Instituto Nacional del Cáncer


Resumen de información revisada por expertos sobre el tratamiento del cáncer de nasofaringe infantil.

Resumen de información revisada por expertos sobre el tratamiento del cáncer de nasofaringe infantil.

Tratamiento del cáncer de nasofaringe infantil

Incidencia

El carcinoma de nasofaringe surge en el revestimiento de la cavidad nasal y la faringe; representa alrededor de la tercera parte de todos los cánceres de las vías respiratorias superiores en los niños.

El carcinoma de nasofaringe es infrecuente en niños menores de 10 años, pero su incidencia aumenta a 0,5 casos por millón por año en niños de 10 a 14 años, y a 1,3 casos por millón por año en adolescentes de 15 a 19 años.

La incidencia del carcinoma de nasofaringe se caracteriza por variaciones raciales y geográficas, con una distribución endémica en grupos étnicos bien definidos, como los habitantes de algunas áreas de África del Norte y la región del Mediterráneo; en particular, de Asia Sudoriental. En los Estados Unidos, la incidencia del carcinoma de nasofaringe es más alta en los niños y adolescentes negros en comparación con los niños y adolescentes blancos.

References

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  6. National Cancer Institute: NCCR*Explorer: An interactive website for NCCR cancer statistics. Bethesda, MD: National Cancer Institute. Available online. Last accessed May 19, 2023.

Factores de riesgo

El carcinoma de nasofaringe tiene una relación estrecha con la infección por el virus de Epstein-Barr (VEB). Además de que se hallan pruebas serológicas de infección en más de 98 % de los pacientes, también se encuentra ADN del VEB como un episoma monoclonal en las células del carcinoma de nasofaringe; por otra parte, las células tumorales pueden expresar antígenos del VEB en su superficie. Las concentraciones de ADN del VEB en la circulación y la documentación serológica de la infección por este virus quizás ayuden a establecer el diagnóstico. Hay subtipos específicos del HLA, como el haplotipo HLA A2Bsin2, que se relacionan con un riesgo más alto de carcinoma de nasofaringe.

References

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  3. Ayan I, Kaytan E, Ayan N: Childhood nasopharyngeal carcinoma: from biology to treatment. Lancet Oncol 4 (1): 13-21, 2003.

Características histológicas

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce 3 subtipos histológicos de carcinoma de nasofaringe:

  • Tipo I: carcinoma de células escamosas queratinizante.
  • Tipo II: carcinoma de células escamosas no queratinizante. El tipo II se subdivide de acuerdo con la presencia o ausencia de infiltración linfoide en tipo IIa o IIb, respectivamente.
  • Tipo III: carcinoma indiferenciado. El tipo III se subdivide de acuerdo con la presencia o ausencia de infiltración linfoide en tipo IIIa o IIIb, respectivamente.

Es más probable que los niños con carcinoma de nasofaringe presenten enfermedad de tipo II o III según la clasificación de la OMS.

References

  1. Sultan I, Casanova M, Ferrari A, et al.: Differential features of nasopharyngeal carcinoma in children and adults: a SEER study. Pediatr Blood Cancer 55 (2): 279-84, 2010.
  2. Richards MK, Dahl JP, Gow K, et al.: Factors Associated With Mortality in Pediatric vs Adult Nasopharyngeal Carcinoma. JAMA Otolaryngol Head Neck Surg 142 (3): 217-22, 2016.

Cuadro clínico inicial

Los signos y síntomas del carcinoma de nasofaringe son los siguientes:

  • Linfadenopatía cervical.
  • Epistaxis.
  • Congestión y obstrucción nasales.
  • Cefalea.
  • Otalgia.
  • Otitis media.

Debido al abundante drenaje linfático de la nasofaringe, la linfadenopatía cervical bilateral con frecuencia es el primer signo de enfermedad. El tumor se disemina localmente a las áreas adyacentes de la orofaringe y es posible que invada la base del cráneo, dando lugar a parálisis de nervios craneales o dificultad para mover la mandíbula (trismo).

Los sitios de metástasis a distancia incluyen los huesos, los pulmones y el hígado.

References

  1. Yan Z, Xia L, Huang Y, et al.: Nasopharyngeal carcinoma in children and adolescents in an endemic area: a report of 185 cases. Int J Pediatr Otorhinolaryngol 77 (9): 1454-60, 2013.
  2. Hu S, Xu X, Xu J, et al.: Prognostic factors and long-term outcomes of nasopharyngeal carcinoma in children and adolescents. Pediatr Blood Cancer 60 (7): 1122-7, 2013.

Evaluación diagnóstica y estadificación

Las pruebas diagnósticas determinarán el grado de extensión del tumor primario y la presencia de metástasis. Para determinar el grado de extensión del tumor primario, un otorrinolaringólogo puede observar la nasofaringe mediante una endoscopia nasal y también se usan imágenes por resonancia magnética de la cabeza y el cuello.

Es posible establecer el diagnóstico con una biopsia del tumor primario o de las adenopatías del cuello. Los carcinomas de nasofaringe se deben diferenciar de todos los tipos de cáncer que se manifiestan con adenopatías y de otros tipos de cáncer del área de la cabeza y el cuello. En consecuencia, se deben considerar enfermedades como el cáncer de tiroides, el rabdomiosarcoma, el linfoma no Hodgkin, incluso el linfoma de Burkitt, así como el linfoma de Hodgkin; y afecciones benignas como el angiofibroma nasal (que suele producir epistaxis en varones adolescentes), la linfadenitis infecciosa y la enfermedad de Rosai-Dorfman.

También se deben evaluar el tórax y el abdomen mediante tomografía computarizada (TC) y gammagrafía ósea para determinar si hay enfermedad metastásica. Es posible que la tomografía con emisión de positrones (TEP) con flúor F 18-fludesoxiglucosa combinada con TC sea útil para evaluar la probabilidad de lesiones metastásicas.

References

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Características genómicas del carcinoma de nasofaringe infantil

En 4 centros médicos académicos terciarios de China se estudiaron 30 pacientes (25 varones y 5 mujeres), menores de 20 años, con carcinoma nasofaríngeo confirmado patológicamente. Se recopilaron tumores nasofaríngeos primarios con muestras de sangre emparejadas y se analizaron mediante secuenciación del exoma completo. Varios genes como SHOC1 (conocido antes como C9orf84) (20 %), ZFHX4 (16,7 %), ZC3H6 (16,7 %) y RBM38 (16,7 %) se encontraron mutados con frecuencia en el carcinoma nasofaríngeo. El análisis del número de copias reveló una ganancia/amplificación muy recurrente de los genes HLA de clase II en 6p21.32 (63,3 %) y pérdidas de TOLLIP en 11p15.5 (20 %). Se encontraron por primera vez variantes de fusión NUTM1 recurrentes (16,7 %) en el carcinoma nasofaríngeo. En el estudio también se observó que 8 de 30 pacientes (26,7 %) con carcinoma nasofaríngeo eran portadores de variantes patogénicas o probablemente patogénicas en la línea germinal de genes conocidos de predisposición al cáncer.

References

  1. Wu B, Shen L, Peng G, et al.: Molecular characteristics of pediatric nasopharyngeal carcinoma using whole-exome sequencing. Oral Oncol 135: 106218, 2022.

Información sobre los estadios del carcinoma de nasofaringe infantil

La estadificación del tumor se realiza con el sistema de clasificación TNM (tumor, ganglio linfático y metástasis) del American Joint Committee on Cancer (AJCC).

El AJCC ha designado la estadificación mediante la clasificación TNM para definir el carcinoma nasofaríngeo.

Cuadro 1. Definiciones TNM para el estadio 0a

EstadioTNMDescripción
T = tumor primario; N = ganglio linfático regional; M = metástasis a distancia.
aReproducción autorizada de AJCC: Nasopharynx. En: Amin MB, Edge SB, Greene FL, et al., eds.: AJCC Cancer Staging Manual. 8.ª edición Nueva York, NY: Springer, 2017, págs. 103–11.
0Tis, N0, M0Tis = Carcinoma in situ.
N0 = sin metástasis en ganglios linfáticos regionales.
M0 = sin metástasis a distancia.

Cuadro 2. Definiciones TNM para el estadio Ia

EstadioTNMDescripción
T = tumor primario; N = ganglio linfático regional; M = metástasis a distancia.
aReproducción autorizada de AJCC: Nasopharynx. En: Amin MB, Edge SB, Greene FL, et al., eds.: AJCC Cancer Staging Manual. 8.ª edición Nueva York, NY: Springer, 2017, págs. 103–11.
IT1, N0, M0T1 = tumor limitado a la nasofaringe, o diseminación a la orofaringe o la cavidad nasal sin compromiso parafaríngeo.
N0 = sin metástasis en ganglios linfáticos regionales.
M0 = sin metástasis a distancia.

Cuadro 3. Definiciones TNM para el estadio IIa

EstadioTNMDescripción
T = tumor primario; N = ganglio linfático regional; M = metástasis a distancia; VEB = virus de Epstein-Barr.
aReproducción autorizada de AJCC: Nasopharynx. En: Amin MB, Edge SB, Greene FL, et al., eds.: AJCC Cancer Staging Manual. 8.ª edición Nueva York, NY: Springer, 2017, págs. 103–11.
IIT0, Tis, T1, N1, M0T0 = no se identifica un tumor, pero hay compromiso de uno o más ganglios cervicales positivos para VEB.
Tis = carcinoma in situ.
T1 = tumor limitado a la nasofaringe o con diseminación a la orofaringe o la cavidad nasal sin compromiso parafaríngeo.
N1 = metástasis unilateral en uno o más ganglios linfáticos cervicales, o metástasis unilaterales o bilaterales en uno o más ganglios linfáticos retrofaríngeos que miden ≤6 cm en su mayor dimensión y se ubican por encima del borde inferior del cartílago cricoides.
M0 = sin metástasis a distancia.
T2, N0, M0T2 = tumor con diseminación al espacio parafaríngeo o compromiso de tejidos blandos adyacentes (músculos pterigoideo medial, pterigoideo lateral y prevertebrales).
N0 = sin metástasis en ganglios linfáticos regionales.
M0 = sin metástasis a distancia.
T2, N1, M0T2 = tumor con diseminación al espacio parafaríngeo o compromiso de tejidos blandos adyacentes (músculos pterigoideo medial, pterigoideo lateral y prevertebrales).
N1 = metástasis unilateral en uno o más ganglios linfáticos cervicales, o metástasis unilaterales o bilaterales en uno o más ganglios linfáticos retrofaríngeos que miden ≤6 cm en su mayor dimensión y se ubican por encima del borde inferior del cartílago cricoides.
M0 = sin metástasis a distancia.

Cuadro 4. Definiciones TNM para el estadio IIIa

EstadioTNMDescripción
T = tumor primario; N = ganglio linfático regional; M = metástasis a distancia; VEB = virus de Epstein-Barr.
aReproducción autorizada de AJCC: Nasopharynx. En: Amin MB, Edge SB, Greene FL, et al., eds.: AJCC Cancer Staging Manual. 8.ª edición Nueva York, NY: Springer, 2017, págs. 103–11.
IIIT0, Tis, T1, N2, M0T0 = no se identifica un tumor, pero hay compromiso de uno o más ganglios cervicales positivos para VEB.
Tis = carcinoma in situ.
T1 = tumor limitado a la nasofaringe o con diseminación a la orofaringe o la cavidad nasal sin compromiso parafaríngeo.
N2 = metástasis bilaterales en uno o más ganglios linfáticos cervicales que miden ≤6 cm en su mayor dimensión y se ubican por encima del borde inferior del cartílago cricoides.
M0 = sin metástasis a distancia.
T2, N2, M0T2 = tumor con diseminación al espacio parafaríngeo o compromiso de tejidos blandos adyacentes (músculos pterigoideo medial, pterigoideo lateral y prevertebrales).
N2 = metástasis bilaterales en uno o más ganglios linfáticos cervicales que miden ≤6 cm en su mayor dimensión y se ubican por encima del borde inferior del cartílago cricoides.
M0 = sin metástasis a distancia.
T3, N0, M0T3 = tumor con infiltración de estructuras óseas en la base del cráneo, vértebras cervicales, estructuras pterigoideas o senos paranasales.
N0 = sin metástasis en ganglios linfáticos regionales.
M0 = sin metástasis a distancia.
T3, N1, M0T3 = tumor con infiltración de estructuras óseas en la base del cráneo, vértebras cervicales, estructuras pterigoideas o senos paranasales.
N1 = metástasis unilateral en uno o más ganglios linfáticos cervicales, o metástasis unilaterales o bilaterales en uno o más ganglios linfáticos retrofaríngeos que miden ≤6 cm en su mayor dimensión y se ubican por encima del borde inferior del cartílago cricoides.
M0 = sin metástasis a distancia.
T3, N2, M0T3 = tumor con infiltración de estructuras óseas en la base del cráneo, vértebras cervicales, estructuras pterigoideas o senos paranasales.
N2 = metástasis bilaterales en uno o más ganglios linfáticos cervicales que miden ≤6 cm en su mayor dimensión y se ubican por encima del borde inferior del cartílago cricoides.
M0 = sin metástasis a distancia.

Cuadro 5. Definiciones TMN para los estadios IVA y IVBa

EstadioTNMDescripción
T = tumor primario; N = ganglio linfático regional; M = metástasis a distancia; VEB = virus de Epstein-Barr.
aReproducción autorizada de AJCC: Nasopharynx. En: Amin MB, Edge SB, Greene FL, et al., eds.: AJCC Cancer Staging Manual. 8.ª edición Nueva York, NY: Springer, 2017, págs. 103–11.
IVAT4, N0, M0T4 = tumor con diseminación intracraneal, compromiso de nervios craneales, hipofaringe, órbita, glándula paratiroidea o infiltración generalizada de tejidos blandos más allá de la superficie lateral del músculo pterigoideo lateral.
N0 = sin metástasis en ganglios linfáticos regionales.
M0 = sin metástasis a distancia.
T4, N1, M0T4 = tumor con diseminación intracraneal, compromiso de nervios craneales, hipofaringe, órbita, glándula paratiroidea o infiltración generalizada de tejidos blandos más allá de la superficie lateral del músculo pterigoideo lateral.
N1 = metástasis unilateral en uno o más ganglios linfáticos cervicales, o metástasis unilaterales o bilaterales en uno o más ganglios linfáticos retrofaríngeos que miden ≤6 cm en su mayor dimensión y se ubican por encima del borde inferior del cartílago cricoides.
M0 = sin metástasis a distancia.
T4, N2, M0T4 = tumor con diseminación intracraneal, compromiso de nervios craneales, hipofaringe, órbita, glándula paratiroidea o infiltración generalizada de tejidos blandos más allá de la superficie lateral del músculo pterigoideo lateral.
N2 = metástasis bilaterales en uno o más ganglios linfáticos cervicales que miden ≤6 cm en su mayor dimensión y se ubican por encima del borde inferior del cartílago cricoides.
M0 = sin metástasis a distancia.
Cualquier T, N3, M0TX = tumor primario no evaluable.
T0 = no se identifica un tumor, pero hay compromiso de uno o más ganglios cervicales positivos para VEB.
Tis = carcinoma in situ.
T1 = tumor limitado a la nasofaringe o con diseminación a la orofaringe o la cavidad nasal sin compromiso parafaríngeo.
T2 = tumor con diseminación al espacio parafaríngeo o compromiso de tejidos blandos adyacentes (músculos pterigoideo medial, pterigoideo lateral y prevertebrales).
T3 = tumor con infiltración de estructuras óseas en la base del cráneo, vértebras cervicales, estructuras pterigoideas o senos paranasales.
T4 = tumor con diseminación intracraneal, compromiso de nervios craneales, hipofaringe, órbita, glándula paratiroidea o infiltración generalizada de tejidos blandos más allá de la superficie lateral del músculo pterigoideo lateral.
N3 = metástasis unilaterales o bilaterales en uno o más ganglios linfáticos cervicales que miden >6 cm en su mayor dimensión o diseminación por debajo del borde inferior del cartílago cricoides.
M0 = sin metástasis a distancia.
IVBCualquier T, cualquier N, M1Cualquier T = consultar la descripción del estadio IVA en este cuadro.
NX = ganglios linfáticos regionales no evaluables.
N0 = sin metástasis en ganglios linfáticos regionales.
N1 = metástasis unilateral en uno o más ganglios linfáticos cervicales, o metástasis unilaterales o bilaterales en uno o más ganglios linfáticos retrofaríngeos que miden ≤6 cm en su mayor dimensión y se ubican por encima del borde inferior del cartílago cricoides.
N2 = metástasis bilaterales en uno o más ganglios linfáticos cervicales que miden ≤6 cm en su mayor dimensión y se ubican por encima del borde inferior del cartílago cricoides.
N3 = metástasis unilaterales o bilaterales en uno o más ganglios linfáticos cervicales que miden >6 cm en su mayor dimensión o diseminación por debajo del borde inferior del cartílago cricoides.
M1 = metástasis a distancia.

Más de 90 % de los niños y adolescentes con carcinoma de nasofaringe presentan al inicio una enfermedad avanzada (estadios III/IV o T3/T4). En estudios poblacionales, se encontró que los pacientes menores de 20 años tuvieron una incidencia más alta de la enfermedad en estadio avanzado que los pacientes adultos. Sin embargo, menos del 10 % de los niños y adolescentes con carcinoma de nasofaringe presentaron metástasis a distancia en el momento del diagnóstico.

References

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Pronóstico

La supervivencia general de los niños y adolescentes con carcinoma de nasofaringe mejoró durante los últimos 40 años; las tasas de supervivencia a 5 años son superiores a 80 % con el tratamiento multimodal de vanguardia. Luego de controlar por estadio, los niños con carcinoma de nasofaringe tienen desenlaces clínicos significativamente mejores que los adultos. Sin embargo, el uso intensivo de quimioterapia y radioterapia produce importantes morbilidades agudas y a largo plazo, incluso neoplasias subsiguientes.

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Consideraciones especiales para el tratamiento de niños con cáncer

El cáncer en niños y adolescentes es infrecuente, aunque desde 1975 se ha observado un aumento gradual de la incidencia general. Se debe considerar la derivación a centros médicos que cuenten con un equipo multidisciplinario de especialistas en oncología con experiencia en el tratamiento de los cánceres que se presentan en la niñez y la adolescencia. Este equipo multidisciplinario incorpora la pericia de los siguientes profesionales de atención de la salud y otros para asegurar que los niños reciban el tratamiento, los cuidados médicos de apoyo y la rehabilitación que les permitan lograr una supervivencia y calidad de vida óptimas:

  • Médicos de atención primaria.
  • Cirujanos pediatras.
  • Radioncólogos.
  • Oncólogos o hematólogos pediatras.
  • Especialistas en rehabilitación.
  • Enfermeros especializados en pediatría.
  • Trabajadores sociales.
  • Profesionales de la vida infantil.
  • Psicólogos.

Para obtener información sobre los cuidados médicos de apoyo para niños y adolescentes con cáncer, consultar los resúmenes sobre Cuidados médicos de apoyo y cuidados paliativos.

La American Academy of Pediatrics estableció pautas para los centros de oncología pediátrica y su función en el tratamiento de los pacientes de cáncer infantil. En estos centros de oncología pediátrica, se dispone de ensayos clínicos para la mayoría de los tipos de cáncer que se presentan en niños y adolescentes, y se ofrece la oportunidad de participar a la mayoría de los pacientes y familiares. Por lo general, los ensayos clínicos para los niños y adolescentes con cáncer se diseñan a fin de comparar un tratamiento que parece mejor con el tratamiento estándar actual. La mayoría de los avances en la identificación de tratamientos curativos para los cánceres infantiles se lograron mediante ensayos clínicos. Para obtener información sobre ensayos clínicos en curso, consultar el portal de Internet del NCI.

Se han logrado mejoras notables en la supervivencia de niños y adolescentes con cáncer. Entre 1975 y 2020, la mortalidad por cáncer infantil disminuyó en más del 50 %. Los niños y adolescentes sobrevivientes de cáncer necesitan un seguimiento minucioso, ya que es posible que los efectos secundarios del tratamiento del cáncer persistan o se presenten meses o años después de este. Para obtener información sobre la incidencia, el tipo y la vigilancia de los efectos tardíos en los niños y adolescentes sobrevivientes de cáncer, consultar Efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez.

El cáncer infantil es una enfermedad rara con cerca de 15 000 casos anuales diagnosticados antes de los 20 años de edad en los Estados Unidos. En la Rare Diseases Act of 2002 de los Estados Unidos, se define una enfermedad rara como la que afecta a poblaciones de menos de 200 000 personas. Por lo tanto, todos los cánceres infantiles se consideran enfermedades raras.

La designación de un tumor raro es diferente entre los grupos pediátricos y de adultos. En el caso de los adultos, se considera que un cáncer es raro cuando su incidencia anual es inferior a 6 casos por 100 000 personas. Representan hasta el 24 % de los cánceres diagnosticados en la Unión Europea y alrededor del 20 % de los cánceres diagnosticados en los Estados Unidos. Además, tal como se indica a continuación, la designación de un tumor raro en la niñez no es uniforme entre los grupos internacionales:

  • En una iniciativa conjunta de la European Union Joint Action on Rare Cancers y el European Cooperative Study Group for Rare Pediatric Cancers se estimó que el 11 % de todos los cánceres en pacientes menores de 20 años se podrían clasificar como muy raros. Este grupo de consenso definió los cánceres muy raros como los cánceres con incidencia anual inferior a 2 casos por millón de personas. Sin embargo, también se incluyen en este grupo de tumores muy raros otros 3 tipos histológicos (carcinoma de tiroides, melanoma y cáncer de testículo) con incidencias superiores a 2 casos por millón de personas, porque se cuenta con poco conocimiento y experiencia sobre el tratamiento de estos tumores.
  • El Children's Oncology Group (COG) define los cánceres raros en la niñez según la lista del subgrupo XI de la International Classification of Childhood Cancer, en la que se incluyen los cánceres de tiroides, los cánceres de piel melanoma y no melanoma, además de los múltiples tipos de carcinomas (por ejemplo, los carcinomas de corteza suprarrenal, los carcinomas de nasofaringe y la mayoría de los carcinomas de tipo adulto, como los cánceres de mama, los cánceres colorrectales, etc.). Estos cánceres representan casi el 5 % de aquellos diagnosticados en niños de 0 a 14 años y casi el 27 % de los que se diagnostican en adolescentes de 15 a 19 años.

    La mayoría de los cánceres del subgrupo XI son melanomas o cánceres de tiroides, mientras que otros tipos de cáncer solo representan el 2 % de los cánceres en niños de 0 a 14 años y el 9,3 % de los cánceres en adolescentes de 15 a 19 años.

Estudiar estos cánceres raros es un reto por el número bajo de pacientes con cualquier diagnóstico individual, el predominio de estos cánceres raros en adolescentes y la carencia de ensayos clínicos con adolescentes que tienen estos cánceres.

También es posible obtener información sobre estos tumores en fuentes relacionadas con el cáncer en adultos, por ejemplo, Tratamiento del cáncer de nasofaringe.

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Tratamiento del carcinoma de nasofaringe infantil de diagnóstico reciente

En el contexto del proyecto PARTNER (Paediatric Rare Tumours Network–European Registry), el European Cooperative Study Group for Pediatric Rare Tumors publicó recomendaciones integrales para el diagnóstico y el tratamiento del carcinoma de nasofaringe en niños y adolescentes.

El tratamiento del carcinoma de nasofaringe es multimodal e incluye los siguientes procedimientos:

  1. Terapia de modalidad combinada con quimioterapia y radiación. Las dosis altas de radioterapia sola cumplen con una función en el tratamiento del carcinoma de nasofaringe; sin embargo, tanto en los estudios de niños como de adultos se observó que la terapia de modalidad combinada con quimioterapia y radiación es la forma más eficaz de tratar un carcinoma de nasofaringe.
    1. En varios ensayos clínicos se investigó la función de la quimioterapia para tratar el carcinoma de nasofaringe en adultos. El uso de quimiorradioterapia simultánea se relacionó con un beneficio significativo de supervivencia, incluso un mejor control de la enfermedad locorregional y una reducción de las metástasis a distancia. La suma de quimioterapia neoadyuvante a la quimiorradioterapia simultánea tiene aún mejores resultados; sin embargo, el efecto de la quimioterapia adyuvante no está tan claro.
    2. En la mayoría de los estudios en niños se ha utilizado quimioterapia neoadyuvante con cisplatino y fluorouracilo (5-FU) seguida de quimiorradioterapia simultánea con monoterapia de cisplatino.[Nivel de evidencia B4] Al utilizar este planteamiento, la tasa de supervivencia general (SG) a 5 años es superior al 80 % de manera sistemática.

      Se investigaron las dos siguientes modificaciones a este planteamiento:

      • El estudio NPC-2003-GPOH incluyó 6 meses de terapia de mantenimiento con interferón-β y, se notificó una tasa de SG estimada a 30 meses del 97,1 %.
      • En un estudio aleatorizado prospectivo se comparó cisplatino y 5-FU con la combinación de cisplatino, 5-FU y docetaxel.[Nivel de evidencia A1] La suma de docetaxel no se vinculó con una mejora del desenlace.
    3. Si bien el carcinoma de nasofaringe es una neoplasia muy quimiosensible, se necesitan dosis altas de radiación dirigida a la nasofaringe y el cuello (de 65 a 70 Gy) para lograr un control locorregional óptimo. Sin embargo, en los estudios que utilizan quimioterapia neoadyuvante para niños, se ha demostrado que es posible reducir la dosis de la radiación hasta 55 o 60 Gy en los pacientes que responden bien al tratamiento.
    4. El Children's Oncology Group dirigió un ensayo prospectivo para evaluar el efecto de la quimioterapia de inducción y la quimiorradioterapia simultánea. Se programó que los pacientes recibieran 3 ciclos de quimioterapia de inducción con cisplatino y 5-FU, seguidos por quimiorradioterapia y 3 ciclos de cisplatino. Los pacientes con respuestas completas o parciales a la quimioterapia de inducción recibieron 61,2 Gy de radioterapia dirigida a la nasofaringe y el cuello, y los pacientes con enfermedad estable recibieron 71,2 Gy de radiación. Después del análisis de viabilidad, el estudio se ajustó para reducir el cisplatino a 2 ciclos durante la quimiorradioterapia.
      • El cálculo de la tasa de supervivencia sin complicaciones (SSC) a 5 años fue del 84,3 % y de la tasa de SG fue del 89,2 %.
      • Las tasas de SSC a 5 años fueron del 100 % para los pacientes con enfermedad en estadio IIb, del 82,8 % para los pacientes con enfermedad en estadio III, y del 82,7 % para los pacientes con enfermedad en estadio IV.
      • El cálculo de la incidencia acumulada a 5 años de recaídas locales, a distancia y combinadas fue del 3,7 %, 8,7 % y 1,8 %, respectivamente.
      • Se observó que los pacientes tratados con 3 ciclos de quimiorradioterapia de cisplatino presentaron tasas de SSC posinducción a 5 años superiores a las tasas de pacientes tratados con 2 ciclos, aunque la diferencia no fue estadísticamente significativa (90,7 % vs. 81,2 %; P = 0,14).
    5. El uso de una combinación de quimioterapia a base de cisplatino con dosis altas de radioterapia dirigida a la nasofaringe y el cuello, se asocia con una alta probabilidad de hipoacusia, hipotiroidismo y panhipopituitarismo, trismo, xerostomía, problemas dentales y sinusitis crónica u otitis.; [Nivel de evidencia C1] El uso de radioterapia de protones quizás reduzca la toxicidad en la región del encéfalo y la base del cráneo sin afectar el control de la enfermedad. Para obtener más información, consultar Efectos tardíos del tratamiento anticanceroso en la niñez.
    6. En un grupo de 549 pacientes pediátricos con carcinoma de nasofaringe diagnosticado entre 2005 y 2021, se hizo una división recursiva según el estadio y la carga vírica del virus de Epstein-Barr (VEB). Esto produjo 3 grupos de pacientes: pacientes de riesgo bajo, riesgo intermedio y riesgo alto.
      • Los pacientes de riesgo intermedio (carcinoma de nasofaringe en estadio IVa y <4000 copias/ml de VEB) exhibieron respuestas significativas a la quimioterapia de inducción seguida de quimioterapia y radioterapia simultáneas. Estos pacientes presentaron mejoría significativa en las tasas de supervivencia sin progresión y supervivencia sin metástasis a distancia cuando se los comparó con los pacientes de riesgo intermedio que solo recibieron quimioterapia y radioterapia simultáneas.
      • En contraste, no se observaron diferencias significativas entre estos dos regímenes de tratamiento en los grupos de pacientes de riesgo bajo y de riesgo alto.
  2. Cirugía. La cirugía tiene una función limitada en el tratamiento del carcinoma de nasofaringe; habitualmente se considera que la enfermedad es irresecable debido a la extensa diseminación local.

References

  1. Ben-Ami T, Kontny U, Surun A, et al.: Nasopharyngeal carcinoma in children and adolescents: The EXPeRT/PARTNER diagnostic and therapeutic recommendations. Pediatr Blood Cancer 68 (Suppl 4): e29018, 2021.
  2. Langendijk JA, Leemans ChR, Buter J, et al.: The additional value of chemotherapy to radiotherapy in locally advanced nasopharyngeal carcinoma: a meta-analysis of the published literature. J Clin Oncol 22 (22): 4604-12, 2004.
  3. Yan M, Kumachev A, Siu LL, et al.: Chemoradiotherapy regimens for locoregionally advanced nasopharyngeal carcinoma: A Bayesian network meta-analysis. Eur J Cancer 51 (12): 1570-9, 2015.
  4. Ribassin-Majed L, Marguet S, Lee AWM, et al.: What Is the Best Treatment of Locally Advanced Nasopharyngeal Carcinoma? An Individual Patient Data Network Meta-Analysis. J Clin Oncol 35 (5): 498-505, 2017.
  5. Casanova M, Bisogno G, Gandola L, et al.: A prospective protocol for nasopharyngeal carcinoma in children and adolescents: the Italian Rare Tumors in Pediatric Age (TREP) project. Cancer 118 (10): 2718-25, 2012.
  6. Buehrlen M, Zwaan CM, Granzen B, et al.: Multimodal treatment, including interferon beta, of nasopharyngeal carcinoma in children and young adults: preliminary results from the prospective, multicenter study NPC-2003-GPOH/DCOG. Cancer 118 (19): 4892-900, 2012.
  7. Casanova M, Özyar E, Patte C, et al.: International randomized phase 2 study on the addition of docetaxel to the combination of cisplatin and 5-fluorouracil in the induction treatment for nasopharyngeal carcinoma in children and adolescents. Cancer Chemother Pharmacol 77 (2): 289-98, 2016.
  8. Rodriguez-Galindo C, Krailo MD, Krasin MJ, et al.: Treatment of Childhood Nasopharyngeal Carcinoma With Induction Chemotherapy and Concurrent Chemoradiotherapy: Results of the Children's Oncology Group ARAR0331 Study. J Clin Oncol 37 (35): 3369-3376, 2019.
  9. Cheuk DK, Billups CA, Martin MG, et al.: Prognostic factors and long-term outcomes of childhood nasopharyngeal carcinoma. Cancer 117 (1): 197-206, 2011.
  10. Sahai P, Mohanti BK, Sharma A, et al.: Clinical outcome and morbidity in pediatric patients with nasopharyngeal cancer treated with chemoradiotherapy. Pediatr Blood Cancer 64 (2): 259-266, 2017.
  11. Hu S, Xu X, Xu J, et al.: Prognostic factors and long-term outcomes of nasopharyngeal carcinoma in children and adolescents. Pediatr Blood Cancer 60 (7): 1122-7, 2013.
  12. Uezono H, Indelicato DJ, Rotondo RL, et al.: Proton therapy following induction chemotherapy for pediatric and adolescent nasopharyngeal carcinoma. Pediatr Blood Cancer 66 (12): e27990, 2019.
  13. Liang YJ, Wen DX, Luo MJ, et al.: Induction or adjuvant chemotherapy plus concurrent chemoradiotherapy versus concurrent chemoradiotherapy alone in paediatric nasopharyngeal carcinoma in the IMRT era: A recursive partitioning risk stratification analysis based on EBV DNA. Eur J Cancer 159: 133-143, 2021.

Tratamiento del carcinoma de nasofaringe infantil en recaída o resistente al tratamiento

El desenlace de los pacientes con carcinoma nasofaríngeo recidivante es precario y la mayoría de los pacientes presentan metástasis a distancia. Sin embargo, se pueden conseguir remisiones a largo plazo con la quimioterapia convencional. En una revisión retrospectiva de 14 pacientes pediátricos con carcinoma nasofaríngeo recidivante que se trataron con diferentes regímenes de quimioterapia, la tasa de supervivencia sin complicaciones a 3 años fue del 34 % y la tasa de supervivencia general fue del 44 %.

Dado que la patogénesis del carcinoma de nasofaringe es muy particular, se han explorado las siguientes inmunoterapias para pacientes cuya enfermedad es resistente al tratamiento:

  • El uso de linfocitos T citotóxicos específicos para el VEB mostró ser un abordaje muy prometedor, con toxicidad mínima y evidencias importantes de actividad antitumoral en pacientes con carcinoma de nasofaringe recidivante o resistente al tratamiento. En un estudio de fase I/II de terapia con linfocitos T citotóxicos específicos para el VEB en pacientes con enfermedad resistente al tratamiento, se observó una tasa de respuesta del 33,3 % y se obtuvieron remisiones a largo plazo en el 62 % de los pacientes que se trataron durante una segunda remisión o remisiones posteriores.
  • En 2 estudios de fase II en adultos con carcinoma de nasofaringe resistente al tratamiento, se ha investigado el uso de anticuerpos monoclonales anti-ligando 1 de la proteína de muerte celular programada 1 (PD-L1). Se observó una tasa de respuesta del 20,5 % al 25,9 % (33% en pacientes con tumores que expresan PD-L1) e indicios de remisiones a largo plazo.

References

  1. DeRenzo C, Lam C, Rodriguez-Galindo C, et al.: Salvage regimens for pediatric patients with relapsed nasopharyngeal carcinoma. Pediatr Blood Cancer 66 (1): e27469, 2019.
  2. Straathof KC, Bollard CM, Popat U, et al.: Treatment of nasopharyngeal carcinoma with Epstein-Barr virus--specific T lymphocytes. Blood 105 (5): 1898-904, 2005.
  3. Louis CU, Straathof K, Bollard CM, et al.: Adoptive transfer of EBV-specific T cells results in sustained clinical responses in patients with locoregional nasopharyngeal carcinoma. J Immunother 33 (9): 983-90, 2010 Nov-Dec.
  4. Hsu C, Lee SH, Ejadi S, et al.: Safety and Antitumor Activity of Pembrolizumab in Patients With Programmed Death-Ligand 1-Positive Nasopharyngeal Carcinoma: Results of the KEYNOTE-028 Study. J Clin Oncol 35 (36): 4050-4056, 2017.
  5. Ma BBY, Lim WT, Goh BC, et al.: Antitumor Activity of Nivolumab in Recurrent and Metastatic Nasopharyngeal Carcinoma: An International, Multicenter Study of the Mayo Clinic Phase 2 Consortium (NCI-9742). J Clin Oncol 36 (14): 1412-1418, 2018.

Opciones de tratamiento en evaluación clínica para el carcinoma de nasofaringe infantil

La información en inglés sobre los ensayos clínicos patrocinados por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) se encuentra en el portal de Internet del NCI. Para obtener información en inglés sobre ensayos clínicos patrocinados por otras organizaciones, consultar el portal de Internet ClinicalTrials.gov.

A continuación, se presenta un ejemplo de un ensayo clínico nacional o institucional en curso:

  • APEC1621 (NCT03155620) (Pediatric MATCH: Targeted Therapy Directed by Genetic Testing in Treating Pediatric Patients with Relapsed or Refractory Advanced Solid Tumors, Non-Hodgkin Lymphomas, or Histiocytic Disorders): en el NCI-Children's Oncology Group Pediatric Molecular Analysis for Therapeutic Choice (MATCH), que se conoce como Pediatric MATCH, se emparejarán fármacos de terapia dirigida con cambios moleculares específicos identificados en el tumor (resistente al tratamiento o recidivante) de un paciente. Los niños y adolescentes de 1 a 21 años son aptos para participar en este ensayo.

    Los pacientes que presentan tumores con variantes moleculares comprendidas en los grupos de tratamiento del Pediatric MATCH podrán inscribirse para recibir tratamiento en este ensayo. Para obtener más información en inglés, consultar el portal de Internet del NCI y el portal de Internet ClinicalTrials.gov.

Modificaciones a este resumen (05/24/2023)

Los resúmenes del PDQ con información sobre el cáncer se revisan con regularidad y se actualizan a medida que se obtiene nueva información. Esta sección describe los cambios más recientes introducidos en este resumen a partir de la fecha arriba indicada.

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Este sumario del PDQ con información sobre el cáncer para profesionales de la salud proporciona información integral revisada por expertos y fundamentada en evidencia científica sobre el tratamiento del cáncer de nasofaringe infantil. El propósito es servir como fuente de información y ayuda para los médicos que atienden a pacientes de cáncer. No ofrece pautas ni recomendaciones formales para tomar decisiones relacionadas con la atención sanitaria.

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Cada mes, los miembros de este Consejo examinan artículos publicados recientemente para determinar si se deben:

  • tratar en una reunión,
  • citar textualmente, o
  • sustituir o actualizar, si ya se citaron con anterioridad.

Los cambios en los sumarios se deciden mediante consenso, una vez que los integrantes del Consejo evalúan la solidez de la evidencia científica de los artículos publicados y determinan la forma en que se incorporarán al sumario.

Los revisores principales del sumario sobre Tratamiento del cáncer de nasofaringe infantil son:

  • Denise Adams, MD (Children's Hospital Boston)
  • Karen J. Marcus, MD, FACR (Dana-Farber Cancer Institute/Boston Children's Hospital)
  • William H. Meyer, MD
  • Paul A. Meyers, MD (Memorial Sloan-Kettering Cancer Center)
  • Thomas A. Olson, MD (Aflac Cancer and Blood Disorders Center of Children's Healthcare of Atlanta - Egleston Campus)
  • Alberto S. Pappo, MD (St. Jude Children's Research Hospital)
  • Arthur Kim Ritchey, MD (Children's Hospital of Pittsburgh of UPMC)
  • Carlos Rodriguez-Galindo, MD (St. Jude Children's Research Hospital)
  • Stephen J. Shochat, MD (St. Jude Children's Research Hospital)

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PDQ® sobre el tratamiento pediátrico. PDQ Tratamiento del cáncer de nasofaringe infantil. Bethesda, MD: National Cancer Institute. Actualización: . Disponible en: https://www.cancer.gov/espanol/tipos/cabeza-cuello/pro/infantil/tratamiento-nasofaringe-pdq. Fecha de acceso: .

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