Cómo afrontar la ansiedad, las preocupaciones y los miedos en familia
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¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad en las personas con cáncer es común y aparece en varios momentos a lo largo del proceso de la enfermedad. La ansiedad en los pacientes con cáncer puede estar asociada al estrés relacionado con el diagnóstico, el tratamiento, el plan de seguimiento, el cambio de roles, el miedo, la incertidumbre sobre el futuro y las preocupaciones financieras. La ansiedad no solo se produce en el paciente con cáncer, sino también en los familiares y cuidadores que pasan por la experiencia con sus seres queridos.
Sentir ansiedad es la respuesta del cuerpo ante situaciones peligrosas o estresantes. La ansiedad es un mecanismo de defensa que maneja nuestra reacción de lucha o huida. La ansiedad puede ayudar a la persona a procesar las amenazas y a afrontar o evitar peligros reales o percibidos. La ansiedad también puede presentar un desafío, al manifestarse en forma de pensamientos obsesivos, preocupación, meditación, evasión, miedo, hipervigilancia y pánico. La ansiedad afecta al cuerpo de forma generalizada.
Síntomas de ansiedad
Los síntomas de ansiedad pueden afectar nuestras emociones, comportamiento y bienestar físico.
- Cognición: sentir que las paredes se cierran o que está atrapado, o que salir o permanecer en la casa no es seguro; no poder concentrarse en nada más que no sea la amenaza.
- Afecto: sentir emociones como preocupación, nerviosismo, terror o miedo.
- Comportamiento: evasión, inmovilidad, incapacidad para hablar, llorar o gritar.
- Bienestar físico: palpitaciones, desmayos, falta de aliento, temblores, tensión muscular, inquietud, molestias abdominales, pérdida del apetito, náuseas, vómitos, diarrea, sudoración, escalofríos, sensación de comezón, calor o frío.
Los niños con cáncer también pueden experimentar ansiedad relacionada con los procedimientos médicos y la separación de la familia y los amigos mientras están hospitalizados. Es importante trabajar con su equipo de atención para identificar estrategias que ayuden a su hijo a manejar su ansiedad. Su equipo de atención puede ayudar a educar a su hijo sobre lo que ocurrirá durante un procedimiento, así como proporcionarle técnicas y actividades de distracción.
La ansiedad es un problema cuando no desaparece, interfiere con las actividades diarias o no responde a las técnicas de modificación de la conducta.
Manejo de la ansiedad
La ansiedad se trata a través de una combinación de intervenciones conductuales y médicas. Entender el diagnóstico de cáncer de su hijo, el tratamiento y los efectos secundarios previstos puede ser útil para reducir la ansiedad de todos los miembros de la familia.
Los siguientes consejos también pueden ayudar a reducir la ansiedad, especialmente cuando la ansiedad está asociada a "un temor a lo desconocido":
- Haga preguntas sobre los procedimientos para usted y su hijo sepan qué esperar.
- Pida materiales impresos o referencias a sitios web confiables sobre el diagnóstico, el tratamiento y los posibles efectos secundarios.
- Conéctese con otros padres que cuyos hijos pasaron por un diagnóstico similar y conozca qué los ayudó a lo largo del tratamiento.
- Anime a su hijo a relacionarse con sus compañeros en los centros de tratamiento. Los especialistas en vida infantil, los terapeutas de recreación y otros miembros del personal auxiliar pueden ayudar a facilitar las relaciones entre pares a través de actividades comunes en el centro de tratamiento del cáncer o de grupos en línea.
- ¿Quién es la persona en quien más confía, a la que puede contarle todo sin preocuparse de ser juzgado? Comparta su experiencia con esa persona. No reprima sus preocupaciones y miedos. Anime a tu hijo a compartir también sus preocupaciones.
- Conozca posibles desencadenantes de la ansiedad; por ejemplo, es posible que su hijo tenga miedo a las agujas y la idea de someterse a terapia intravenosa cada semana desencadene una respuesta de ansiedad. Trabaje en estrecha colaboración con el equipo de atención oncológica para elaborar estrategias y emplear métodos que disminuyan la ansiedad relacionada con los procedimientos.
- La actividad física regular libera feromonas naturales que combaten los sentimientos de ansiedad.
- Los cuidadores deben reducir el consumo de alcohol, cafeína y nicotina. No dependa de sustancias para ayudar a controlar sus síntomas.
- Utilice técnicas de relajación cuando se enfrente a situaciones que provoquen ansiedad. Estas pueden incluir meditación, respiración profunda, escuchar su música favorita, rezar, etc. Busque lo que mejor funcione en usted y su hijo. Un psicólogo, un trabajador social o un terapeuta pueden ayudarle a enseñar algunas de estas técnicas y proporcionarle más recursos para que pueda comenzar a usar la relajación y la atención plena.
- Considere la posibilidad de recurrir a un terapeuta cognitivo-conductual que se especialice en el tratamiento de trastornos de ansiedad y adaptación. Estos terapeutas se dedican a replantear los procesos de pensamiento, respiración profunda, imágenes guiadas, hipnosis, relajación y meditación para ayudar a controlar la ansiedad.
- La prescripción de medicamentos contra la ansiedad puede ser muy útil en el manejo de la situación y la ansiedad relacionada con la adaptación. Pregunte al equipo de cuidado de su hijo si estos le pueden ayudar. En el caso de los padres, hable con su médico de cabecera sobre lo que le ocurre a su hijo y sus síntomas de ansiedad.
- Es importante hablar en familia sobre los miedos, las preocupaciones y la ansiedad. Incluya a los hermanos, abuelos y amigos. El niño con cáncer puede estar más ansioso por tener que pasar la noche solo en el hospital, mientras que su hermano lo está porque sus padres no podrán ir a su partido de softball porque están en el hospital. Todas estas diferentes experiencias de ansiedad son válidas y afecta el ámbito familiar.
- Preste especial atención a las experiencias de su hijo en la escuela y con sus compañeros. Las múltiples ausencias de la escuela, las dificultades para realizar las tareas escolares como consecuencia de los efectos secundarios del tratamiento, la calvicie u otros signos físicos evidentes de la enfermedad, y el regreso a la escuela después de una ausencia prolongada, pueden ser momentos difíciles para los niños que se enfrentan al cáncer. Hable con los consejeros escolares, los profesores y otros padres de familia, para juntos trabajar en la planificación de los mejores métodos para apoyar a su hijo en la escuela.
Cuándo ponerse en contacto con el equipo de cuidados
Si siente que la ansiedad limita su capacidad para realizar o disfrutar de actividades normales, o interfiere con el sueño, la concentración o el apetito, hable con el equipo de cuidados.
La ansiedad intensa puede provocar un ataque de pánico. Los síntomas asociados a un ataque de pánico son como los síntomas asociados a un ataque cardíaco, incluidas palpitaciones cardíacas (latidos cardíacos que se pueden sentir), dificultad para respirar y sudoración. Si piensa que está teniendo un ataque de pánico, póngase en contacto con el equipo de cuidados.
Recursos para obtener más información
Recursos para la ansiedad - CancerCare
Recursos para niños de la Organización Americana del Cáncer Infantil
Preparar a su hijo para los procedimientos médicos de la Sociedad Americana de Oncología Clínica