Cirugía micrográfica de Mohs
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La cirugía micrográfica de Mohs fue desarrollada por el Dr. Frederick Mohs en la década de 1930. Es el tratamiento quirúrgico más eficaz para extirpar algunos tipos de cáncer de piel, como el carcinoma de células basales y el carcinoma de células escamosas.
Durante este procedimiento, el cáncer de piel se elimina capa por capa. Cada capa de tejido se observa bajo un microscopio hasta que los márgenes estén claros. Los márgenes claros significan que los bordes del tejido extirpado están libres de células cancerosas cuando se observan con un microscopio. El uso de un microscopio le brinda a su proveedor una manera precisa de extirpar tejido canceroso. También ayuda a conservar más tejido sano y previene la necesidad de más cirugía.
La cirugía de Mohs puede causar menos cicatrices en comparación con otras cirugías que extirpan el cáncer de piel. El procedimiento de Mohs se utiliza para eliminar el cáncer de piel en áreas donde es necesario preservar el tejido sano con fines cosméticos y funcionales (es decir, cara, cuero cabelludo, etc.).
¿Cómo se hace?
El procedimiento de Mohs suele realizarse de forma ambulatoria, lo que significa que no es necesario pasar la noche en el hospital. El consultorio ambulatorio contará con un área quirúrgica y un laboratorio para que el tejido pueda ser examinado en busca de células cancerosas en el lugar. Generalmente se hace en un día.
Estos son los pasos del procedimiento de Mohs:
- El cirujano observará la lesión y planificará cuánto tejido se eliminará. Es posible que dibujen en su piel y tomen fotografías. El objetivo es extirpar las raíces del cáncer para evitar que regrese (recurrencia).
- Se utiliza un anestésico local para adormecer la piel y el área quirúrgica. Informe a su proveedor si tiene dolor.
- El cirujano extirpará la parte del tumor que puede ver con herramientas quirúrgicas.
- A continuación, se retira una capa más profunda de piel y se corta en secciones. Cada sección está codificada por colores con un tinte que coincide con una marca dejada en la piel para mostrar dónde se eliminó cada sección de la piel. Se dibujará un mapa del sitio quirúrgico para rastrear de dónde proviene cada pieza de tejido.
- Un especialista observará cada parte de la piel bajo un microscopio en busca de células cancerosas.
- Si se encuentran células cancerosas bajo el microscopio, el cirujano marcará la ubicación en el mapa y eliminará otra capa de tejido de esa área de la piel.
- La extracción continuará hasta que no se observen células cancerosas en ninguna de las secciones de piel extraídas.
- El cirujano decidirá qué tipo de reconstrucción será necesaria para curar el sitio. Algunas incisiones sanarán por sí solas, lo que se conoce como curación por segunda intención. Una herida más grande se puede cerrar con puntos. Una herida aún más grande puede necesitar un injerto de piel de otra parte del cuerpo o un colgajo de piel, que utiliza piel cercana al sitio de Moh para cubrir la herida. Es posible que necesite consultar a un cirujano reconstructivo si estas opciones no cierran la herida.
- Se le dará tiempo para descansar y se le darán instrucciones para seguir en casa.
Es normal sentir algo de dolor, sangrado, enrojecimiento e inflamación. Su proveedor le dirá cómo gestionarlos.
¿Cómo será mi atención después del procedimiento?
Su proveedor le dará instrucciones sobre el cuidado de su incisión, que pueden ser:
- Cómo limpiar el sitio quirúrgico y cómo cambiar los vendajes (apósito).
- Recetas y/o información sobre medicamentos que debe usar mientras su piel sana.
- Cronograma, como cuándo puede regresar a sus actividades normales.
- Programe citas de seguimiento para controlar la curación y retirar los puntos.
- Instrucciones para tratar la cicatriz para que cicatrice y desaparezca.
Si tiene algún cambio nuevo en su piel o si tiene dolor o sangrado que no desaparece, llame a su proveedor.