Reservorio de Ommaya
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¿Qué es un depósito de Ommaya?
Un reservorio de ommaya, también llamado derivación de ommaya, es un puerto pequeño (aproximadamente del tamaño de una moneda de veinticinco centavos) que se coloca debajo de la piel de la cabeza. El puerto está conectado a un catéter (tubo) que se introduce en un ventrículo (espacio abierto) en el cerebro. El líquido cefalorraquídeo (LCR) se produce en los ventrículos y un reservorio ommaya obtiene acceso directo al LCR. Un proveedor puede sugerir un reservorio de ommaya si:
- Necesitará la administración frecuente de quimioterapia para tratar las células cancerosas en el LCR.
- Necesitará una extracción frecuente de LCR para realizar las pruebas.
¿Cómo se coloca el reservorio de ommaya?
Se coloca un reservorio de ommaya durante la cirugía bajo anestesia general (usted estará dormido). Lo realiza un neurocirujano. Se le afeitará la cabeza donde se coloca la ommaya. El cirujano creará una pequeña incisión para colocar la ommaya, que generalmente se cierra con suturas, grapas o pegamento. El sitio estará cubierto por un vendaje que a menudo se podrá retirar al día siguiente. También le realizarán una tomografía computarizada de su cabeza para asegurarse de que esté en el lugar correcto antes de usar su reservorio ommaya. Podrá sentir el puerto que se encuentra debajo de su piel y su piel se elevará en esa área.
Debido a que la colocación de un reservorio de ommaya es un procedimiento quirúrgico, es posible que le indiquen que no coma nada al menos ocho horas antes de la cirugía. También es posible que le indiquen que deje de tomar ciertos medicamentos, como anticoagulantes, antes de la cirugía. Es importante seguir las instrucciones que le dé su equipo de atención.
¿Cómo cuido la ommaya?
Siga las instrucciones de su equipo de atención con respecto al cuidado de su derivación ommaya después de su colocación. Es posible que no pueda ducharse durante los primeros días después de la cirugía y querrá mantener la incisión limpia y seca. Si el sitio se enrojece, duele, sangra incontrolablemente, supura pus o si la incisión se abre, llame a su cirujano o equipo de atención de inmediato. Si tiene mareos o dolores de cabeza, llame a su equipo de atención.