Comprender el linfedema y reducir el riesgo

El linfedema es la hinchazón que puede aparecer después de algunos tratamientos contra el cáncer. Se produce cuando se acumula líquido adicional (llamado linfa) debido a un daño u obstrucción en el sistema linfático. Normalmente, el sistema linfático drena y filtra el líquido del organismo. Cuando el sistema linfático se obstruye o daña, puede aparecer hinchazón. El linfedema puede ser incómodo y doloroso. Con el tiempo, puede causar infecciones.

El linfedema puede aparecer en zonas del cuerpo que han sido tratadas por cáncer. El linfedema puede ser causado por daños en los ganglios linfáticos o por su extirpación quirúrgica. También puede deberse al propio cáncer o a la radioterapia.

¿Cuáles son los signos o síntomas del linfedema?

El linfedema suele aparecer con el tiempo. Es posible que primero note hormigueo o entumecimiento en la zona. Otros síntomas comunes son:

• Sensación de dolor.
• Sensación de llenura u opresión.
• Hinchazón o inflamación.
• Menos flexibilidad.
• Entumecimiento u hormigueo.
• Opresión.
• Rigidez.
• Las joyas se sienten ajustadas.

El tratamiento temprano del linfedema es importante. Hable de inmediato con su proveedor de cuidado médico si tiene alguno de estos síntomas.

¿Qué partes del cuerpo están en mayor riesgo?

Cada cáncer tiene diferentes áreas de riesgo:

• Cáncer de mama: El seno, la axila, el brazo y la mano en el lado de la cirugía o radiación.
• Cáncer de cabeza y cuello: Cara, barbilla y cuello.
• Cánceres ginecológicos, de próstata u otros tipos en el abdomen o pelvis: Abdomen (vientre), nalgas, genitales, piernas y pies.
• Melanoma (tras la disección ganglionar inguinal): El abdomen, las nalgas, los genitales, la pierna y el pie en el lado de la cirugía.
• Si se extirparon los ganglios linfáticos de la axila, el riesgo es en la pared torácica, el brazo y la mano en el lado de la cirugía.

¿Qué factores aumentan el riesgo de tener linfedema?

No hay investigaciones que demuestren que el linfedema pueda prevenirse. Sin embargo, puede reducir el riesgo de linfedema disminuyendo la exigencia sobre el sistema linfático en la zona afectada.

Existen factores de riesgo modificables y no modificables del linfedema. Los factores de riesgo no modificables son factores de riesgo que no se pueden controlar. Los factores de riesgo modificables son aquellos que puede controlar.

No modificable:

• El tipo de intervención quirúrgica o disección ganglionar que se le ha realizado.
• La cantidad de radiación que han recibido los ganglios linfáticos.
• Cáncer en estadio avanzado.
• El tipo de quimioterapia que ha recibido.

Modificable:

• Sobrepeso u obesidad.
• Aumento de peso.
• Infecciones, lesiones o traumatismos en la extremidad afectada.

¿Cuáles son los signos o síntomas de infección?

Si el linfedema no se trata, existe la posibilidad de infección. Es importante prestar atención a cualquier cambio repentino en la zona afectada e informar inmediatamente al equipo de cuidado médico. Los síntomas de infección son:

• Aumento repentino de la hinchazón.
• Dolor intenso o dolor diferente del que está acostumbrado.
• Enrojecimiento o cualquier cambio de color de la piel.
• Sensación de calor en la zona.
• Síntomas similares a gripe, como fiebre, escalofríos y dolores.

Si tiene algún signo de infección, llame a su equipo de cuidado médico o diríjase de inmediato al departamento de emergencias más cercano. ¡NO ESPERE!

¿Cómo puedo reducir el riesgo de infección?

Cuidado de la piel

Cuídese bien la piel para reducir el riesgo de desarrollar infección y lesiones siguiendo estos consejos:

• Mantenga su piel limpia e hidratada.
• Lávese las manos regularmente y use desinfectante para manos.
• Para brazos y manos en riesgo: use guantes cuando lave los platos, trabaje en el jardín o use productos químicos fuertes para la limpieza.
• Para las piernas y los pies en riesgo, use zapatos y calcetines en todo momento para evitar lesiones.
• Si padece neuropatía periférica (disminución de la sensibilidad en las manos o los pies) causada por la quimioterapia, examine su piel con regularidad, ya que es posible que sienta los cortes, raspones o quemaduras.
• Use una maquinilla de afeitar eléctrica para depilarse.
• Haga que le coloquen las inyecciones o extracciones de sangre en zonas que no hayan sido tratadas (por ejemplo: si se ha sometido a una nodulectomía izquierda, haga que tomen la sangre y la presión arterial en el lado derecho).
• Pregunte a su proveedor cuándo es seguro hacerse manicuras o pedicuras (según su área de riesgo). Si decide hacerse una manicura o pedicura, lleve sus propios instrumentos higienizados.
• Limpie bien los cortes con agua y jabón y use una crema antibiótica. Esté atento a los signos de infección e informe a su proveedor de inmediato si tiene alguno de estos.
• Evite sobrecalentar el área de riesgo en un jacuzzi o sauna.
• Pregunte a su proveedor sobre el uso de piscinas públicas.
• Asegúrese de limpiar todo el equipo en el gimnasio antes y después de su uso para evitar la propagación de gérmenes.
• Use un protector solar con un alto factor de protección solar (FPS) y repelente de insectos cuando sea necesario.
  • Asegúrese de consultar a su proveedor sobre qué tipo de crema hidratante debe usar.
  • Si la pierna y el pie se encuentran en riesgo, considere la posibilidad de que un podólogo (médico de pies) le corte las uñas de los pies.

Cómo evitar restringir el flujo sanguíneo

La constricción de una zona del cuerpo puede causar una “acumulación” de líquido en la zona de riesgo. Las formas de evitar la constricción son:

• Si es posible, evite las lecturas de presión arterial en el brazo en riesgo. Si no es posible, se puede medir la presión arterial en el brazo afectado con un estetoscopio y un manguito manual (no con las máquinas automáticas para medir la presión arterial).
• Evite joyas o ropa apretadas en la extremidad en riesgo.
• Después de los tratamientos que afectan a los ganglios linfáticos de la axila (axilar), lleve un brasier (sujetador) bien ajustado sin un alambre. Si utiliza una prótesis, asegúrese de que sea ligera (las prótesis pesadas pueden ejercer demasiada presión sobre los ganglios linfáticos por encima de la clavícula).
• Evite llevar bolsos pesados o maletas por largos períodos si tiene un brazo en riesgo. Las maletas rodantes o los portaequipajes son buenas opciones.

Mantenga un peso saludable

La obesidad es un factor de riesgo conocido para el linfedema. Se recomienda seguir una dieta saludable y equilibrada centrada en el control de las porciones. El ejercicio es otra excelente manera de ayudar a mantener su peso. Antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, asegúrese de consultar a su equipo de cuidado médico.

Ejercítese con cuidado

Tener cáncer y recibir tratamiento cambiará su cuerpo. El ejercicio es una de las mejores maneras de conservar la fuerza, energía, movilidad y hacerle frente a la fatiga relacionada con el cáncer. Nuevamente, antes de comenzar cualquier forma de ejercicio, siempre se recomienda consultar a su proveedor.

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