Prevención de la deshidratación durante el tratamiento del cáncer
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Deshidratación es cuando no hay suficiente líquido en el cuerpo. La deshidratación puede ser leve o muy grave. El agua constituye alrededor del 66 % del cuerpo. Una hidratación adecuada ayuda a mantener el cuerpo a la temperatura adecuada, aporta nutrientes a las células, combate las infecciones y ayuda a eliminar residuos y toxinas.
Debe beber o comer 64 onzas de líquido por día a menos que su proveedor le indique lo contrario. Si tiene una enfermedad cardíaca, es posible que le digan que beba menos. En algunos casos, la cantidad de líquido que debe tomar en un día depende de su peso. Si tiene fiebre, diarrea o vómitos, necesitará más líquidos para reemplazar los que se pierden.
Síntomas de deshidratación
La deshidratación puede causar:
- Fatiga.
- Boca seca.
- Sentirse mareado.
- Dolores de cabeza.
- Irritabilidad.
- Estreñimiento.
- Náuseas.
¿Qué puedo hacer para prevenir o disminuir la deshidratación?
Puede hacer seguimiento de la cantidad de líquido que toma. Esto le ayudará a determinar si necesita aumentar la ingesta de líquidos o a encontrar otras formas para prevenir la deshidratación. Consulte el final del artículo para ver las conversiones que le ayudarán a controlar sus fluidos.
Existen algunas maneras en las que puede ayudar a prevenir la deshidratación:
- Si hace mucho calor, quédese adentro.
- Si realiza actividades que le generen sudor, asegúrese de beber más líquidos.
- Proteja su piel de las quemaduras solares. Las quemaduras solares pueden aumentar la temperatura corporal y causar deshidratación.
- Lleve ropa suelta y cómoda durante las épocas más cálidas.
- Coma alimentos y bebidas que contengan fuentes de líquido. Los alimentos que son líquidos a temperatura ambiente se pueden contar para el objetivo diario de líquidos:
- Agua (carbonatada, sin gas o saborizada). Puede agregar rebanadas de fruta o jugo para darle sabor.
- Leche, leche saborizada y chocolate caliente.
- Café descafeinado, té y refrescos. La cafeína puede causar pérdida de líquidos.
- Jugo de frutas o verduras.
- Bebidas deportivas.
- Sopa, caldo o cocidos.
- Gelatina.
- Helado, batidos de leche, hielo de agua, paletas y sorbetes.
- Suplementos nutricionales, como Boost o Ensure.
- Cubos y trozos de hielo.
Si tiene náuseas, vómitos o alteraciones del gusto, intente chupar cubos o trocitos de hielo, y tomar pequeños sorbos de líquidos con frecuencia. Estos pequeños trozos de líquido pueden ayudarle a mantenerse hidratado.
Cuándo comunicarse con el equipo de cuidado médico
Incluso esforzándose al máximo, puede llegar a deshidratarse. Para controlar la deshidratación, su proveedor de cuidado médico puede sugerirle líquidos intravenosos. Si tiene alguno de los siguientes síntomas de deshidratación grave, comuníquese con su equipo de cuidado médico de inmediato:
- Sentir mucha sed o sed que no se detiene cuando bebe.
- Micción menos frecuente.
- Orina de color oscuro.
- Una pérdida de más del 5 % del peso corporal en una semana.
- Calambres musculares.
- Mareo.
- Sentirse más fatigado de lo normal.
Si tiene problemas para tomar todo el líquido que debería, o para mantenerse hidratado, hable con su equipo de cuidado médico.
Conversiones para ayudarle a realizar un seguimiento de la ingesta de líquidos
- 1 cuarto de galón = 4 tazas = 32 onzas = 960 ml
- 1 pinta = 2 tazas = 16 onzas = 480 ml
- 1 taza = 8 onzas = 240 ml
- 1/2 taza = 4 onzas = 120 ml
- 1/4 taza = 2 onzas = 60 ml