Pruebas médicas con radiación y riesgo de cáncer
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Las pruebas y procedimientos radiológicos pueden exponer a una persona a radiación. El nivel de radiación depende de la prueba y de lo que se esté examinando. Con el tiempo, la exposición a esta radiación puede aumentar el riesgo de padecer cáncer.
La cantidad de radiación de una prueba o procedimiento puede ser diferente dependiendo de cada máquina y la práctica de la persona que realiza la prueba. Tener que tomar imágenes repetidas de un área puede afectar la cantidad de radiación que se recibe. Los diferentes tipos de pruebas y procedimientos tienen diferentes niveles de radiación. Por ejemplo, una tomografía computarizada lo expone a mucha menos radiación que una angiografía de las arterias del corazón.
No existen estudios de investigación que analicen este tipo de exposición, el riesgo relacionado o los resultados para los pacientes. Existe un modelo (llamado BEIR VII) que calcula cómo la cantidad de radiación que recibe en diversas pruebas puede resultar en un mayor riesgo de cáncer.
Debe hablar con su proveedor cuando le ordenen una prueba para que pueda pensar acerca de los riesgos y beneficios. Esto puede ayudarle a tomar una decisión informada sobre cada prueba. Haga preguntas, como:
- ¿Es necesaria esta prueba?
- ¿Qué aprenderemos con la prueba?
- ¿Cambiará mi plan de tratamiento?
Obtenga más información sobre las pruebas de radiología y el riesgo de cáncer en el Colegio Americano de Radiología, la Administración de Alimentos y Medicamentos y la Sociedad Americana del Cáncer.