¿Qué es la angustia relacionada con el cáncer pediátrico?

Autor: Christina Bach, MBE, LCSW, OSW-C
Fecha de la última revisión: August 20, 2024

¿Qué es la angustia relacionada con el cáncer?

  • La angustia se define como cualquier sentimiento, emoción o experiencia desagradable que afecta a su calidad de vida, la de su hijo o la de su familia, así como a la capacidad de afrontar el diagnóstico y el tratamiento del cáncer de su hijo.
  • La angustia es un efecto secundario normal y previsto del diagnóstico, del tratamiento y de la supervivencia del cáncer pediátrico.
  • Es de esperar que TODAS las familias que se enfrentan a un diagnóstico de cáncer pediátrico experimenten algún grado de angustia.
  • Un diagnóstico de cáncer pediátrico afecta a toda la familia: la angustia suele ser experimentada por los miembros de la familia de diferentes maneras y en diferentes momentos para cada persona.
  • Es importante ser consciente de la angustia y de cómo está afectando a su hijo, a usted y a su sistema familiar en general.
  • El término angustia es una generalización que cubre muchas áreas, incluidas:
    • Problemas o desafíos prácticos (vivienda, seguro, transporte, incapacidad).
    • Problemas familiares (hablar con los hijos, fertilidad, sistemas de apoyo familiar).
    • Desafíos emocionales (depresión, temores, nerviosismo, tristeza, preocupación, pérdida de interés en las actividades habituales).
    • Inquietudes espirituales o religiosas.
    • Problemas físicos (aspecto, fatiga, dolor, comer, moverse, función sexual, dormir).

¿Por qué me preguntan sobre mi nuestra experiencia y angustia relacionada con el cáncer?

  • Su equipo de cuidado médico quiere saber si usted o su hijo tienen angustia porque podemos ayudarle a que la maneje y reduzca. Esta es una parte integral de su cuidado general del cáncer.
  • Reducir la angustia en los pacientes y familias que enfrentan el cáncer es importante, ya que tiene un impacto en los resultados de los pacientes, la comunicación entre el paciente y el médico, el acceso temprano a referencias y servicios, y la capacidad para completar su plan de tratamiento del cáncer.
  • Todos los centros oncológicos que estén acreditados por la Comisión para el Cáncer del Colegio Americano de Cirujanos, incluidos los centros que prestan cuidados a los niños, deben examinar a todos los pacientes para detectar si experimentan angustia y ofrecerles una evaluación adicional, educación y apoyo, y remisión a servicios.

¿Es normal sentir un cierto nivel de angustia relacionada con el cáncer?

  • Sí. El diagnóstico de cáncer y el tratamiento asociado son acontecimientos que cambian la vida. Es posible que, de repente, tenga que enfrentarse a nuevos factores de estrés, como la imposibilidad de trabajar o ir a la escuela, hacer malabares con el tratamiento y la vida de su familia, hablar con su familia y con otros niños sobre el diagnóstico de su hijo, el miedo y la preocupación por el tratamiento y los cambios en el cuerpo de su hijo, incluida la caída del cabello y los cambios en el apetito, y la preocupación por el futuro de su hijo.
  • Adaptarse a estos cambios es un desafío y puede producir sentimientos de incertidumbre y angustia.
  • La mayoría de las familias tienen capacidad de resiliencia (para poder recuperarse frente al estrés) y así, pueden manejar su angustia a través de técnicas de cuidado personal.

¿Qué puedo hacer para ayudar a manejar la angustia relacionada con el cáncer?

  • Reconocer que es normal que usted, su hijo y su familia sientan angustia, depresión, ansiedad, tristeza, preocupación, nerviosismo y cualquier otra emoción.
    • Al igual que ANTES de que se le diagnosticara cáncer a su hijo, es importante comer bien, descansar mucho y continuar haciendo ejercicio. ¡Esto no significa que deba entrenar para una maratón! Caminar, nadar, bailar o practicar yoga son excelentes maneras de hacer actividad física mientras atraviesa el tratamiento del cáncer.
    • Involucre a su hijo en actividades que faciliten el afrontamiento. Estas pueden incluir el juego, los pasatiempos, el arte, la música, la terapia recreativa o con mascotas, la escritura y la narración de cuentos.
  • Identifique las técnicas que usted y su familia han utilizado para ayudar a manejar otros períodos de estrés y angustia en su vida y comience a utilizar ahora las técnicas en las que confía.
  • Únase a un grupo de apoyo. Hay muchos disponibles en su comunidad, telefónicamente y en línea. Su trabajador social puede ayudarle derivándolo a grupos de apoyo en su área. Existen grupos de apoyo para niños, padres, hermanos, e incluso los hay en algunos colegios para ayudar a los compañeros a sobrellevar la situación. Pídale a su trabajador social las remisiones.
  • Utilice los servicios de apoyo de su centro de tratamiento, como vida infantil, trabajo social y terapia con mascotas.

¿Qué hago si nuestra experiencia con la angustia relacionada con el cáncer aumenta, o afecta a nuestra capacidad de funcionamiento, o a nuestra calidad de vida?

  • Hable con el equipo de cuidado médico acerca de estos sentimientos e ideas. No podemos saber que está luchando si no nos lo informa.
    • No tenga miedo de pedir ayuda al equipo de cuidado médico, a familiares, amigos y otras personas que le brinden apoyo cuando lo necesite.
  • Pida que lo deriven a consejería o terapia. Un trabajador social o un coordinador puede ayudarle a identificar a los profesionales que están dentro de la red de proveedores de servicios de salud mental de su compañía de seguros, así como investigar qué beneficios de salud mental tiene.
  • Lleve un diario o registro de los síntomas de angustia de su hijo y los suyos. Registre lo qué sucede, cuándo sucede y que pensamientos y sentimientos tiene durante esos momentos. Utilice este registro con el equipo de cuidado médico para ayudar a identificar desencadenantes y estrategias para aliviar la angustia.

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