrir caídas?

Recibir un diagnóstico de cáncer (especialmente en los primeros 6 meses) y recibir quimioterapia se asocia con un mayor riesgo de caídas. Algunas causas de caídas en pacientes con cáncer pueden ser:

  • Diagnóstico de un tumor cerebral primario o metástasis cerebral (cáncer que se ha propagado desde otra parte del cuerpo hasta el cerebro).
  • Una caída previa en los últimos 3 meses.
  • Depresión.
  • Medicamentos, como las benzodiazepinas.
  • Dolor relacionado con el cáncer.
  • Fracturas óseas relacionadas con el cáncer.

Otro estudio ha demostrado que el riesgo de sufrir caídas aumenta con cada ronda o ciclo de quimioterapia. Ciertos aspectos del cáncer y su tratamiento pueden aumentar el riesgo de sufrir lesiones graves por una caída, como trombocitopenia (bajo recuento de plaquetas).

Asegúrese de hablar abiertamente con su equipo de atención médica sobre cualquier temor a caerse. Su equipo podría evaluar su equilibrio y su forma de caminar, y le preguntará sobre sus antecedentes de caídas. Si se cae, sea honesto con su profesional de la salud. Él puede ayudarle a reducir el riesgo de volver a caerse.

¿Qué podría pasar si me caigo?

La mayoría de las caídas no causan lesiones, pero una vez que se cae, el riesgo de volver a caer es mayor. Aproximadamente una de cada cinco caídas causa una lesión grave, como una fractura o una lesión en la cabeza. Las caídas pueden causar:

  • Huesos rotos, esguinces, distensiones y hematomas.
  • Lesiones en la cabeza. Si se cae y cree haberse golpeado la cabeza, llame a su médico de inmediato. Si toma medicamentos anticoagulantes, llame al 911 o acuda a urgencias.
  • Miedo a caminar o a hacer cosas por su cuenta. Esto puede provocar cambios en su vida diaria y sus actividades, lo que reduce su calidad de vida.

¿Cómo puedo evitar caerme?

Cosas que puede hacer dentro de su casa para mantenerse a salvo de las caídas son:

  • Quitar las alfombras que puedan deslizarse debajo de los pies.
  • Use calcetines antideslizantes o zapatos que calcen bien.
  • Despejando un camino para que puedas caminar, libre de cables y objetos.
  • Tenga cuidado con los pisos mojados después de derrames o limpieza.
  • Agregue barras de apoyo en la ducha o la bañera, o al lado del inodoro.
  • Utilice barandillas al subir y bajar escaleras.
  • Añade iluminación donde sea necesario.
  • Báñese o dúchese únicamente cuando haya otra persona en casa que pueda ayudarle.
  • Si utiliza un dispositivo de asistencia, como un bastón, un andador o un scooter, asegúrese de saber cómo usarlo de forma adecuada y segura.
  • Utilice campanas para mascotas para saber cuándo su gato o perro está cerca.

Cosas que puede hacer por su salud para mantenerse a salvo de las caídas son:

  • Programe y mantenga visitas de rutina con su equipo de atención para controlar su presión arterial, frecuencia cardíaca y análisis de sangre.
  • Informe a su proveedor sobre cualquier cambio que sienta.
  • Revise su vista al menos una vez al año. Use sus anteojos o lentes correctivos según sea necesario.
  • Haga ejercicios, según lo indicado por su equipo de atención, para fortalecer sus piernas y ayudar con su equilibrio.

Cosas que puede hacer mientras está en el hospital para protegerse de las caídas son:

  • Hable con su equipo de atención médica sobre las precauciones contra caídas que estén tomando. Es posible que necesite usar calcetines antideslizantes.
  • Pide ayuda. Llama a un cuidador cuando quieras sentarte o levantarte.
  • Mantenga una luz encendida en su habitación o baño durante la noche.
  • Utilice siempre el timbre para pedir ayuda antes de sentarse o levantarse. También puede usar una alarma de cama para avisar al personal si se levanta de la cama sin ayuda.
  • Pregunte sobre sus niveles sanguíneos y signos vitales durante su estadía.
  • Si le han realizado una cirugía, siga las instrucciones que le dé su equipo de atención médica.

Si tiene más de 65 años, hable con su equipo de atención y cuidadores sobre su riesgo de caídas. Asegúrese de hablar sobre cualquier temor que pueda tener. Trabajen juntos para que su hogar sea lo más seguro posible. Sin importar su edad, le recomendamos hablar con un farmacéutico sobre los medicamentos que toma y cómo podrían afectar su equilibrio, visión o si le causan entumecimiento u hormigueo en las piernas o los pies.

Pida a su equipo de atención médica ideas para fortalecerse y mejorar su equilibrio. Un fisioterapeuta o un terapeuta ocupacional podrían ayudarle. Si se encuentra en el hospital o en un centro de atención, siempre pida ayuda.