¡Las cabinas de bronceado NO son una alternativa segura a tomar el sol!

Las cabinas solares no son una alternativa segura a los rayos nocivos del sol. Estudios han demostrado que el uso de cabinas solares aumenta el riesgo de melanoma y otros cánceres de piel. Una sesión de bronceado en interiores puede aumentar el riesgo de padecer melanoma en un 20 %, carcinoma de células escamosas en un 67 % y carcinoma de células basales en un 29 %. Se estima que la industria del bronceado genera alrededor de 4 mil millones de dólares al año.

Tanto los rayos UVA como los UVB (ultravioleta) pueden causar daños a la piel. Las fuentes de luz de las cabinas solares emiten ambos. La radiación UVB emitida por las cabinas bronceadoras es lo suficientemente alta como para causar melanoma. Se sabe que el alto nivel de UVA emitido por las fuentes de luz causa daños al ADN al producir radicales libres que contribuyen a la formación de cáncer. Además del cáncer, los rayos UVA y UVB pueden causar daños a largo plazo en la piel, como envejecimiento prematuro, arrugas y manchas oscuras (lentigos, a veces llamados manchas de la edad o hepáticas).

El bronceado, tanto en interiores como en exteriores, provoca más casos de cáncer de piel que fumar causa cáncer de pulmón. Muchos estados y Washington DC han creado leyes para prohibir que las personas menores de 18 años utilicen dispositivos de bronceado en interiores a menos que lo haya prescrito un proveedor de cuidado médico.

Obtenga más información en la Fundación contra el cáncer de piel y la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer.

Para conocer los factores que podrían afectar su riesgo de cáncer, utilice la herramienta Reducir mi riesgo.