Procedimientos quirúrgicos: Cirugía y estadificación del cáncer de vesícula biliar

Autor: Karen Arnold-Korzeniowski, BSN RN
Contribuidor de contenido: Allyson Distel, MPH
Fecha de la última revisión: February 13, 2024

¿Qué es el cáncer de vesícula biliar?

Las células cancerosas en la vesícula biliar se llaman cáncer de vesícula biliar. La vesícula biliar se encuentra debajo del hígado en para parte superior derecha de su abdomen (vientre). Tiene forma de pera y almacena bilis. La bilis es un líquido digestivo que digiere las grasas. Es producida por el hígado y almacenada en la vesícula biliar hasta que está lista para ser liberada a través del conducto colédoco de la vesícula biliar. El conducto colédoco conecta la vesícula biliar y el hígado a la primera parte del intestino delgado.

Los factores de riesgo incluyen:

  • Ser mujer.
  • Ser de ascendencia nativa americana.
  • Edad avanzada.
  • Tener sobrepeso.
  • Haber tenido cálculos biliares, vesícula biliar en porcelana, quiste coledocócico e infección crónica de la vesícula biliar.

Con frecuencia, los cánceres de vesícula biliar comienzan en la mucosa o revestimiento interno de la vesícula biliar, dentro de las células glandulares. Estos cánceres se clasifican como adenocarcinoma.

¿Qué es la estadificación y cómo se realiza?

La clasificación en estadios es una manera de averiguar si y qué tan lejos se ha diseminado el cáncer en su cuerpo. Su proveedor le hará algunos exámenes para determinar el estadio de su cáncer. Estos exámenes pueden incluir los siguientes:

Examen físico: Este es un examen general para examinar su cuerpo y hablar sobre sus problemas de salud anteriores.

Imágenes: Los exámenes de radiología pueden mirar dentro de su cuerpo para observar el cáncer y determinar si se ha diseminado. Estos exámenes pueden incluir los siguientes:

Análisis de laboratorio: Se pueden realizar exámenes de sangre, como análisis de la función hepática, análisis bioquímico de la sangre y revisar los niveles de antígeno carcinoembrionario (ACE) y CA 19-9.

Procedimientos: Cada caso de cáncer de vesícula biliar es diferente. Hable con su equipo de cuidado médico sobre los procedimientos que pueden formar parte de su plan de tratamiento. Las opciones quirúrgicas pueden ser:

  • Colangiografía transhepática percutánea (CTP): El tinte se inyecta en el hígado o los conductos biliares usando una aguja que se inserta en el abdomen por debajo de las costillas. Después de colocar el tinte, se hace una radiografía para detectar bloqueos. Cualquier obstrucción observada puede significar que es necesario colocar una endoprótesis para que la bilis pueda drenar del hígado. En algunos casos, puede ser necesario drenar la bilis a una bolsa fuera del cuerpo.
  • Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE): Se pasa por la boca, el esófago y el estómago, y se coloca en la primera porción del intestino delgado. Aquí se pasa un tubo más pequeño a través de los conductos biliares. Se toma una radiografía después de colocar un tinte para detectar cualquier bloqueo. Se puede colocar un stent para mantener el conducto abierto.
  • Colangiopancreatografía por resonancia magnética (MRCP): Durante una MRCP, el hígado, la vesícula biliar, los conductos biliares, el páncreas y el conducto pancreático se examinan utilizando un tipo resonancia magnética (RM) especializada.
  • Biopsia: Se extrae un pedazo de tejido y se examina bajo un microscopio para buscar células cancerosas.
  • Laparoscopia: Se hacen pequeñas incisiones (cortes) en el abdomen (vientre) y el cirujano usa instrumentos quirúrgicos en el abdomen para buscar cáncer, obtener muestras para biopsias o quitar órganos según sea necesario. Este procedimiento le permite al cirujano ver si el cáncer de vesícula biliar ha hecho metástasis en otras áreas.

El cáncer de vesícula biliar se disemina a otras partes del cuerpo a través de los tejidos y los sistemas linfático y sanguíneo. El estadio del cáncer indica qué tan extenso es el cáncer, qué tan lejos se ha diseminado y qué curso de tratamiento se sugerirá. El cáncer de vesícula biliar se estadifica de un estadio 0 (carcinoma localizado) hasta un estadio IV. El estadio 0 significa que el cáncer se encuentra únicamente en la capa interna de la vesícula biliar. El estadio I significa que el cáncer se encuentra únicamente en la pared de la vesícula biliar. La enfermedad en estadio II-IV se describe como irresecable (imposible de extirparse con cirugía), recurrente (el cáncer reaparece después del tratamiento o cirugía) o metastásico (el cáncer se ha diseminado en el organismo). El estadio se basa en cómo se puede tratar el cáncer.

En algunos casos, se utiliza cirugía para tratar el cáncer de vesícula biliar.

Procedimientos quirúrgicos para el cáncer de vesícula biliar

Existen diferentes cirugías para tratar el cáncer de vesícula biliar, como curativas (extirpación del cáncer) y paliativas (no están pensadas para curar, sino para ayudar a aliviar los síntomas). La cirugía que se le practique se basa en el estadio del cáncer y en su situación. Estos procedimientos quirúrgicos incluyen lo siguiente:

  • Laparoscopia de estadificación: Esto se hace antes de otras intervenciones quirúrgicas para comprobar la presencia de metástasis (diseminación del cáncer) y ver qué opciones quirúrgicas existen. Durante la laparoscopia de estadificación se hacen muchas incisiones (cortes) pequeñas en el abdomen. A continuación se coloca un laparoscopio (tubo iluminado), que permite al cirujano ver mejor el abdomen. A veces, si el cáncer se considera extirpable u operable, las áreas cancerosas pueden ser extirpadas durante este procedimiento.
  • Colecistectomía simple: Durante este procedimiento, se extirpa la vesícula biliar y parte del tejido circundante. Esto se suele utilizar para el diagnóstico los cánceres en etapa temprana o diagnósticos no cancerosos. Con frecuencia, el cáncer de vesícula biliar se encuentra durante un procedimiento para una afección benigna (no cancerosa). Hay dos maneras de realizar una colecistectomía simple:
    • Colecistectomía abierta: Extirpación de la vesícula biliar a través de una gran incisión abdominal. Este método no suele utilizarse cuando el paciente tiene o puede tener cáncer. La mayoría de los pacientes tendrán una colecistectomía extendida en estos casos (ver a continuación).
    • Colecistectomía laparoscópica: Se hacen pequeñas incisiones hechas dentro del abdomen para la colocación de un laparoscopio (tubo iluminado) que permite al cirujano ver mejor el abdomen. Este método no se utiliza cuando se conoce o se sospecha la presencia de cáncer de vesícula biliar.
  • Colecistectomía extendida (radical): Con frecuencia, se utiliza para pacientes con cáncer de vesícula biliar con el fin de reducir el riesgo de recurrencia de la enfermedad. Este procedimiento implica la extirpación de la vesícula biliar, parte del tejido hepático de alrededor y varios ganglios linfáticos circundantes. En algunos casos, puede ser necesaria una operación más extensa para extirpar una porción más grande del hígado (resección en cuña) o de un lóbulo hepático (lobectomía hepática), el conducto colédoco, ciertos ligamentos, ganglios linfáticos adicionales, el páncreas, el duodeno y cualquier otra área donde se encuentre la enfermedad.

Los procedimientos paliativos (para aliviar el dolor y los síntomas) incluyen los siguientes:

  • Derivación biliar quirúrgica: La vesícula biliar o conducto biliar se corta y une al intestino delgado para permitir que el flujo biliar, bloqueado por un tumor, fluya más libremente.
  • Colocación endoscópica de stents: Se puede colocar un stent en el conducto biliar para permitir el drenaje biliar. Esto se hace cuando hay un tumor que bloquea el conducto y no permite que la bilis fluya libremente. En algunos casos, la bilis puede drenar hacia el intestino delgado o hacia el exterior del cuerpo, hacia una bolsa de recolección.
  • Drenaje biliar percutáneo transhepático: Este procedimiento se realiza a menudo si presenta ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos). Durante este procedimiento se utiliza una radiografía del hígado y de las vías biliares para comprobar si hay obstrucción de las vías biliares. Se coloca un stent guiado por ecografía para aliviar el bloqueo biliar en el intestino delgado o una bolsa de recogida fuera del organismo.

¿Cuáles son los riesgos de la cirugía de vesícula biliar?

Como con cualquier cirugía, existen riesgos y posibles efectos secundarios. Estos pueden ser:

  • Reacción a la anestesia (es el medicamento que se le da para ayudarle a dormir durante la cirugía, no recordarla y manejar el dolor). Las reacciones pueden incluir respiración sibilante, sarpullido, hinchazón y presión arterial baja).
  • Sangrado.
  • Coágulos de sangre.
  • Infección.
  • Neumonía.
  • Filtración de bilis en el abdomen.
  • Lesión del conducto biliar o el hígado.
  • Insuficiencia hepática.
  • Cicatrices o entumecimiento de la incisión.
  • Hernia incisional.
  • Problemas digestivos postoperatorios, como problemas con la alimentación.

¿Cómo es la recuperación?

La recuperación de la cirugía de cáncer de vesícula biliar dependerá del tipo de procedimiento que se haya realizado. Es posible que tenga un tubo en la nariz que se apoya en el estómago para eliminar el aire incorporado. Además, es posible que también se le coloquen drenajes en las heridas quirúrgicas.

Se le indicará cómo cuidar su incisión quirúrgica antes de salir del hospital.

Su equipo médico discutirá con usted los medicamentos que tomará, tales como aquellos para el dolor, la prevención de coágulos sanguíneos u otras afecciones.

Su proveedor de cuidado médico le dirá si debe cambiar su rutina o actividad dependiendo de la cirugía a la que se haya sometido.

Comuníquese con su equipo de cuidado médico en caso de:

  • Fiebre o escalofríos.
  • Hinchazón, inflamación, calambres o dolor abdominal.
  • Dolor que no mejora con los medicamentos.
  • Náuseas o vómitos.
  • Supuración, inflamación, sangrado o enrojecimiento de la incisión.
  • Dificultad para comer o beber.
  • Ictericia (coloración amarillenta de la piel o la esclerótica de los ojos).
  • 3 días de no evacuar gases o de tener una evacuación intestinal.
  • Dolor localizado detrás del esternón, falta de aliento o tos persistente.
  • Heces grises.
  • Cualquier otro síntoma preocupante.

¿Cómo puedo cuidarme?

Es posible que necesite que un familiar o amigo lo ayude con sus tareas diarias hasta que se sienta mejor. Puede tomar algún tiempo antes de que el equipo médico le diga que está bien volver a su actividad normal.

Asegúrese de tomar los medicamentos recetados según las indicaciones para prevenir el dolor, la infección o el estreñimiento. Llame al equipo médico si tiene cualquier síntoma nuevo o que empeore.

Hay maneras de controlar el estreñimiento después de la cirugía. Puede cambiar su dieta, beber más líquidos y tomar medicamentos de venta libre. Antes de tomar laxantes para el estreñimiento, consulte al equipo de cuidado médico.

Respirar profundamente y descansar pueden ayudar a controlar el dolor, mantener los pulmones sanos después de la anestesia y promover un buen drenaje del líquido linfático. Trate de hacer ejercicios de respiración profunda y relajación varias veces al día durante la primera semana, o cuando note que está más tenso.

  • Ejemplo de un ejercicio de relajación: Siéntese, cierre los ojos y respire profunda y lentamente de 5 a 10 veces. Relaje los músculos. Lentamente gire la cabeza y los hombros.

Este artículo contiene información general. Asegúrese de hablar con el equipo de cuidado médico sobre su plan específico y su recuperación.

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