Radioterapia para los cánceres ginecológicos

Autor: Courtney Misher, MPH, BS R.T.(T)
Fecha de la última revisión: October 05, 2022

La radioterapia a menudo se utiliza para tratar los cánceres ginecológicos. Además de la radiación, el tratamiento puede incluir:

  • Cirugía.
  • Quimioterapia.
  • Inmunoterapia.
  • Tratamiento hormonal.

A menudo, se utiliza más de un tipo de tratamiento. El tratamiento depende del tipo de cáncer ginecológico, de si se ha diseminado y de su extensión. Los cánceres ginecológicos incluyen los de cuello de uterino, endometrio, útero, falopio, ovario, vagina, vulva, enfermedad trofoblástica gestacional y coriocarcinoma.

¿Qué tipos de radiación se utilizan para el tratamiento?

Hay dos tipos principales de radioterapia que se utilizan para tratar los cánceres ginecológicos:

  • Radioterapia de haz externo (EBRT): Dirige la radiación de una máquina a la zona del cuerpo donde está el cáncer. El objetivo es matar las células cancerosas. La EBRT incluye fotones, protones y electrones.
  • Radioterapia interna (braquiterapia): utiliza una fuente radiactiva que se coloca en el interior del cuerpo, dentro o cerca del tumor, para eliminar las células cancerosas.

¿Qué puedo esperar antes del tratamiento?

Antes de comenzar la radioterapia, se le hará una consulta inicial (reunión) con su oncólogo radioterápico para decidir si la radiación es adecuada para usted y para revisar el consentimiento para el tratamiento. Si tiene previsto recibir radiación, se le hará una simulación de TAC. Durante la simulación, se le colocará en la posición en la que estará para sus tratamientos y se le tomarán fotografías del interior de su cuerpo. Dispositivos de inmovilización (materiales que le ayudan a permanecer quieto durante el tratamiento) junto con tatuajes se utilizan a menudo para ponerle en la misma posición exacta para cada tratamiento.

Tras la simulación del TAC, se elaborará su plan de tratamiento. Durante el proceso de planificación del tratamiento, su oncólogo radioterápico decidirá cuántos tratamientos recibirá y con qué frecuencia. Hay muchas personas en su equipo de cuidado radioterápico, algunas de los cuales conocerá, y otras permanecen tras bastidores.

¿Qué efectos secundarios debo esperar durante el tratamiento?

Se utiliza radiación para destruir las células cancerosas, pero esta también puede dañar las células normales en el área circundante al tratamiento. El daño a estas células normales es la causa de los efectos secundarios comunes de la radioterapia. Los efectos secundarios de la radiación son causados por el efecto acumulativo de la radiación en las células. Esto significa que se desarrollan con el tiempo, y puede que no experimente ningún efecto secundario hasta unas semanas después de su tratamiento. Los posibles efectos secundarios de la radioterapia también están directamente relacionados con el área del cuerpo que se está tratando.

Visitará a su equipo de radioterapia una vez a la semana mientras recibe el tratamiento. Esta visita le da la oportunidad de hacer preguntas y hablar sobre los efectos secundarios y la mejor manera de manejarlos. Si empieza a tener un efecto secundario nuevo o que empeora, debe llamar a su equipo de cuidado médico. Cada paciente es diferente, por lo que es posible que no tenga todos los efectos secundarios posibles. Hable con su equipo de cuidado médico sobre lo que puede esperar de su tratamiento.

Efectos secundarios a corto plazo

Los efectos secundarios a corto plazo son los que comienzan durante o poco después de la radioterapia. Algunos de los efectos secundarios a corto plazo más comunes de la radioterapia para los cánceres ginecológicos son:

  • Irritación de la piel: la piel en el área de tratamiento puede enrojecerse, irritarse, secarse o volverse sensible. Esto puede comenzar con la apariencia de una quemadura solar. Trate la piel suavemente para evitar que se produzca más irritación y báñese con cuidado, usando solo agua tibia y jabón suave. No use las lociones o los jabones aromatizados o perfumados, ya que pueden causar más irritación.
  • Fatiga: fatiga es sentirse muy cansado o agotado. Esta es muy común y tiende a comenzar unas pocas semanas después del tratamiento. Generalmente, lentamente mejora durante las semanas y meses posteriores al tratamiento.
  • Cistitis (inflamación de la vejiga): los síntomas incluyen disuria (dolor al orinar), necesidad de orinar más, necesidad de orinar con urgencia, despertarse por la noche para orinar, dificultad para empezar a orinar y sangre en la orina.
  • Irritación del tejido rectal: esto puede causar urgencia intestinal, diarrea o incomodidad con las deposiciones. Estos síntomas tienden a mejorar unas semanas después de haber terminado el tratamiento.
  • Náuseas o vómitos: las náuseas son una sensación de "malestar" o "mareo" en el estómago. En general, vomitar o "devolver" van de la mano de las náuseas. El equipo de cuidado médico puede recetarle medicamentos para manejar las náuseas. Los cambios en la dieta también pueden ayudar.
  • Recuentos sanguíneos bajos: esto incluye neutropenia (recuento bajo de glóbulos blancos), anemia (recuento bajo de glóbulos rojos) o trombocitopenia (bajo recuento de plaquetas).

Efectos secundarios a largo plazo

Los efectos a largo plazo pueden producirse meses o muchos años después del tratamiento y los riesgos dependen de la zona del cuerpo que se trate. También pueden depender de las técnicas de radiación que se utilicen. Algunos de los efectos secundarios a largo plazo de la radiación para los cánceres ginecológicos incluyen:

  • Resequedad vaginal y relaciones sexuales dolorosas: estos son comunes y pueden ser efectos secundarios a largo plazo causados por la EBRT o la braquiterapia.
  • Estenosis vaginal: después de la radioterapia en el área pélvica, se forma tejido cicatricial en la vagina, y se vuelve menos elástico y seco. Puede haber algún encogimiento de la vagina y de la apertura vaginal. La cicatrización del tejido vaginal puede resultar en "adherencias", o áreas donde se forma tejido cicatricial, sellando los lados de la vagina. Esto puede dificultar la realización de exámenes vaginales por parte del médico y puede hacer que las relaciones sexuales sean incómodas. Su equipo de atención le enseñará a utilizar dilatadores vaginales.
  • Linfedema: el daño al sistema de drenaje (linfático) en el área puede generar a una hinchazón crónica. Esto puede ocurrir durante o después del tratamiento. Obtenga información sobre cómo reducir el riesgo de linfedema. Notifique a su proveedor de atención médica si desarrolla cualquier hinchazón en las piernas o la pelvis. Un sobreviviente con linfedema que presente dolor o enrojecimiento en la(s) pierna(s), especialmente con fiebre, debe ser evaluado de inmediato, ya puede ser una infección.
  • Fertilidad: la fertilidad es la capacidad de quedar embarazada y tener hijos. Hable con su equipo de cuidado médico sobre las opciones para la preservación de la fertilidad si esto es motivo de preocupación.
  • Los campos de radiación que incluyen el útero pueden disminuir el tamaño y la elasticidad del útero, aumentando el riesgo de aborto espontáneo o nacimiento prematuro. Las mujeres que quedan embarazadas deben asegurarse de que su obstetra (el médico especializado en embarazo y parto) conozca su historial de tratamiento y se sienta cómodo cuidando de un embarazo de alto riesgo.
  • Cáncer secundario: existe un bajo riesgo de desarrollar un segundo cáncer dentro o cerca de la zona de tratamiento. Se denominan cánceres secundarios y se desarrollan porque el tejido sano suele estar expuesto a la radiación. Muchas de las técnicas modernas de radiación están diseñadas para limitar esta exposición, pero no siempre es posible prevenir toda la exposición y aun así lograr los resultados deseados.

Los efectos secundarios pueden ser desagradables, pero existen tratamientos para ayudar a controlarlos. Después del tratamiento, hable con su equipo de oncología sobre la posibilidad de recibir un plan de cuidados de supervivencia, que puede ayudarle a manejar la transición a la supervivencia y aprender sobre la vida después del cáncer. Puede crear su propio plan de cuidados de supervivencia utilizando el Plan de cuidados de supervivencia de OncoLife.

Referencias

Campbell, G., Thomas, T. H., Hand, L., Lee, Y. J., Taylor, S. E., & Donovan, H. S. (2019, April). Caring for survivors of gynecologic cancer: assessment and management of long-term and late effects. In Seminars in Oncology Nursing (Vol. 35, No. 2, pp. 192-201). WB Saunders.

Cervical cancer radiation therapy: Cervical cancer radiation treatment. American Cancer Society. (2020, January 3). Obtenido October 3, 2022, fromhttps://www.cancer.org/cancer/cervical-cancer/treating/radiation.html

Tewari, K.S, & DiSaia, P.J. (2002). Journal of Obstetrics and Gynaecology Research. Radiation therapy for gynecologic cancer 28(3)123-140. DOI 10.1046/j.1341-8076.2002.00036.x.

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