Acerca del cáncer ginecológico y la sexualidad

El tratamiento de los cánceres ginecológicos puede afectar al cuerpo no sólo físicamente, sino que también puede afectar a la mujer emocional y espiritualmente, alterar la imagen de sí misma y afectar al bienestar sexual y las relaciones. Estos cambios son reales y es normal que una mujer tenga preocupaciones después del tratamiento del cáncer.

Como parte de la curación después del tratamiento, es importante que sea consciente y reconozca cómo se siente y que encuentre formas de hablar de estos sentimientos con su pareja, sus seres queridos y el equipo de atención médica. Es importante comprender y abordar las preocupaciones para que no tengan un efecto a largo plazo en usted y en sus allegados. A continuación se presentan algunas preguntas que pueden surgir en relación con la sexualidad y el cáncer ginecológico.

¿Podré tener relaciones sexuales con mi pareja?

Una gran preocupación para las mujeres que siguen el tratamiento es si serán capaces de mantener lo que creen que es una buena calidad de vida, que para muchos, incluye una relación sexual satisfactoria. Después del tratamiento, la mayoría de los pacientes descubren que pueden reanudar las relaciones sexuales con su pareja. A menudo los pacientes prefieren esperar a que los efectos inmediatos del tratamiento del cáncer (fatiga, náuseas, dolor, etc.) disminuyan antes de volver a la actividad sexual normal. Durante este período, muchas parejas mantienen la intimidad mediante contacto, caricias, abrazos y otras actividades "extracurriculares".

Una vez que se reanuden las relaciones sexuales, es posible que sus técnicas o posiciones sexuales habituales no sean cómodas. Experimentar solo o con su pareja puede ayudarle a descubrir nuevos métodos. Tiene que encontrar lo que funciona mejor para usted. Tenga paciencia y no se rinda. Puede llevar tiempo recuperar la excitación y la satisfacción sexual. Es importante que su pareja sepa cómo se siente y qué puede hacer para ayudar.

Cabe destacar que debe hablar con su proveedor sobre cuándo será seguro que introduzca algo en su vagina. Su cuerpo puede necesitar tiempo para sanar después de un procedimiento quirúrgico o de radiación.

¿Cambiará mi deseo sexual?

Es posible que usted y su pareja necesiten tener menos actividad sexual durante un período de tiempo y encontrar diferentes formas de expresar la intimidad. Hay muchas razones físicas para la disminución del deseo sexual. La presencia de dolor puede llevar a una disminución del deseo sexual. El tratamiento puede reducir los niveles hormonales que pueden llevar a una disminución del deseo. Otras razones son las náuseas o la fatiga relacionadas con la quimioterapia.

Los problemas emocionales también pueden ser un factor. Debido a los cambios físicos en su cuerpo, sus sentimientos hacia usted mismo pueden cambiar, lo que puede llevar a una pérdida de deseo. Estar más cómodo con usted y aceptar sus cambios físicos es la clave. Recuerde que usted como persona no ha cambiado. Reconocer cómo se sienten usted y su pareja, y aceptar estos sentimientos, es parte del proceso de recuperación. Muchos de los factores que contribuyen a un cambio personal en el deseo sexual se resuelven con el tiempo.

¿Cuáles son los efectos inmediatos del tratamiento del cáncer ginecológico?

Todo el mundo experimenta alguna inflamación en la pelvis después de la cirugía o la radioterapia. Los músculos, los nervios y los órganos pueden verse afectados. La irritación de la pelvis puede hacer que las actividades cotidianas como orinar, defecar o caminar sean dolorosas. Las mujeres a menudo encuentran incómodas las relaciones sexuales después del tratamiento. A menudo estos efectos secundarios disminuyen con el tiempo.

El tratamiento de radiación puede causar una disminución de la lubricación vaginal, creando una necesidad de lubricantes aplicados externamente. La extirpación quirúrgica o la radiación de los ovarios pueden disminuir la producción de estrógeno (una hormona sexual femenina). La pérdida de estrógeno puede causar encogimiento, adelgazamiento y pérdida de elasticidad de la vagina, sequedad vaginal, sofocos, infecciones del tracto urinario, cambios de humor, fatiga e irritabilidad. Hable con su médico sobre la posibilidad de una terapia de reemplazo hormonal.

Una vez que la terapia del cáncer ha terminado, la inflamación disminuye gradualmente. Los medicamentos pueden ser útiles para controlar las molestias hasta que esto ocurra. Los efectos inmediatos de la terapia pueden durar hasta tres meses y deben disminuir con el tiempo. Si continúa experimentando molestias u otros síntomas más allá de este período, por favor, dígaselo a su proveedor.

¿Y si el coito es doloroso?

Una conversación con su proveedor puede ayudar a encontrar las razones del dolor y ayudarle a controlarlo. Las relaciones sexuales dolorosas pueden ocurrir por varias razones. El revestimiento vaginal puede ser delgado o carecer de lubricación. La radioterapia puede hacer que la vagina se contraiga (se encoja), limitando la penetración durante el coito. La pared vaginal puede estar cerca del intestino causando dolor en algunas posiciones sexuales. Es importante ser abierto y honesto con su equipo de cuidados para que este tema pueda ser tratado.

¿Puedo tener hijos?

Antes de recibir el tratamiento, su equipo de atención médica debe discutir con usted sus planes para tener hijos en el futuro. Incluso si no está seguro o piensa que no quiere tener hijos, esta es una discusión importante que debe tener porque algunos tratamientos pueden hacer que no pueda tener hijos en el futuro. Si después del tratamiento no es posible una concepción normal, puede ser un candidato para las técnicas de reproducción asistida.

¿Es normal sentirse triste?

Sí, sentirse triste es normal. La depresión puede ocurrir como resultado de su experiencia con el cáncer. Sus sentimientos hacia usted mismo y su vida pueden cambiar significativamente durante la experiencia. La depresión puede ser tratada con asesoramiento y/o medicación para ayudarle a recuperar la sensación de control y disfrute en su vida. Es importante que le diga a su médico o enfermera cómo se siente para que puedan ayudarle.

¿Cómo se sentirá mi pareja?

El cáncer ginecológico trae consigo muchas tensiones tanto para usted como para su pareja. Es muy importante hablar honestamente con su pareja. También es importante reconocer los sentimientos que pueda tener sobre los cambios en su cuerpo. Así como quiere que su pareja entienda y acepte los cambios que usted está experimentando, tendrá que asegurarle a su pareja que usted acepta sus miedos, preocupaciones y sentimientos. Esto requiere comunicación y trabajo, pero se puede hacer. Si usted y su pareja están experimentando desafíos con estas conversaciones, puede contactar a su proveedor de atención médica para que le recomiende un asesoramiento.

La sexualidad puede ser un tema desafiante para que la gente hable de ella. Es importante mantener conversaciones abiertas con sus seres queridos y el equipo de atención durante y después del tratamiento.